miércoles, febrero 28, 2007

Los bárbaros están aquí


Sólo hay una solución: expulsarlos de los estadios (y de sus alrededores) antes de que acaben con el fútbol. Los bárbaros están en todas partes, en todos los campos, en todos los países, amparados en el anonimato, escondidos entre la masa, donde se sienten valientes y atrevidos para lanzar botellas, puñetazos, cochinillos o navajas. Las aficiones de los clubes no son las culpables, aunque en momentos de exaltación no ayuden a frenar los incendios, y sean quienes acaban pagando la mayor parte de las consecuencias. Tampoco lo son los directivos, aunque algunos amparen ultras y toda su parafernalia violenta o echen gasolina al fuego. Tampoco lo es la prensa, pese a algunos titulares incendiarios que sólo echan más madera a la caldera.

Los únicos culpables son los que lanzan botellas llenas a la cabeza del rival o del árbitro y quienes agreden física o verbalmente a cualquiera. Ellos son los bárbaros y están por todas partes. La solución no es decir "y tú más". La solución se llama tolerancia cero.

* Estas líneas van referidas a la cobarde agresión sufrida por Juande Ramos en campo del Betis que le ha provocado un traumatismo cranoencefálico, pero serían válidas en cualquier otra circunstancia, campo o país. A Juande le han atizado en la cabeza con una botella de refresco casi llena lanzada desde la grada, justo cuando el técnico sevillista pedía calma a sus jugadores en la celebración del gol de Kanouté. Por supuesto, el partido ha quedado suspendido y hay que prever graves consecuencias.

Fotos: Digital + - Reuters.

martes, febrero 27, 2007

Xabi Alonso: "La liga inglesa es una gozada"



El mediocentro de Liverpool es un hombre serio y sobrio en sus palabras. Exactamente como su juego. Siempre bien posicionado, con visión panorámica del juego, excelente pase largo y buena aportación al frente de ataque. En estos tres años junto a Benítez ha aprendido a barrer, asignatura pendiente cuando llegó a Inglaterra, pero que ahora domina con eficacia de artesano. No esperaba de Xabi Alonso grandes declaraciones ni frases espectaculares y mucho menos cuando el Barça de Eto’o acecha Anfield con la desesperación del condenado. Alonso no defrauda. Es parco y escueto, como en sus movimientos defensivos, pero de una simpatía agradable y modesta que le convierten en interlocutor ideal. No quiere saber nada de cuestiones acerca de fichajes, cambios, rumores ni pronósticos, así que esta entrevista sólo va del momento actual. Puro 'carpe diem' futbolístico.


Pregunta.- ¿Qué sensación sacas del Camp Nou? ¿Una de las mejores actuaciones globales del Liverpool en Champions, al margen de la final de Estambul?

Respuesta.- Las cosas no empezaron muy bien, pero corregimos y con el paso de los minutos empezamos a jugar mejor, a mover el balón con tranquilidad. Me quedó una sensación buena, la de haber ganado a un gran equipo en un escenario de dificultad. Pero recuerdo el partido contra la Juve en cuartos de final de 2005 (regreso de Xabi Alonso tras tres meses de baja por fractura de tobillo) como una noche en la que jugamos mejor. Con un estilo diferente, pero a un nivel muy alto.

P.- ¿Qué impresión te dejó el Barça tras el error de Valdés? ¿Les notásteis noqueados, hundidos, sin capacidad de reacción?

R.- Tanto como ‘groggys’, no. De hecho, entre el minuto 15 y el 35 de la primera parte, cuando nos hicieron el gol, practicaron muy buen fútbol. Nos costó mucho porque nos superaban. Pero es verdad que tras el descanso nos sentimos muy cómodos, con la sensación de controlar.



P.- ¿Cómo te sientes mejor jugando: formando pareja con un medio ‘barrendero’ como Sissoko o siendo tú el mediocentro defensivo y cubriéndole la espalda a Gerrard?

R.- Eso depende de cada partido, pero no me importa nada cambiar de función. Sissoko es un tipo muy fuerte (ya se ha recuperado de su tobillo), que abarca mucho campo. Gerrard tiene ataque y llegada y en ese caso me toca a mí cubrir la posición, pero yo estoy cómodo en las dos funciones: creando juego o como mediocentro de posición. En este segundo aspecto creo que es donde más he mejorado desde que juego en Inglaterra, posiblemente porque Rafa Benítez me instruye mucho para cubrir la zona, en la que ahora hemos incorporado a Mascherano, un “5” clásico argentino, que nos dará otras alternativas. Debutó el sábado en Anfield y se quitó de encima el estrés que sufría desde que llegó a Inglaterra.

P.- ¿Será parecido el planteamiento inicial en Anfield al del Camp Nou por ambas partes? ¿Posesión del Barça y mucha presión vuestra arriba para que el balón no llegue franco a sus delanteros?

R.- No sé cómo será. Aún no he pensado en el partido porque el sábado jugamos contra el Manchester United, que llega muy fuerte, y tal como está el fútbol actual uno no piensa más que en lo inmediato. Aunque la gente no lo crea, apenas hay posibilidad de plantearse partidos a siete o diez días vista o sea que hasta el domingo aquí nadie pensará en el Barça.

P.- ¿Manchester United o Chelsea para llevarse el título de la Premier?

R.- Son diferentes y parecen estar viviendo momentos diferentes, pero creo que aún puede haber liga, que la Premier no está decidida todavía. Aunque va a ser complicado que el ManU no gane el título. Ya viste que el sábado logró remontar cuesta arriba. Están muy lanzados.

P.- ¿Por qué la irregularidad del Liverpool en Premier: imbatido en casa, pero lejos de la cabeza?

R.- La verdad es que Anfield no debería influir tanto, pero estuvimos muy flojos fuera de casa durante bastantes semanas y ahí se abrió una brecha que ya no hemos podido corregir. Pero ahora mismo no tenemos un rendimiento muy distinto fuera que en Anfield (donde en Premier o Champions, 23 partidos, no ha perdido desde que el 8 de marzo de 2006 el Benfica venció precisamente por 0-2).

P.- ¿Cambian las cosas con la reincorporación de Eto’o o va a ser un factor poco relevante?

R.- Importante, importante. Eto’o significa una aportación fuerte para el Barça que seguro notaremos.


P.- ¿Es tan meticuloso Benítez como cuentan? ¿Te ha sorprendido con sus variantes tácticas?

R.- Rafa es un hombre meticuloso, exigente, metódico. La verdad es que me ha sorprendido su buena capacidad de plantear los partidos y, sobre todo, la lectura correcta que hace durante los encuentros. Los lee bien y sabe rectificar de forma eficaz.

P.- Pero se ha convertido en leyenda que en el descanso de la final de Champions contra el Milan, cuando perdíais 3-0, Benítez sólo recurrió al estímulo emocional ("Hacedlo por la gente") y no al táctico...

R.- Es cierto. Nuestro estado emocional, como puedes imaginar, no era el mejor del mundo. Pero en vez de echarnos la bronca, Rafa empezó a hacer hincapié en las posibilidades que teníamos y en nuestro potencial para remontarnos a partir del estado anímico. Y al mismo tiempo introdujo un cambio táctico que fue decisivo: metió a Hamann en el centro del campo y nos hizo jugar con tres defensas. Y tuvo razón. Fue la emoción, pero también la táctica.

P.- ¿Y sus famosas 99 alineaciones diferentes consecutivas?

R.- Con eso nos reímos un buen rato en el vestuario comentando el dato. Pero si lo piensas no es tan ilógico ni sorprendente. Rafa mueve bien la plantilla.

P.- ¿Te sientes totalmente integrado en el fútbol inglés? ¿También tú crees que la Premier es la mejor liga europea del momento?

R.- Sí a las dos preguntas. Estoy totalmente integrado. Después de tres años aquí conozco mejor todos los detalles del campeonato, el ambiente, los estadios, los rivales. Y creo que es la mejor liga actualmente porque es una gozada jugar aquí. Unos estadios fantásticos, las aficiones de cada club, grandes equipos y una tranquilidad enorme para trabajar. Aquí se hace mucho hincapié en el partido del fin de semana, pero te dejan muy tranquilo en cuanto a la preparación del equipo durante la semana. Es una presión diferente y puedes trabajar de maravilla. Sí, estoy muy bien aquí.

P.- ¿Esta Champions tiene mayoría inglesa, pero tiene favorito?

R.- Ninguno. Esta Champions está muy abierta y hacer un pronóstico sobre quién llegará a Atenas es equivocarse.

Fotos: AP - Reuters - EFE - Getty - Empics.

lunes, febrero 26, 2007

Un año sin Florentino



¿Cómo sería hoy el Madrid si Florentino Pérez no hubiese tirado la toalla hace exactamente un año? Difícil imaginarlo. Hace doce meses, el globo galáctico ya había pinchado, caído en barrena. De hecho, la caída se visualizó un día de marzo de 2004, cuando en la montaña olímpica de Montjuïc un Zaragoza reducido clavó la primera aguja en el globo. Desde aquella noche barcelonesa hasta esa otra en Mallorca, con Helguera comiendo pipas y Sergio Ramos sintiéndose solo en la celebración de su gol, el Madrid de Florentino gastó entrenadores, futbolistas, ilusiones y millones, pero sólo consiguió acelerar la degradación.

A Florentino se le murió la galaxia y decidió abandonar la obra que más le había apasionado de cuantas emprendió (que no han sido pocas). Lo hizo desde la depresión. Ni siquiera el descomunal crecimiento de su fortuna personal le detuvo: justamente ese día, su patrimonio alcanzó un valor de 800 millones de euros, seis veces más de lo que poseía al llegar a la presidencia. Pero ni el dinero le frenó en su portazo, en el que dejó un aldabonazo feroz hacia sus jugadores y colocó a un sucesor del sector inmobiliario que no aguantó ni un telediario. Luego, ya sabéis, tercera temporada en blanco, elecciones y Calderón.

Recuerdo dos frases de Florentino en su adiós:

“¿Por qué dimite el presidente? El club, desde el punto de vista deportivo, necesita un revulsivo. Pero después de cambiar a varios entrenadores veo esta salida como la única. Y pienso que este revulsivo es bueno porque podemos hacer algo importante en la Copa de Europa. Y para trabajar con ilusión la próxima temporada”.
“¿Dónde estaban esos problemas? Quizás por el exceso de triunfos, o por una mala asimilación de mis mensajes. Hay jugadores confundidos, que no he sabido desconfundirles y maleducarles. A lo mejor, aceptando mi responsabilidad mejoramos. Nosotros hemos hecho una plantilla de grandes jugadores que quizás yo les he maleducado y a lo mejor alguno se ha confundido”.

Me cuesta creer que con Florentino hubiese llegado Capello, se hubiese retirado Zidane, echado a Ronaldo o fichado a Emerson y Cannavaro. Aunque no es menos cierto que con él se pinchó el globo. Quizás porque lo hinchó demasiado...

Regresa el faro, se enciende la luz


Ha sido entrar Eto’o y agrandarse el campo, encogerse la defensa rival, adelantar quince pasos el Barça, meterse a presionar arriba, acabarse la melancolía, curar las heridas, darse un baño caliente con sales frutales. Ha regresado Eto’o, todavía bajo de forma por su falta de ritmo, y se ha abierto el campo y el balón ha adquirido un movimiento permanente, sin fin, como si un equipo perdido, desnortado y huérfano hubiese encontrado de pronto el faro de referencia. Y el equilibrio.

Con el faro encendido, todos han rendido mejor. Ronaldinho ha reencontrado socio, pero no sólo él sino que todo el Barça ha recuperado automatismos, alternativas, circulación de balón y posibilidades de pase vertical. Lo ha hecho ante un Athletic amigo que parecía recetado por el psicólogo para recuperar la autoestima, pero todo ello ha permitido que las internadas de Giuly alcanzaran sentido, las ideas de Iniesta tuviesen rematador y que Ronaldinho dejara de ser el foco principal de los defensas contrarios y, ya liberado, pudiera desarrollar su inmenso talento.

Eto’o como desatascador de un equipo que llevaba meses encallado, con gente fuera de sitio, rotas las pequeñas sociedades que conviven dentro de los conjuntos. Ronaldinho ha sido el primero en estimular el regreso del camerunés porque es consciente que Eto’o barre todo el frente del ataque y se lleva él solito a dos defensas y los beneficiados son, por este orden, el equipo y el propio Ronaldinho. Llega el camerunés justito justito a la quincena decisiva de la temporada y sus primeros minutos frente al Athletic han confirmado que su rodilla podía estar sana, pero su cabeza aún no lo creía. Ha necesitado recibir alguna falta, chocar su cuerpo contra los defensas, esprintar un par de veces y rematar flojo para acabar de convencerse de que la articulación estaba en su sitio y que volver a jugar no era un utopía como llegó a pensar hace pocas semanas.

Eto’o no ha sido la única buena noticia para el Barça (que Iniesta juegue como los ángeles no es noticia). La otra novedad es que probablemente hemos visto la defensa que será titular en Liverpool, con la permuta de Zambrotta por Gio. Ha vuelto Thuram y apunta a marcador del gigantón Crouch en Anfield, con Puyol sobre Kuyt, Oleguer y Zambrotta haciendo las coberturas y Márquez en el mediocentro. Habrá que confirmarlo en Zaragoza y Sevilla, pero apunta a esa estructura defensiva, la más sólida que puede presentar el Barça en un partido que no admitirá errores.

Más listo que el hambre, Ronaldinho no sólo ha estimulado el regreso de Eto’o, sino que ha desactivado con su ‘strip tease’ final cualquier polémica externa y devuelve, en el momento más importante, toda la atención y los focos al césped y al balón.

Fotos: AFP - Reuters - EFE - FC Barcelona.com - El Periódico.com.

domingo, febrero 25, 2007

La mariposa y la avispa


Copio la idea que Daniel Arias ha dejado escrita en un comentario del post anterior. De Cassius Clay (cuando se llamaba así) dijo él mismo que “revolotea como una mariposa y pica como una abeja”. Dos facetas que hemos visto en la final de la Carling Cup, la Copa de la Liga inglesa, interpretada por el juvenil Arsenal y el demoledor Chelsea. “Youth versus cash” (“Juventud contra dinero”) había dicho Wenger al plantear su propuesta de jugar la final con los mismos juveniles que recorrieron toda la competición, incluida la goleada (3-6) al Liverpool en Anfield. Nuevo episodio dialéctico entre Wenger y Mourinho, donde el francés pretendía plantar cara con sus niños a los hombretones del portugués, tropa aguerrida como pocas.

Así ha sido. Críos de 17 años (Walcott, Traoré), mezclados con chavales de 19 (Cesc, Denilson), adolescentes de 20 (Diaby), ‘veteranos’ de 22 (Senderos, Hoyte, Aliadière) más la ayuda de Touré y Baptista. Un Arsenal juvenil que ha revoloteado con su efervescencia habitual, triangulando, tocando, queriendo entrar en la portería rival con el balón en los pies. Un equipo que no ha renunciado a su propuesta ni siquiera en una final contra el monstruo blue. La ‘troupee’ de Mourinho ha salido con todo y ha jugado como siempre: hormigón armado en el centro y Drogba como paradigma de la puntería, con Robben aportando su gambeteo en la segunda mitad. La mariposa ha caído ante la abeja, pero sólo en el tramo final y ha caído de pie, con tangana incluida. En medio, KO rotundo de John Terry, conmocionado pero a estas horas recuperándose en el hospital.

Empate en el centro

En el mismo coliseo donde el Madrid cayó con estrépito, el Valencia con goleada y el Barça empató apenas llegado de vacaciones, el Sevilla ha arrancado también un punto pese a un inicio trepidante que prometía victoria visitante. Pero el Getafe ha logrado llevar el partido al centro del campo y empantanarlo en esa zona para que los sevillistas comprobaran el peso de las bajas de Dani Alves, Adriano y Puerta. Tela de araña por ambas partes, mucho balón al cielo y sensación de partido frustrado. Esperábamos un portento entre dos excelentes equipos y nos hemos quedado con las ganas.

Banquete del Inter: 17 triunfos consecutivos en competición liguera, récord europeo absoluto. El Inter circula con la quinta marcha sin nadie que se le enfrente en este campeonato que parece de plastilina. 2-5 al Catania incluso jugando sin sus centrocampistas titulares (Vieira, Dacourt, Cambiasso). La superioridad interista es tan inmensa y su capacidad de remate tan superior (cuando no es Ibra son sus defensas) que el scudetto está ya sentenciado en el mes de febrero.

Piernas pesadas OL: También está decidida la Liga francesa, pero el Olympique se empeña de perder puntos y crédito. De nuevo se ha salvado en el descuento, como casi todas las semanas desde que regresó de las vacaciones con las piernas cargadas. El sábado perdía en casa por 1-3 en el minuto 90 y logró empatar apelando a un nuevo milagro, por lo que mantiene 14 puntos de ventaja en la pelea por el título. Pero el rey Lyon sigue espeso.

Fotos: Empics - Getty - AP - AFP.

Con un canto en los dientes


Capello se sentó en el banquillo del Calderón, contra las primicias radiofónicas, pero el Madrid habría agradecido que se hubiera ausentado pues quizás el bochorno habría sido mucho menor. Bochorno. Esa es la herencia que deja el Madrid de Capello a su paso por la M-30 madrileña. Bochorno y una eficacia que deja estupefacto porque ha sacado petróleo de donde no lo había. Moribundo, noqueado, agotado física y psíquicamente, groggy hasta la agonía, habiendo abdicado de cualquier mínima propuesta de juego que no fuese el despeje enloquecido, el pelotazo al tun-tun, el equipo ha protagonizado su peor actuación colectiva de los últimos cuatro años. ¿Exagero? Creo que no. Creo que ha sido la peor actuación. No digo el peor resultado, por supuesto, pues el resultado ha sido una maravilla en comparación con lo que pudo ser. Pero sí digo que ha sido la peor actuación global como equipo y lo afirmo desde la garantía de haber presenciado todos los partidos del Madrid en estas cuatro temporadas, amistosos incluidos.

En otras ocasiones, el resultado ha sido demoledor (el 0-3 del Barça en el Bernabéu; el 3-0 y el 2-0 del Olympique en Lyon; el 6-1 del Zaragoza en Copa; el reciente 0-3 de Recre...) por su magnitud, por el rival o por las consecuencias competitivas. Anoche, desde la óptica competitiva el Madrid ganó un punto y se acerca a los líderes y, además, evita el ascenso de su rival ciudadano y lo hace sin delantero centro (por lesión de VNR y despido de Ronaldo) y lo consigue llegando apenas tres veces a puerta. De acuerdo en todo. Pero desde cualquier otra óptica que no sea estrictamente la del resultado, Capello le atizó fuerte ayer al Madrid, le dio en todo el cogote, alcanzó la cima de su ‘antifútbol’ y nos hizo aborrecer aún más su propuesta monotemática. Porque lo de Capello no es un simple autobús.

Es la renuncia absoluta a jugar al fútbol. Y eso roza el atentado contra las esencias del Madrid y las virtudes de sus jugadores, que las tienen en notable cantidad pese a las apariencias. Con el juego de Capello, el único futbolista que crece es Casillas, inmenso, felino, cada vez más exigido, desde cualquier ángulo, como si se tratara del guardameta de un equipo en zona de descenso. Casillas se agiganta a medida que transcurren las semanas, convirtiéndose en la referencia absoluta, única ya, también en lo anímico, de este equipo desmoronado (aunque Cassano se ha inventado una asistencia maravillosa e Higuaín un remate perfecto). Los restantes jugadores se hunden en el fango a cada paso. El mejor defensa central del Mundial, el mediocentro titular de Brasil, el centrocampista que arrasaba en el Olympique, la estrella de Boca, el efervescente zurdo que corría la banda del Arsenal... sombras, guiñoles de sí mismos. En su desenfrenado intento por conseguir que al Madrid no lo conozca ni la madre que lo parió debemos afirmar que Capello está triunfando. ¿Qué será lo próximo?

Riquelme y Palermazo


Lento y sin el intervencionismo constante que le recordamos en el Villarreal. Pero decisivo en sus asistencias. Así ha jugado Riquelme en su segunda aparición con Boca en el Clausura. Ha sido en Avellaneda, ante Independiente (1-3) y han bastado dos relámpagos luminosos suyos para que Cardozo primero y Palacio después remontaran la desventaja inicial. Fútbol mucho mas pausado que el español, pero más abierto también, lo que permite el lucimiento personal de este gran jugador. La puntilla ha sido, ya en el descuento, cuando Martín Palermo ha marcado en parábola celestial desde más allá del círculo central.

Fotos: EFE - AFP - Olé.com.

sábado, febrero 24, 2007

La noche idónea para el Madrid


El Madrid regalará el balón, que es la situación que le gusta, y el Atleti tendrá que construir, que es algo que no le agrada especialmente. Así empezará la segunda de las cuatro semanas infernales. La primera se ha cerrado con Sevilla y Valencia rotundos y Barça y Madrid tiritando. Muy pronto para sacar conclusiones, pero no para ir confirmando las tendencias que ya se apuntaban desde mediados de enero.

El Madrid afronta el derby sin sus dos hombres más ofensivos: Sergio Ramos y Roberto Carlos. Pero a cambio se quita de encima la presión del Bernabéu, que ha cavado ya la fosa de jugadores como Emerson y Robinho, tiene enfilado a Capello y Cannavaro y bajo sospecha a Diarra. Cuando abandona el Bernabéu y deja atrás ese miedo escénico que le atenaza, el Madrid se libera de una atadura psicológica que le tortura y puede jugar sin sonrojo a lo que quiere Capello: autobús atrás y contragolpe. Fuera de casa, el Madrid lleva un promedio de 1,5 goles por partidos, muy superior al que tiene como local (1,1), símbolo de esa racha fantástica de triunfos como visitante que le mantiene arriba de la tabla. Y dentro del símbolo, Van Nistelrooy como paradigma: 11 goles en su haber, el 36% de su equipo, pero 9 de ellos fuera de casa y sólo dos en el Bernabéu (a Barça y Zaragoza).

En el Atleti, las dudas. Las eternas dudas. ¿Va o viene? ¿Sube o baja? Torres frente a su trauma goleador. Y temor en el Calderón a un partido en que el Atleti se quede con el balón, pero el Madrid haga los goles. Momento importante para el equipo de Aguirre, el único de los cinco de arriba que sólo juega un partido semanal al no tener competición europea ni copera, lo que le otorga una frescura física notable y mucha capacidad para preparar tácticamente los encuentros. Una victoria le metería en la pomada. Una derrota, nuevamente en el profundo mar de las dudas.

ManU in extremis


Cristiano Ronaldo
en el minuto 87, su decimosexto gol en liga. Un slalom de cincuenta metros culminado con un buen derechazo y el leve desvío del torpe Christanval le ha valido al Manchester United una victoria que parecía casi improbable en Craven Cottage (1-2) frente a un Fulham muy bien plantado y agresivo. Ferguson y sus chavales han celebrado el triunfo como si hubiesen ganado la Premier, lo que aún queda lejos por más que sean ya nueve los puntos de ventaja sobre Mourinho (con un partido menos). El ManU de hoy no ha sido el de los últimos meses y por momentos la máquina ha parecido encallada, como el martes en Lille, pero posee tantos recursos ofensivos que es capaz de superar incluso una cuesta difícil como esta del Fulham, que le ha tenido contra las cuerdas pero no ha sabido apuntillarle.

Fotos: EFE - Getty.

viernes, febrero 23, 2007

El envoltorio que le falta a la Copa de la UEFA


El 25% de los equipos que están en octavos de la Copa UEFA son españoles. Cuatro de dieciséis aunque ahora habrá rivales de enjundia:
  • Glasgow Rangers-Osasuna
  • Maccabi Haifa-Espanyol
  • Celta-Werder Bremen
  • Sevilla-Shakhtar Donetz
Ni Inglaterra (2), ni Alemania (2), ni tampoco Francia (2), Portugal (2) u Holanda (1) y ni mucho menos Italia (0) consiguen un balance similar en esta fase de la competición. No sé si de este dato podemos extraer conclusiones demasiado relevantes sobre las fortalezas relativas de las respectivas ligas, pero sí quería aprovechar para reflexionar sobre esta Copa. Indudablemente, no posee en la actualidad el glamour de la Champions, que acapara la mayoría de focos debido al potencial de sus participantes, los campeones de las ligas y sus seguidores inmediatos. Pero ya que Platini está por la labor de reciclar la Champions podría aprovechar para retocar algunos conceptos de la Copa UEFA.

El aspecto más relevante, en mi opinión, sería homogeneizar la competición, sus horarios y las transmisiones televisivas. Cuando me he referido a la Champions siempre lo he hecho bajo el prisma de que estamos ante el mejor producto que ha sido capaz de crear la industria audiovisual europea. El verdadero Hollywood europeo se llama Champions. Su envoltorio es insuperable: música, color, estética, grafismo. Una realización televisiva majestuosa, horario espléndido y común, rituales previos dignos de la mejor ceremonia, estadios de nivel superior, búsqueda de la máxima difusión. Fenomenal packaging.

¿Por qué no con la Copa UEFA? Los equipos no son tan relevantes, por supuesto, aunque acabamos de ver al Ajax, Sevilla (que en la ida perdió a Adriano y anoche a Antonio Puerta), Werder Bremen, CSKA, Newcastle o Bayer Leverkusen, que no son poca cosa. Pero es indiscutible que la mayoría de los participantes son equipos de zona media, por definición del propio torneo. Un buen empaquetado de la competición la haría bastante más atractiva. Ya que existe, que ocupa una jornada delicada para las ligas (muchos equipos vuelven a jugar mañana sábado) y que va a continuar estando ahí, ¿no sería mejor dotarla de un envoltorio global más acorde con los tiempos?

En especial, el de los derechos televisivos. Es una pena lo que viene ocurriendo aquí, donde las actuaciones del Sevilla apenas pudieron verse ni siquiera el año pasado en que ganó. Ahora mismo resulta enloquecedor intentar orientar la parabólica para hacerse con el apasionante Ajax-Werder Bremen, el octavo triunfo consecutivo del Espanyol o la emotiva prórroga resuelta en el último suspiro para Osasuna por el testarazo de Nekounam, aunque ni por asomo consigues ver la sorpresiva caída del mismo CSKA de Moscú que hizo morder el polvo a Henry, ante el modesto Maccabi Haifa.

Hasta donde he alcanzado he visto estadios con gran afluencia de público: en Ámsterdam, Newcastle, Barcelona, Pamplona, Blackburn, creo que Sevilla y Vigo también. Está el fútbol, los equipos, sus aficiones, sólo falta que la UEFA le dé un barniz a la competición. Aunque me temo que Platini está en otras cosas, quizás preocupado por esa voz de alarma que ha dado Juninho Pernambucano sobre el maltrato arbitral a los equipos franceses en Europa.

Fotos: AFP - Getty - EFE - Sevilla.com.

Las lorzas de Ronaldinho



Desde la óptica de sus gafas de dietista, Loles Vives adelantó en el mes de octubre que Ronaldinho estaba creciendo a lo ancho. Después, hemos relatado con precisión la falta de entrenamiento del jugador brasileño, que ha rondado apenas el 30% de las sesiones de la temporada, lo que ha provocado una merma alarmante en su capacidad de fuerza y, como resultante, en su velocidad, ahora muy reducida. Ayer mismo, Daniel Arias facilitaba el enlace con una nueva fotografía en la que el estado físico de Ronaldinho quedaba expuesto a la luz.




Y hoy algunos medios expresan en imágenes la situación a que ha llegado el jugador. “El Periódico de Catalunya” muestra en su portada lo que denomina “El peso de Ronaldinho” y la evolución sufrida por su torso en los dos últimos años. El diario “As”, bajo el titular “Ronaldinho pierde la figura” amplía el abanico al período 2003-2007 y aventura un incremento de entre tres a siete kilos de peso. Los dos periódicos deportivos de Barcelona, para concluir, coinciden en otra vertiente del mismo asunto, pero referida a la globalidad del equipo: “El problema es físico” (y psicológico, añade “Sport”).

Pero en este momento en que ya las imágenes no pueden desmentirse como antes se intentó con las palabras, y a pesar de su fabuloso rendimiento como goleador a balón parado, cabe separar dos cuestiones distintas: el problema del sobrepeso del problema de la falta de entrenamiento. Ronaldinho no ha cogido peso especialmente porque no se entrene (o se entrene poco, mejor dicho). Ha engordado en estos cuatro años por los excesos que ha hecho fuera del estadio. No conozco en qué consisten dichos excesos, pero las imágenes no admiten discusión: existen. Serán excesos en la comida o en la bebida, pero son excesos indiscutibles. Si se entrenara al nivel de la mayoría de sus compañeros, dichos excesos calóricos se notarían menos (los quemaría en mayor cantidad, vamos), pero seguirían percibiéndose, pues la grasa está ahí, indisimulable, donde antes sólo había fibra muscular.

El segundo problema es el del entrenamiento e insisto en que debe separarse de los excesos calóricos. Con un entrenamiento digno de categoría infantil resulta inviable poseer la fuerza (y la resistencia) imprescindible para competir en el alto nivel. Ahí está toda la explicación de los problemas que sufre Ronaldinho esta temporada, en la que no desborda a ningún defensor porque no posee la capacidad de hacerlo: la fuerza, la velocidad ni la resistencia necesarias. Si no cometiese fuera del campo los excesos calóricos que estamos viendo, el problema de sus capacidades físicas sería exactamente el mismo, dado que en el fútbol actual ya no es posible triunfar desde la holgazanería. Pero sería un problema con algunos kilos menos.

Fotos: As (2003-2007) - Sport - El Periódico de Catalunya (2004-2007) - Marca.

jueves, febrero 22, 2007

Lo imprevisible y lo profesional



La tarea fundamental de un equipo de fútbol (entendiendo por equipo su cuerpo técnic
o y sus jugadores) puede resumirse en los siguientes tres axiomas:

  • Conocer, prevenir y controlar las acciones previsibles de un partido
  • Resolver con el menor daño posible las imprevisibles en contra
  • Crear el máximo posible de actuaciones imprevisibles a favor


Para ejecutar con eficiencia estas tres tareas hace falta conocimiento, estudio y trabajo efectuados con máxima profesionalidad. Este rigor es el que construye los éxitos a medio y largo plazo, no los de un partido concreto, pero sí lo s de una temporada. Por todo ello creo que las preguntas de hoy en el Barça no son las tan autodestructivas sobre a quién vendemos, a quién despedimos, a quién mandamos al asilo y a quién fusilamos al amanecer, sino estas otras:

1.- ¿Por qué el equipo técnico acepta que, en un ejercicio post-Mundial, los 4 millones de euros de la gira americana hipotequen toda la preparación de la temporada?

2.- ¿Por qué ante una temporada con seis títulos en disputa y una previsión de otros 60 partidos, con 11 jugadores habiendo participado en el Mundial, una plantilla que sufre tres bajas sólo se refuerza con tres fichajes y deja sin doblar una posición esencial como la del delantero centro?

3.- ¿Por qué ninguno de los ciclos de la preparación física concluyen en un buen estado de forma, ni en octubre, ni en diciembre, ni en febrero, pero se regalan dos semanas de vacaciones navideñas a un equipo con poco trabajo en las piernas?

4.- Cuando toda la capacidad de sorpresa de tu juego de posesión y combinación ya ha sido analizado, diseccionado y contrarrestado por todos los equipos rivales, ¿por qué el Barça ha sido incapaz de levantar ni un solo esquema alternativo de juego sólido y eficaz? ¿No existe esa alternativa o Rijkaard no ha conseguido diseñarla?

5.- ¿Por qué en los siete meses de temporada, el entrenador no ha sido capaz aún de definir sin discusión cuáles son los cinturones de seguridad del equipo, es decir, su defensa y su mediocentro?

Habría otras preguntas y cuestiones, posiblemente más punzantes y actuales, pero creo que estas cinco resumen la tendencia de la temporada y también las dudas sobre la profesionalidad con que se ha afrontado un curso decisivo, pues es sabido que no hay ejercicio más difícil que el posterior al encumbramiento: Quien no se renueva durante el triunfo está condenado a la decadencia. No sé si os suena la frase.

Dos detalles

Detalle del Barça: Un error puntual es lo de Valdés. Un error estructural es toda la jugada del primer gol inglés, error que se repite una y otra vez en los últimos tiempos: falta de concentración, mala ubicación defensiva, conceptos básicos no comprendidos sobre qué, cómo, cuándo y a quién defender. Valdés cometió un error. Otros deberían regresar al parvulario del fútbol.

Detalle del Liverpool: Arbeloa en la izquierda, la acción imprevisible de Benítez. No se notó que es diestro porque Messi siempre se va hacia dentro, hacia la pierna derecha del hombre que le defiende, con lo que Benítez acaba de demostrar que frente a un extremo a pierna cambiada lo mejor puede ser un lateral a pierna cambiada. Para Anfield, el detalle puede llamarse Mascherano.


La presión sobre Capello



A Capello le están haciendo un tercer grado, pero él tampoco ayuda a aflojar el nudo de la soga. La presión de estos días ha despejado varias respuestas:

  1. Ante el Bayern, el Madrid se echó hacia atrás porque Capello lo quiere así (Reyes dixit)
  2. Emerson se negó a calentar y jugar contra el Bayern cuando su equipo boqueaba en un partido trascendental porque no soporta las iras del Bernabéu, lo que me parece de una gravedad elevada
  3. Capello no está dispuesto a admitir ninguna realidad negativa y es capaz de afirmar que un resultado ha sido positivo aunque haya perdido ese partido (ante el Depor).

Fotos: Reuters - Getty - AP - AFP.

miércoles, febrero 21, 2007

Twist and shout


¿Locura transitoria o descomposición colectiva? Habíamos creído que se trataba de una eliminatoria a 180 minutos, pero apenas a la hora del primer partido el Barça ha pasado a jugar con una defensa desquiciada y Ronaldinho, Deco e Iniesta como centrocampistas como si fuese una final y no quedara tiempo para nada. ¿Se ha vuelto loco Rijkaard o esto sólo es el símbolo de una temporada erróneamente planificada desde el principio o incluso el fin del ciclo tan anunciado? Como tatareaba Laporta, "twist and shout" (torcedura y grito), tropiezo gordo y probable disparo de salida para la reconstrucción.

Rijkaard ha perdido la batalla claramente ante Benítez, y no sólo por el rotundo resultado, pero también los jugadores del Barça han perdido todos sus duelos individuales en una espléndida exhibición del estilo metalúrgico. Los defectos del Barça han sido los habituales: desajustes defensivos, falta de concentración en el área propia, toque horizontal en el centro del campo y escasa creación de jugadas peligrosas. Para resolver estos defectos la solución no es individual (Eto’o), sino colectiva, pero ante el desconcierto general que vive el equipo hay que empezar a poner en seria duda que tenga remedio.

Benítez, con autobús de dos pisos, se lleva un gran botín del Camp Nou y deja al campeón con plomo en las alas y agonizando. Su planteamiento ha sido incluso más conservador del previsto, con Arbeloa de lateral izquierdo secando a Messi y tres defensores férreos (Finnan, Sissoko, Riise) por delante de los cuatro defensas. Yo le llamo fútbol metalúrgico y tiene grandes intérpretes en Europa (Valencia, otro ejemplo), pero no sólo es espíritu conservador y defensivo (y mucha eficacia), sino también inteligencia colectiva para anular las virtudes del rival, para maniatarlo y hacerlo enloquecer.

Pese a todo esto, el Liverpool ha estado noqueado durante diez minutos exactos (del 10 al 20) en que el gol de Deco y una sucesión de acciones han destapado las virtudes barcelonistas. Pero como el Madrid ayer con el Bayern, el Barça ha perdonado, no ha querido apuntillar al moribundo, quizás sintiéndose superior y creyendo que ya caería la fruta madura. No ha manejado bien los tiempos: ni el tiempo de ‘matar’, ni el tiempo de calmar las aguas. Se ha dormido cuando debía machacar y ha enloquecido cuando tenía que enfriar.

Un equipo cogido con pinzas (Belletti, Motta, Saviola...) debe aprovechar la ocasión o temerse lo peor. Al Barça ya le tomaron las medidas en todos los torneos desde su exhibición del año pasado. El antídoto a su fútbol es tan conocido que sólo rivales muy endebles son incapaces de aplicarlo. El Liverpool, una vez resucitado tras el apretón de Deco, se lo ha aplicado con ración doble mientras el tradicional juego de los de Rijkaard se deshacía como un azucarillo. En realidad, digámoslo, el modo de plantear los partidos importantes de este Barça ha caducado. Los rivales han provocado la caducidad de esos planteamientos. Tienen que cambiar. No digo su filosofía de querer el balón para construir, pero sí todos los males colaterales que ello comporta: horizontalidad estéril, defensa ‘vendida’ y fuera de sitio, falta de control en el tempo de los partidos.

En su estilo, el Liverpool ha bordado la función, con Kuyt majestuoso, la sobriedad esperada en Arbeloa, Riise, Finnan y Carragher y una endiablada inteligencia en Bellamy. Colectiva e individualmente han dado un baño y, sobre todo, han desesperado a unos campeones que están perdiendo una tras otra todas las batallas, justo al revés de lo que prometía su presidente a principios de temporada.

¡ Qué pegada !



Sólo he visto trocitos del Inter-Valencia, pero lo que he visto ha sido mucho dominio italiano, mucho peligro y al equipo de Quique pasándolo mal como pocas veces este año. Pero quien tiene pegada tiene un tesoro. Villa ha zurcido un golazo de falta que ni los de Juninho Pernambucano. Y Silva ha completado la faena con un zurdazo seco que puede valer el pase a cuartos.

Robben dentro, Robben fuera.- Lesionado John Terry en el tobillo y perdiendo 1-0 en Dragao, Mourinho se la ha jugado y ha sustituido a su defensa central por Arjen Robben, bajando a Essien al puesto de Terry. En una de sus primeras acciones, Robben se ha sacado de la chistera una asistencia a Shevchenko para que empatara. Y en el descanso, Mourinho ha sentado a Robben para que entrara Obi Mikel a reforzar el mediocentro y congelar el partido. ¿Qué habrá pensado Robben, 32 minutos sobre el césped?


Fotos: AFP - AP - EFE - Getty.
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