jueves, febrero 15, 2007

El pacificador


En casi cualquier circunstancia, las crisis se pueden afrontar de diversas maneras, pero sobre todo de dos: con mano dura o con mano blanda. Es el ‘poder duro’ o el ‘poder blando’, universalmente conocido en el ámbito político: el ‘poder duro’ se asimila a la fuerza militar y la coacción; el ‘poder blando’, a la persuasión y la atracción, a la fuerza de la cultura. La mano dura es más popular (o populista) que la mano blanda, entre otras razones porque apenas necesita manual de instrucciones, lo que en este mundo de mensajes simplistas alcanza gran calado. La mano blanda exige más recovecos y sinuosidades, ductilidad y control de los tiempos.

Sería un error confundir el problema con la solución. El problema Eto’o, que en realidad es el problema Barça, con sus ismos y sus vericuetos casi folletinescos, ya ha sido diseccionado hasta el hartazgo, por lo que no insistiré. La clave del asunto no es seguir especulando con el problema y su posible metástasis. La clave es la metodología empleada para hallar la solución. La solución a corto plazo y con efectos puramente tácticos, de acuerdo. No hablo de la solución a medio y largo plazo, ni del ciclo 2007-2011, ni de revoluciones y operación renove, sino del próximo mes infernal y la doble meta del mes de mayo. Solución a corto plazo.

Y en eso la metodología ha sido excelente, basada en tres puntales: Rijkaard, Puyol y Deco. El entrenador, el capitán y el líder del equipo. Lo externo son los fuegos artificiales y la escenificación. Lo interno (y esencial) ha sido el método elegido. Rijkaard, el ‘hombre tranquilo’ y también el ‘hombre lento’, hábil en el control del tiempo, ha descartado la ‘opción militar’, que tan poco casa con su espíritu, y ha optado por el ‘poder blando’ en el bien entendido de que el junco siempre se dobla ante el huracán, pero no se rompe y sigue en pie por fuerte que sea la tormenta, al contrario que el árbol rígido.

Elegida esta opción, el resto del camino lo han recorrido Deco, marcando la línea, y Puyol, recogiendo los trocitos del jarrón y pegándolos con infinita paciencia por más que las junturas sean visibles. Puyol sale reforzado para el medio y largo plazo. Rijkaard y Deco, para el muy corto plazo, pues más allá de los cuatro meses sus interrogantes también han crecido, especialmente el del entrenador. Nadie puede aventurar qué resultado producirá esta solución. Los pronósticos oscilan entre quienes la consideran gasolina super para un equipo amodorrado y quienes la ven como una gran bajada colectiva de pantalones. Yo no sé lo que ocurrirá en las próximas seis semanas, pero sí recuerdo lo que decía Bill Murray en “Flores rotas":

“El pasado ya ha pasado y el futuro no sabemos lo que nos deparará. Así que sólo nos queda el presente”.

La rodilla de Eto’o


El domingo escribí que la rodilla de Eto’o no estaba lista para jugar, lo que se apreciaba en los movimientos de autoprotección de cada apoyo. Ayer observé una pequeña porción de su calentamiento: saltos a la pata coja alternativamente con una y otra pierna. Me reafirmo rotundamente. Con la pierna izquierda todo marcha bien. Con la derecha, la lesionada, hay problemas. No realiza la extensión completa de la rodilla y eso se aprecia a simple vista, al igual que un ligero freno de su tobillo, normalmente ágil y elástico, pero que ahora mantiene bloqueado para proteger la rodilla. No es nada grave, pero es. Le ocurre a la mayoría de lesionados de rodilla a su regreso a la actividad. Reitero hoy el comentario porque en los próximos días pueden ocurrir cosas con Eto’o que se atribuyan a decisiones ‘políticas’ y que en realidad sólo tengan una causa física.


Fotos: EFE - Reuters - FC Barcelona.com - El Mundo Deportivo.