martes, octubre 31, 2006

Noche de aúpa


Tres vigilancias decisivas: Zambrotta encima de Robben; Motta, cortando las asistencias de cabeza de Ballack; y Gio, frenando a Essien en el centro del campo.

Tenía razón "La Gazzetta dello Sport" y, de rebote, Eto'o: Shevchenko, a la grada.

Valdés – Zambrotta, Márquez, Puyol, Gio – Motta, Xavi, Deco – Messi, Gudjohnsen, Ronaldinho


Hilário – Boulahrouz, Carvalho, Terry, A. Cole – Makelele, Essien, Lampard, Ballack – Drogba, Robben


Para cambiar: Jorquera, Belletti, Giuly, Edmilson, Thuram, Saviola e Iniesta. En el Chelsea, Cuddicini, Geremi, Joe Cole, Bridge, Ferreira, Kalou y Wright-Phillips.


Alineación Werder Bremen en Sofía ante Levski: Wiese – Fritz, Mertesacker, Naldo, Wome – Baumann, Frings, Vranjes, Diego – Klose, Hunt.



Alineación Valencia en terreno del Shakhtar Donetz:
Cañizares – Miguel, Ayala, Navarro, Moretti – Albiol, Edu, Angulo, Silva – Morientes, Villa

Alineación Roma en el Olímpico ante Olympiacos:

Doni – Panucci, Ferrari, Mexes, Chivu – De Rossi, Taddei, Pizarro, Aquilani, Tonetto - Totti


Alineación Liverpool en Anfield contra Girondins:

Reina – Finnan, Carragher, Hyypia, Riise – Xabi Alonso, Sissoko, Gerrard, Luis García – Crouch, Kuyt.

Alineación Bayern en Munich frente a Sporting Lisboa:

Kahn – Sagnol, DeMichelis, Van Buyten, Lahm – Ottl, Lell, Salihamidzic, Santa Cruz – Pizarro, Makaay


Fotos: Empics - EFE.

Eto’o: “En el Chelsea hay un boicot a Shevchenko”


Samuel Eto’o acaba de conceder a “La Gazzetta dello Sport” una entrevista con párrafos importantes que copio a continuación. La entrevista está firmada por el periodista italiano Paolo Condó y está encabezada con el titular de que los jugadores clave del Chelsea boicotean a Shevchenko, delantero ucranio que según el mismo periódico esta noche ni siquiera estará en el banquillo, sino el grada, ocupando Salomon Kalou su plaza:

  • “Lo confirmo (la sensación de boicot a Shevchenko). Tengo muchos amigos en el Chelsea y nos hablamos. En el vestuario le ven como el amiguito de Abramovich y por esa razón los pases limpios no le llegan. Al principio, Drogba sufrió el mismo problema. ¿Sabe cuál es el gran secreto del Barcelona? En nuestro vestuario no hay ningún hijo de puta. Es raro”.
  • “Para mí, Shevchenko se ha equivocado (fichando por el Chelsea). En el Milan todos juegan a fútbol y para un delantero eso es fundamental porque las ocasiones acaban llegando. El Chelsea juega muy encerrado atrás y los dos delanteros se agotan”.
  • Gudjohnsen necesita readaptarse al papel de delantero centro: en el Chelsea siempre partía desde atrás. ¿Ha visto la ocasión fallada en el Bernabéu? Si hubiese marcado ese gol, el Barça habría ganado 2-4. Pero si vuelve a ver la jugada en televisión se dará cuenta que 'Gud' mira a Messi en vez de a la portería como debe hacer siempre un delantero centro. Al hacer eso llega demasiado cerca del primer palo y se reduce el ángulo de tiro. El verdadero hombre de área mira siempre la portería y con el rabillo del ojo el desarrollo de la jugada. Este es el primer secreto. El segundo es chutar al vuelo: los porteros lo temen porque si controlas el balón les ayudas a adivinar dónde irá el disparo".
Referencias
- Boicotean a Shevchenko

Foto: Marca.

Más listos que valientes


Hay entrenadores que alinean a los jugadores que consideran adecuados para imponer el estilo propio de juego. Y hay entrenadores que alinean a los que creen mejores para frenar el estilo del rival. No se trata de una cuestión de orgullo y ego, sino de estrategia. Son dos formas distintas de buscar el mismo objetivo. Si tenemos la paciencia de revisar los planteamientos del enfrentamiento Barça-Chelsea de las dos últimas ediciones de la Champions sacaremos una conclusión: Rijkaard trató siempre de imponer su estilo de juego; Mourinho buscó siempre abortar el estilo del rival. No vean en esta conclusión la menor sombra de crítica a Mourinho. Al contrario: tan legítima, válida y eficaz es una propuesta como la otra.

En los cinco partidos jugados hasta hoy, Rijkaard ha planteado el mismo sistema, idéntico estilo de juego y casi los mismos futbolistas, salvo lesiones o bajas. Desde el 2-1 en el Camp Nou del 23 de febrero de 2005 (Belletti en propia puerta, Maxi López, Eto’o) hasta el reciente encuentro de Stamford. El mismo 4-3-3, idéntica voluntad de hacerse con el balón, mismo deseo de imponer un estilo, una forma de jugar. El mismo once si no fuese por los cruzados de Edmilson un año, los de Xavi al siguiente, la sanción a Márquez o la aparición fulgurante de Messi. Frente a esa propuesta de imponer la propia personalidad, Mourinho ha planteado estrategias ‘ad hoc’, de coyuntura, perfectamente estudiadas en cada caso para gripar la máquina barcelonista. En ocasiones lo ha conseguido con brillantez; en otras, ha fracasado. Siempre lo ha hecho con determinación, estudio minucioso, un punto de sorpresa y una flexibilidad conceptual admirable.

Así, aquel 23 de febrero de 2005 le vimos jugar un virtual 4-5-1, con Joe Cole y Damien Duff incrustados entre Makelele, Lampard y Tiago. En la vuelta movió al 4-4-2, con Gudjohnsen y Kezman en punta. Fue la vez que peor lo pasó el Bça. En la pasada edición planteó un 4-3-3 en ‘Stamford Beach’ con Gudjohnsen de tercer centrocampista, sin Drogba pero con Crespo y dos alas bien abiertas: Robben y Joe Cole, el mejor de su equipo, al que sorprendentemente cambió por la expulsión de Del Horno. Fue la vez que mejor lo pasó el Barça. En la vuelta del Camp Nou, Mourinho regresó al 4-4-2 que más daño parece hacerle a Rijkaard, con Drogba y Robben delante, mismo esquema que hace quince días, pero con Ballack, jugador fundamental en el esquema, en la punta del rombo de centrocampistas y Shevchenko de segundo delantero. Cinco enfrentamientos, cinco estrategias distintas para frenar al mismo rival.

Para esta noche no cabe esperar que estos dos entrenadores nos sorprendan con su estilo de juego, como tampoco lo hacen con sus respectivos estilos ante los micrófonos. Rijkaard presentará su 4-3-3 y su manifiesto por el juego ofensivo. Sólo cabe la duda de si jugará con o sin Zambrotta. Mourinho planteará su mejor antídoto: el 4-4-2 con dos triángulos clave. El defensivo (Carvalho, Terry, Makelele) y el ofensivo (Ballack de ‘hombre boya’, Drogba, Shevchenko o quizás Robben). Rijkaard alineará a su mejor equipo y Mourinho, al que mejor puede frenar al Barça.

¿Asunto clave? No ganará el más valiente, sino el más listo. El que mejor sepa aprovechar la ocasión que seguro se presentará. Con dos libretos tan conocidos, los detalles serán decisivos. Para el Barça, conceder pocas ocasiones a balón parado; concluir todas las jugadas de ataque, aunque sea en el lateral; volver a la presión de los 5 segundos cuando se pierde un balón; o que los laterales se acerquen a sus centrales. El Barça debe comprender que la premisa fundamental, si quiere aplicar su estilo ofensivo, empieza en la cohesión de todo el sistema defensivo. No conceder ocasiones, no encajar un gol. En eso debe aplicarse todo el equipo porque sólo desde esa plataforma se podrá jugar al ataque con garantías. Y ahí el Chelsea concederá las ocasiones. O las concederá Mourinho, que acostumbra a plantear muy bien de salida, pero lee los encuentros más con el corazón que con la cabeza.

Referencias
- El gol de Maxi
- 12 minutos de infierno
- Noche de pasión
- 'Mourinhicidio'
- Cinco faltas en 10 minutos
- Barça vestido de Chelsea


Fotos: AFP - Empics - Marca - AP.

lunes, octubre 30, 2006

Como en Stamford, pero concentrados y sin locuras


Citemos a Antonio Gramsci y digamos con él que el Barça-Chelsea hay que analizarlo con “el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad”. Sería necio hacerlo al revés, pues la razón diagnostica cierta distancia en los estados de forma de cada equipo que el corazón puede equilibrar. Para comprender mejor lo que puede suceder mañana he revisado lo que ocurrió hace dos semanas en Stamford Bridge y estas son algunas conclusiones:

Desequilibrio defensivo

La pareja de centrales (Márquez-Puyol) rindieron a altísimo nivel. Los dos laterales (Zambrotta-Gio), a muy bajo. En ese desequilibrio residió buena parte de la problemática del Barça en Londres. Destacó la lentitud de Zambrotta en cerrar huecos cuando Drogba escapó hacia su banda y también su lejanía de la pareja de centrales, lo que aún fue más evidente con Gio en banda izquierda. El lateral holandés jugó un partido independiente del resto de la defensa. No dio apoyo a sus centrales en ningún momento. El gol del triunfo inglés es un 3 para 3: Drogba arrastra a Márquez y Puyol con una maniobra fantástica y se queda Edmilson solo para cubrir a Shevchenko y Ballack. Los laterales del Barça siguen la acción a distancia. Sin embargo, no había extremos que cubrir, ni siquiera laterales rivales, empeñados en secar a Messi (Ashley Cole) y Ronaldinho (Boulahrouz). El único trabajo lo dio Essien con sus subidas aleatorias por la derecha, que nunca fueron sujetadas por Deco ni mucho menos por Gio, que en cada ocasión pareció sorprenderse. Pregunta retórica: ¿para qué jugaron los laterales si no defendieron a nadie, no atacaron y no dieron cobertura a sus centrales?

Dominio por combinación

Como acostumbra, el Chelsea juega a arreones. El inicial en cada tiempo y el puntual cuando pilla al rival a contrapié. El resto del partido lo plantea muy juntito y controlado, sin alegrías. Apretó en el primer cuarto de hora y al no poder marcar esperó a la segunda parte, donde sí lo consiguió. Mourinho aprovechó la frialdad con que este año sale el Barça de los vestuarios para sentenciar. Otro triunfo de la inteligencia emocional.

En el entretiempo, el Barça jugó muy bien. Tocó y combinó con acierto pese a tener enfrente un mediocampo prodigioso de fuerza y colocación. Creó ocasiones de gol (las mismas que el Chelsea) y no dio muestras de descontrol. Sucedió en todo el tramo final de la primera parte e incluso tras el gol de Drogba, entre los minutos 45 y 55, hasta que Rijkaard decidió enloquecer el partido con su defensa de tres. Hasta ese momento, el juego barcelonista fue excelente: veloz, al primer toque, con cambios de posición que complicaban la vida a los locales... Mientras el Barça fue fiel a su estilo de juego (del 25’ al 55’) dominó con claridad. Otra cuestión es que fallara el talento natural: para frenar a Ronaldinho, Boulahrouz apenas necesitó ayuda. Essien le dio tres coberturas en la primera parte y sólo una en la segunda. Con eso bastó.

Balón parado


Hace nueve meses el Barça concedió tres saques de esquina al Chelsea sumados los partidos de ida y vuelta. Ahora, en apenas media parte regaló cuatro. Hace nueve meses, en ‘el partido perfecto’ del Camp Nou no cedió ni una falta peligrosa ni un córner. Le arrebató al Chelsea su arma más peligrosa. Hace quince días concedió cinco saques de esquina y seis faltas laterales. Demasiado. En contrapartida, los defendió muy bien, con estas marcas:
  • Puyol-Drogba
  • Márquez-Terry
  • Edmilson-Ballack
  • Gudjohnsen-Carvalho
  • Zambrotta-Shevchenko
Tres de los cinco córners fueron despejados por los defensores y sólo dos pudieron ser rematados por los atacantes, aunque en un caso (Ballack) con total libertad tras una maniobra de engaño de Terry. De las seis faltas peligrosas, cinco fueron despejadas por el Barça y sólo una pudo ser rematada. Es decir, alta eficacia defensiva. Añadamos que el alto potencial rematador del Chelsea exige que Edmilson y Gudjohnsen sean titulares.

Por el contrario, ineficacia absoluta en ataque a balón parado. Los córners y las faltas laterales no le sirven de nada al Barça. Desperdicio absoluto de oportunidades. ¿Falta de entrenamiento táctico?

Concluyamos con dos detalles más: Ballack fue mucho más trascendental de lo que parecía a primera vista, por sus movimientos sin balón y su labor como pivote distribuyendo balones en ataque de cabeza. Y el Barça debe abrir las bandas en ataque para evitar caer en el 'agujero negro' que monta Mourinho en el embudo central.

Fotos: Empics - AP.

domingo, octubre 29, 2006

Prepárense para sufrir


Rijkaard propone un fútbol de toque y equilibrio. Capello, un fútbol de actitud y cohesión. Rijkaard propone salir de los embrollos a base de fundamentos tácticos y concentración. Capello centra en una charla colectiva la raíz de sus recientes victorias. Son dos maneras de entender este juego, legítimas ambas, pero bastante opuestas aunque eficaces las dos. Ni Barça ni Madrid mostraron anoche la mejor de sus expresiones, sino más bien un rostro gris, unas formas espesas. Fútbol magmático el del Barça. Displicente el del Madrid. Resultados dulces, pero maquillados, en ambos casos.

El Barça no fue distinto del visto en Stamford o el Bernabéu. Lo que cambió fue el rival. Regresó la ortodoxia táctica con una alineación impecable, el mediocentro defensivo como eje de todas las batallas, las variables previsibles y los cambios adecuados. Quien quiera valorar sólo el resultado verá un Barça arrollador, un Ronaldinho goleador y mucha esperanza para el martes. Quien escarbe un poco observará un equipo que, simplemente, no está en forma. El debate no da para mucho más. Esa baja forma le alcanza al Barça para batir a rivales medios, sobre todo si cuenta con ‘piscinazos’ como el de Gudjohnsen, pero también para sufrir cuando enfrente haya un grande, como el que llega dentro de unas horas a Barcelona. Así que, mientras el equipo se entrena y procede a mejorar su estado, prepárense a sufrir sus aficionados.

Y si al Barça del tiki-taka le falta fluidez, al Madrid de la actitud fiera le falta precisamente actitud. Contra el Nàstic salió como quien ya ha ganado el partido en la charleta previa de Calderón a las peñas. Y cuando quiso darse cuenta, la peña local le estaba bailando. ¿Conjurados en Getafe? En el viaje debieron desdecirse. El Nàstic es un club que tiene un presupuesto total de 4 millones de euros. Es decir, la tercera parte del sueldo base de Beckham. O del de Ronaldo. Con esa tercera parte del sueldo de un suplente del Madrid, el Nàstic paga todos los gastos de toda la temporada, sueldos de la plantilla, viajes, organización de partidos, gastos generales y hasta al camillero.

Quizás por esa razón, el Nàstic salió a morder y el Madrid como quien echa una partida de mus. Y dada la renuncia de Capello a jugar al fútbol (en definición suya propia), el equipo blanco se reduce a la actitud, con lo que tuvo que encomendarse a un rebote y un despiste para remontar la subida. En noventa minutos sólo jugó al fútbol una vez, aunque de forma primorosa, en el gol de Robinho tras mover el balón al primer toque por todo el frente del área local. Quizás Capello les echó otra bronca por esa exhibición...

Dicho todo lo anterior, reconozcamos que los campeonatos no sólo se pelean desde la brillantez, sino también, y mucho, desde los resultados positivos en noches espesas. Que se lo pregunten al Valencia.

P.D. 1: El Milan se está licuando a fuego lento. Ya no juega a nada, como si haber borrado los puntos negativos le hubiese quitado las fuerzas.

Fotos: AP - EFE - AFP.

sábado, octubre 28, 2006

El Manchester ha vuelto


Los diez primeros minutos del Bolton-Manchester United han sido los mejores que cualquier equipo europeo ha jugado esta temporada. Los ‘reds’ han dado una lección de movimiento colectivo, velocidad de balón, primer toque, desmarques al hueco... Diez minutos espectaculares, brillantes, de un equipo que ha regresado de los infiernos para liderar la Premier. El Manchester vuelve a ser el Manchester. Superficialmente podrá decirse que es gracias al ‘hat trick’ de Wayne Rooney, pero en lo profundo debemos afirmar que la causa fundamental es que el equipo vuelve a tener mediocentro. Tras una búsqueda desesperada y una inversión potente, el Manchester ya no tiene uno, sino dos: Carrick y Scholes, fenomenales ambos, hábiles en el pase y certeros en el corte. Ese doble pivote funciona como un reloj y permite que por delante flote una segunda línea de teóricos medios compuesta por Cristiano Ronaldo, Rooney y Giggs que enloquecen a cualquiera con su velocidad y eficacia, mientras Saha se alinea como ‘hombre boya’ en el área rival.

El Bolton que ha encajado este 0-4 demoledor no es un equipo cualquiera. Era el equipo menos goleado de la Premier, apenas una derrota en nueve partidos, tercer clasificado, imbatido en casa, sólo cuatro goles encajados en esos nueve encuentros. Bien, pues a esa roca la ha demolido el Manchester como el café humeante derrite el azúcar, endosándole en hora y media los mismos tantos que en los 810 minutos precedentes. Y eso que, aunque suene a increíble, Iván Campo se ha multiplicado en el mediocentro con una actuación espléndida. Ha barrido, distribuido, centrado y rematado. Por momentos parecía jugar él solo contra los rojos, confirmando su gran momento de forma. Pero ni por esas. El equipo de Ferguson ha vuelto, pero de verdad.

El Chelsea, como siempre


Si hay un equipo que no n
ecesita volver, porque nunca se ha ido, es el Chelsea. Sus partidos son un calco, uno tras otro, sin diferencia. Ocupación completa del campo, ritmo prudente, control del adversario, calma chicha aparente y zarpazo oportuno en el momento adecuado. El Chelsea es como ese camaleón que se camufla en las ramas y permanece inmóvil largo rato hasta que dispara su lengua retráctil a la velocidad del rayo para engullir al confiado insecto. El insecto de hoy se llamaba Sheffield United (0-2) y jugaba ante su público por lo que ha sacado chispas en cada entrada. Las lenguas mortales han sido Lampard y Ballack, quizás el ‘blue’ más destacado. El más feroz en las entradas, el más eficaz defendiendo por alto, buen llegador al ataque desde atrás, gran distribuidor de balones con la cabeza, demasiado agresivo en sus acciones. Ballack empieza a encontrar su sitio, al igual que Hilario, el tercer guardameta que al cuarto de hora ha detenido un penalti cometido por Drogba, que en el descanso se ha retirado con una torcedura de tobillo.

Mourinho ha reservado a Boulahrouz, Ashley Cole y Makelele con lo que estos tres serán titulares en el Camp Nou. Queda por ver qué delantera alineará ya que al tobillo herido de Drogba se une una lesión muscular de Shevchenko en la pierna que le ha dejado en casa. Pero no hay que preocuparse: Robben y Salomon Kalou están en plena forma.

Arsenal: Nuevo empate en el Emirates. Gol tempranero del Everton y ochenta minutos de dominio absoluto de los 'gunners', con ratos del 91% de posesión de balón. Control total, con los once visitantes dentro del área y el Arsenal en plan Barça: toque y toque, presión y sustos, pero eficacia mínima. Empate de falta
de Van Persie y la Premier, más lejos. Son los que la tocan mejor y los que rematan peor.

Liverpool: He perdido la cuenta. Me parece que son 99 partidos los que Rafa Benítez ha presentado una alineación diferente de forma consecutiva. Pero anécdota aparte, el Liverpool le ha dado un repaso monumental al Aston Villa (3-1) en Anfield. Ha regresado el 'passing game' y por momentos los de Benitez han jugado como los ángeles. Este Liverpool tiene demasiada irregularidad, pero pinta bastante mejor que el del año pasado.

Fotos: Getty - Chelseafc.com.

Un Werder Bremen lanzado


Klose y después Hunt. Otra vez Klose y después Hunt. De nuevo, seis goles a domicilio. El Werder Bremen marcha imparable, pero ya no sólo por los resultados sino especialmente por su ambición desmedida, el hambre de triunfos, la eficacia de sus rematadores, la brillantez de Diego... 'Octubre de oro' dicen ahora mismo en Bremen tras el 1-6 de anoche en campo del Mainz. Octubre de oro porque han sido cuatro partidos en el mes, cuatro triunfos, 17 goles a favor, apenas dos en contra. Maticemos: tres de los encuentros han tenido a rivales de escasa talla, los colistas Bochum y Mainz en la Bundesliga y el discreto Levski en Champions. Claro que el cuarto rival fue el Bayern Munich...

Las virtudes de este Werder van más allá de la espartana disciplina de su centro del campo, donde Frings, Baumann y Vranjes forman un triángulo temible por su cohesión, esfuerzo y voluntad que permite la efervescencia de Diego, cada día en mejor forma. Y su ataque resulta espectacular. Klose ha cambiado este año de pareja. La temporada pasada fue la de K + K (Klose + Klasnic), 40 goles en Bundesliga entre ambos (25 + 15), la mitad de los 79 goles obtenidos por el Werder, 12 más que el campeón Bayern. Pero este año Aaron Hunt, apenas 20 años recién cumplidos,ha dejado en el banquillo a Klasnic, que además ha visto cómo Mohammed Zidan y Hugo Almeida también le pasan por delante en las preferencias del entrenador Thomas Schaaf. Anoche, nueva vuelta de tuerca: Klose y Hunt marcaron a pares y se dieron mutuamente asistencias de gol antes de que un cabezazo de Naldo y un disparo de Diego a ‘lo Deco’ cerraran el tanteo.

Entra dentro de lo probable que Chelsea y Barça manden al Werder Bremen a la UEFA, pero no será por falta de eficacia de los rematadores alemanes. Estamos frente a un equipo poderoso de verdad por más que tras el sorteo de Mónaco hubiese fanáticos que meniospreciaran su categoría.


Cech regresa sin recordar nada


Lo último que recuerda es que John Terry perdió el sorteo inicial y tuvo que correr para cambiar de portería. Ahí termina su memoria. Petr Cech volvió ayer a ver a sus compañeros del Chelsea tras la terrible operación de cráneo a que se vio sometido tras el golpe sufrido hace dos semanas. Se levanta algunas mañanas con un terrible dolor de cabeza, pero se siente feliz y va a más. La próxima semana empezará a ejercitarse aunque tardará tres meses en entrenarse a pleno ritmo siempre que no haya complicaciones. Cech ha concedido una larga entrevista a la televisión del club y todo el Chelsea rezuma felicidad por el regreso de su gran portero el mismo día en que el segundo guardameta, Carlo Cuddicini, lesionado en la misma jornada, se ha mostrado totalmente recuperado y vuelve a la convocatoria de Mourinho.

Referencias
- Líder en la Bundesliga
- Cech no recuerda nada
- Entrevista a Cech
- Cudiccini, recuperado

Fotos: Bundesliga - Chelseafc.com.

viernes, octubre 27, 2006

¿Debe renovar el Madrid a Beckham?


El amarillismo inglés persiste en reclamar el regreso inmediato de Beckham a las islas. En el otro extremo, el presidente Calderón asegura que le dicen que el jugador se quedará. ¿Qué debe hacer el Madrid con Beckham?

El mejor Beckham jugó en el Manchester United y alcanzó allí su techo como futbolista. En el Madrid creció su cotización como icono marketiniano, pero se estancó primero y se deterioró después su trayectoria como jugador. O quizás no fue el declive ‘galáctico’ lo que perjudicó a Beckham. Quizás lo que ocurrió es que en esos tres años de crisis, el futbolista no pudo ocultar sus limitaciones y quedó en evidencia. Se le criticaron su escasa velocidad, la deserción de la banda derecha, las lesiones ‘políticas’ ante viajes incómodos y el retraso paulatino de la posición hasta acabar de lateral postizo. Por el contrario, se alabaron su entrega física, su esfuerzo constante, el sacrificio sobre el césped y, por supuesto, sus fantásticos centros y lanzamientos a balón parado. Pero amigos y enemigos coincidieron en un aspecto: nadie dijo de él que era un gran jugador que marcaba las diferencias.

El gran argumento directivo siempre tuvo carácter económico. La venta de camisetas, la atracción asiática, los ingresos compartidos por campañas publicitarias, el ‘glamour’ que le aporta al club... Factores financieros, comerciales, de imagen. Ninguno futbolístico. Desde el club siempre se argumentó que Beckham es feliz en Madrid, lo que comprendo y comparto, pero no supone tampoco ningún argumento de peso en lo deportivo. Hace unos meses se le propuso renovar, pero el proceso pareció encallarse cuando se conoció que Gillette no le prorrogaría su fantástico contrato comercial.

Soy de la opinión que club y jugador acertarán si deciden no renovar y aceleran el regreso a casa de Beckham. Si lo traspasa en los próximos meses, el Madrid ahorrará una ficha importante (12 millones brutos anuales), liquidará el penúltimo emblema de los ‘galácticos’, quizás obtendrá algún recurso económico para hacerse con un hombre veloz y rejuvenecerá un poco su plantilla. Por su parte, Beckham podría vivir una nueva juventud en Inglaterra, sin duda no en el Manchester, pero sí en algún equipo medio (Newcastle, Portsmouth, Blackburn...) en el que sus defectos quedarían ocultos y brillarían sus virtudes hasta permitirle probablemente regresar a la selección. Beckham ya no necesita el dinero y puede renunciar a la ficha millonaria que percibe en el Bernabéu. Lo que está por ver es si por el fútbol anda dispuesto a renunciar a todo cuanto disfruta ahora en Madrid.

Referencias
- El dilema de renovar o no
- Calderón cree que se quedará
- Gillette no le prorroga

Fotos: Annie Leibovitz - AFP - AP.

jueves, octubre 26, 2006

El factor anímico: Dos defectos y tres remedios


El factor anímico cierra el círculo de los asuntos estructurales que el Barça debe solventar para ponerse en forma. Sin duda alguna, es el factor clave que influye en los otros dos (el físico y el táctico), sea para empeorarlos o bien para ayudar a su mejora.

Rijkaard ha señalado el primer gran defecto: “Falta de agresividad y de atención en los primeros minutos de partido”. Ese defecto ha provocado que en la mayoría de encuentros de esta temporada el Barça haya empezado con el marcador en contra y la obligación de remontar. Ocurrió en la Supercopa europea, en dos de los tres partidos de Champions (Werder y Chelsea) y en cuatro de Liga (Celta, Valencia, Athletic y Madrid) por no citar el encuentro contra el Sevilla en que moralmente sucedió mismo (gol anulado a Escudé). Esos goles en contra por falta de agresividad y atención han resultado decisivos para perturbar el funcionamiento ordenado del estado anímico del equipo. Todos ellos provocaron estrés excepcional, modificaciones tácticas, errores serios, desgaste excesivo...

Pero conocido el defecto (falta de concentración) y sus pésimas consecuencias (desbarajuste general), vayamos a la causa del defecto, al origen del mismo: el sentimiento de superioridad. No digo prepotencia, soberbia ni engreimiento, sino sentimiento de superioridad. Es un sentimiento intrínsecamente ligado al éxito deportivo. Los triunfos, sobre todo cuando son completos, extensos, duraderos y unánimemente reconocidos, generan múltiples beneficios en los triunfadores: seguridad, confianza, plenitud. Pero llevan implícitos también el virus de la autocomplacencia. Cuando uno demuestra y confirma que es superior pasa a ‘sentirse’ superior. Sucede en todos los ámbitos vitales. El presidente de Repsol, Antoni Brufau, tiene un lema escrito encima de su mesa de trabajo: “Lo peor es la cultura de la autosatisfacción”.

Cuando un equipo se siente superior es capaz de afrontar desafíos inimaginables. Pero también pierde tres virtudes fundamentales: ambición, concentración, agresividad. Justamente dos de ellas han sido citadas por Rijkaard. Dejo al margen otro ‘daño colateral’ del sentimiento de superioridad en un equipo: la exacerbación de los egos individuales. Si somos superiores es por mi aportación, por tanto ya apareceré cuando el colectivo me necesite. Es decir, haré algo por mi equipo, desde luego, pero cuando yo lo considere oportuno. Mientras no sea así, que el equipo haga algo por mí, que tanto ayudé a encumbrarlo. ¿Os suena?

Segundo gran defecto: en el deporte es muy habitual la confusión entre objetivos y expectativas. Los objetivos son necesarios y saludables. Las expectativas son prescindibles y cancerígenas. Un objetivo es que un equipo quiera luchar por conquistar algún título. O todos aquellos en los que participe. Las expectativas consisten en que el equipo anuncie que quiere ganar esos títulos. Los objetivos son endógenos, forman parte del ser interno e íntimo de un vestuario y surgen de forma natural. Las expectativas son exógenas, externas al vestuario y artificiales. En la confusión entre objetivos y expectativas reside otro de los males del Barça actual. El vestuario de Rijkaard posee, sin duda, objetivos ambiciosos. Debe prepararse largamente para intentar conseguirlos. Y han de ser cuanto más ambiciosos mejor. Pero las expectativas exteriores deben ser cuanto más reducidas mejor, lo que resulta complicado cuando el propio presidente envida desde el primer día con la absurda historia de las siete copas. Lo mismo ocurre hoy con Calderón y el Madrid. O con los ridículos desafíos de Deco en las ruedas de prensa, al más puro estilo Roberto Carlos. Y ningún vestuario es impermeable a las expectativas irracionales de su entorno. Nadie tiene una coraza protectora contra ese veneno.

El sentimiento de superioridad y la confusión entre objetivos y expectativas son los dos grandes causantes del deterioro anímico del Barça. Quiero precisar aquí que al hablar de ‘factor anímico’ estoy limitándome a las causas psicológicas y no a los símbolos externos: no me refiero a si Ronaldinho sonríe más o menos, sino a los mecanismos que mueven al grupo. Definidos las dos grandes causas citemos ahora los tres remedios:

- Humildad individual
- Voluntad de sacrificio
- Pertenencia al colectivo

La aceptación individual de que el talento puro no basta resulta esencial para mejorar, crecer, progresar. La musa tiene que encontrarte trabajando, dijo Picasso en frase certera. Desde la humildad se comprende y acepta que el talento no llega lejos si no tiene ese punto de apoyo llamado esfuerzo continuado. La humildad es generadora de ambición. No es casualidad que una amplia mayoría de grandísimos campeones destaquen por su humildad (hay excepciones). Son conscientes que su capacidad de esforzarse es lo que les ha permitido explotar su talento natural.

La voluntad para sacrificarse es el aceite que engrasa el motor. El sacrificio se entrena. Y, además, hay que querer entrenarlo. Indudablemente, es más cómodo conformarse con algunas rutinas, confiar en el talento propio. Para qué esforzarse cada minuto del día si con un instante de magia lo resuelvo todo. Ahí está siempre el caso de Romario para certificar (excepción de excepciones) que sin sacrificio también se triunfa. Pero se engañan. Sin una voluntad agónica para el sacrifico no se consigue perdurar en el éxito. Miles de deportistas del mundo entero se conforman con seguir donde están. Sólo unos pocos no se conforman: quieren progresar, mejorar, crecer. Son los grandes de verdad.

En un deporte de equipo, sólo desde el colectivo tienen sentido las actuaciones. De forma irracional nos empeñamos en los premios individuales, los elogios individuales, las críticas individuales. Pero lo esencial es el sentimiento de pertenencia a un colectivo. Cuando el egoísmo individual se impone a ese sentimiento se empieza a romper el hilo de seda del que habló Valdano. ¿Por qué equipos compuestos de jugadores discretos alcanzan grandes triunfos? Por esa soldadura invisible que otorga el pertenecer a un grupo que tiene un objetivo. Los egoísmos fracturan la soldadura.

Por todo lo anterior, estoy convencido de que el hombre más importante del Barça no es Eto’o, ni Ronaldinho, ni Deco, sino Frank Rijkaard porque es quien posee la inteligencia emocional necesaria para detectar las causas y aplicar las correcciones. Concluyo con una reflexión de José Luis Martínez, un sabio del deporte, entrenador de atletismo, protagonista en numerosos programas de televisión (el más reciente, “Campeones de Olimpia”): “En el deporte, el resultado final es fruto del entrenamiento silencioso, continuado y meditado”.

Referencias
- La derrota bien gestionada es la mejor victoria

Fotos: Marca - EFE - AP - Getty - Barça.com - Chelsea.com.

miércoles, octubre 25, 2006

El factor táctico: 'Back to Basics'


Tras el físico, el segundo problema estructural del Barça actual es el táctico. Mientras el primero ha sido amortizado oficialmente mediante planes específicos para algunos jugadores, el problema táctico ha sido públicamente reconocido por Frank Rijkaard en una inhabitual intervención en el mundo del fútbol por su sinceridad, precisión y espíritu autocrítico ante la que sólo cabe descubrirse. ‘Back to Basics’ ha dicho el entrenador.

Lo básico en el éxito del Barça no ha sido el talento individual, el toque rápido, la posesión de balón, el hambre de triunfos, la presión en todo el campo o la cohesión del grupo. Todas estas virtudes han sido imprescindibles, por supuesto, pero antes de todas ellas, como base de la pirámide, está el equilibrio. Y fue precisamente lo que más tardó Rijkaard en encontrar. Construir un equipo equilibrado le llevó cinco meses frustrantes hasta que fichó a Edgar Davids. Sólo desde la base del equilibrio en la alineación se construyeron los éxitos. Rijkaard es un entrenador empírico. Se apoya en la experiencia, sobre todo propia, para edificar sus proyectos. Gusta del método prueba-error para experimentar en vivo, pese a los riesgos y el desgaste que ello supone. Lo demostró a su llegada al Barça, cuando mareó a todos con cambios raros y propuestas sorprendentes hasta el punto que el club organizó una ‘Operación Paciencia Infinita’ con objeto de salvarle el cuello.

Aprovecho para hacer autocrítica también yo. En aquellas fechas (8 de diciembre de 2003) escribí lo siguiente sobre Rijkaard: “Hay que alabarle la modestia al reconocer los errores, así como la excelente lectura y corrección que hace de los partidos cuando ya están en marcha. Pero hay que criticarle la ausencia de una idea, de una propuesta, de un proyecto de juego. ¿A qué juega el Barça con Rijkaard? Nadie lo sabe, ni siquiera él mismo. ¿A qué pretende jugar el Barça? No hay respuesta, no hay propuesta. Únicamente Puyol y Ronaldinho están fuera de dudas. De los demás no se salva ni uno y esas son dudas que yo puedo tener de forma legítima, pero Rijkaard no. Rijkaard no puede dudar si Reiziger es lateral o no; si Cocu es central o medio; si jugamos con un mediocentro o con un rombo de cuatro; con extremos o sin ellos; con Kluivert de enganche o de punta... Son demasiadas dudas durante demasiado tiempo”.

Me equivoqué por impaciente. Un mes más tarde y tras innumerables pruebas y errores desesperantes, fichó a Davids, propuso el 4-3-3 y hasta hoy. Hace pocos días escribí aquí mismo que ya empezaba a ser hora de que Rijkaard presentara ‘el antídoto del antídoto’. Dicho y hecho. 3-1-3-3 en Stamford Bridge contra el Chelsea; 4-2-4 en el Bernabéu contra el Madrid. Propuestas desequilibradas, exageradas, quizás un poco complacientes con la galería o simplemente prueba y error. ¿Por qué tanto desequilibrio y riesgo? ¿Quizás por el conocimiento real de la baja situación física, la discreta prestación de sus estrellas y la necesidad de alternativas tácticas? O quizás por su búsqueda de la experiencia. Ahora ya sabe que puede jugar con una defensa de tres, pero sólo si quedan pocos minutos y es a vida o muerte. Sabe que puede alinear a los ‘tres pequeños’, pero nunca de entrada. Ha confirmado que no puede prescindir del medio defensivo, por espeso que esté Edmilson. Ha comprobado, en fin, que debe regresar a lo básico. Y lo ha proclamado bien alto.

Demos por buenos los experimentos con gaseosa si van a servir para crecer. Pero hay que crecer porque no sólo de físico vive un equipo. Sino también y mucho de táctica. De la macro, esa del 4-3-3 con las líneas juntas, presión arriba, cinco hombres siempre por detrás del balón, juego al primer toque y que el balón fluya. Y de la micro, esa de aprovechar alguna vez un saque de esquina, variar el nombre del lanzador de todas las faltas y los córners, colocar un ‘barrendero’ para cortar los contragolpes rivales o volver a la acción de los 5 segundos de presión feroz cuando el rival pierde el balón... En resumen, volver a los básicos.

Fotos: AFP - EFE - Getty.

martes, octubre 24, 2006

El trabajo físico: Ronaldinho ha entrenado 30 sesiones en los últimos 84 días


Hace unos días señalé que el momento actual del Barça sufría problemas estructurales en tres planos: el físico, el táctico y el anímico. Hoy intentaré explicar en qué se fundamenta ese problema en el aspecto físico.

Primero constatemos algunas realidades. No es comparable el proceso de gira de pretemporada del año pasado con respecto del actual. El año pasado no hubo un Mundial que acaparase la tensión de los jugadores entre mayo y julio. ¿Por qué es importante ese factor? En primer lugar porque obligó a que en la temporada se celebraran los mismos esfuerzos competitivos en menor tiempo. En segundo lugar porque exigió un trabajo potente para preparar el Mundial (recuerden el entrenamiento en altitud de Francia, por ejemplo). Y en tercer lugar porque reiteró grandes esfuerzos competitivos durante otro mes. La consecuencia global es: mayor exigencia con menor descanso.

¿Por qué es importante descansar tras una temporada fuerte? Lo describió el soviético Lev Matveiev hace más de 40 años. Matveiev fue el creador del concepto de periodización deportiva como estructura completa del entrenamiento anual. A partir de sus ideas se creó la Teoría del Entrenamiento moderno. Matveiev inventó la noción de ciclos de entrenamiento y desglosó una temporada en tres grandes macrociclos: preparación, competición y transición. Definió el período de transición como fundamental para reponer las energías físicas imprescindibles para afrontar una nueva temporada. Sólo desde la disminución radical del entrenamiento y el descanso activo se puede emprender una nueva aventura. Es decir, imprescindible descansar entre dos temporadas. De lo contrario resulta imposible volver al estado óptimo de forma.

Quizás ahora entendamos mejor que las vacaciones extra que pidió Eto’o fueron muy saludables para su cuerpo y su mente. Repasemos lo que ocurrió en el Mundial: Márquez fue eliminado el 24 de junio; Gio, al día siguiente; Puyol, Xavi e Iniesta, el 26; Messi, el 30; y Ronaldinho, el 1 de julio. Aún más tuvieron que esperar otros jugadores: Deco, hasta el 8 de julio; Zambrotta y Thuram, un día más. Tras una temporada extremadamente exigente (dos títulos y más de 60 partidos), Puyol, Iniesta, Márquez, Xavi y Gio se incorporaron el 24 de julio a la concentración de Aarhus, donde tuvieron cuatro sesiones dobles de entrenamiento. Messi, Ronaldinho y Deco lo hicieron el 31 de julio, éste último con sólo tres semanas de descanso, y sin ningún entrenamiento previo se sumaron a la aberrante gira americana, en la que se recorrieron 26.000 kilómetros, se disputaron partidos extenuantes y apenas se pudo entrenar ni dormir. Zambrotta y Thuram aún llegaron más tarde, pero algo más descansados.

Tres bloques

Así que el inicio de la Liga se hizo con tres bloques de jugadores en distintos niveles físicos: unos que habían trabajado seria y duramente (Valdés, Eto’o, Sylvinho, Motta...); otros, con apenas doce o catorce entrenamientos (Puyol, Iniesta, Xavi, Márquez...) y cinco prácticamente en blanco (Ronaldinho, Deco, Messi, Zambrotta y Thuram). Maticemos que dos de estos jugadores no son asimilables al resto a causa de sus largas lesiones: Messi y Xavi. Ellos dos han tenido un volumen de carga física mucho mayor a causa de sus procesos de recuperación y por dicha razón se encuentran en buen estado.

En estas circunstancias, el nivel físico del equipo es excesivamente irregular y dispar. Leamos lo que apunta el preparador físico del Barça, Paco Seirul.lo: “Con un estado de forma individual bajo de los jugadores más formados y un buen estado de los más jóvenes se puede, en un equipo de calidad, solucionar muchos partidos de Liga, fases previas de copas y otras competiciones oficiales”. Pero una cosa es un estado de forma bajo y otra la realidad de Ronaldinho y, en menor medida, de Deco, Zambrotta y Thuram. Salvo error u omisión que corregiré gustosamente, Ronaldinho se ha entrenado 30 días de los últimos 84 *, además de jugar total o parcialmente 20 partidos (12 oficiales y 8 amistosos). Treinta días de entrenamiento desde el 31 de julio en que se incorporó a la disciplina del equipo. Digamos en este punto que cualquier jugador medio de baloncesto o balonmano (por no hablar de deportes individuales) necesita para realizar 30 sesiones de entrenamientos unas tres semanas y media, contando con que durante las mismas se disputen partidos semanales de competición. Esa es la diferencia. Lo que Raúl López entrena en 25 días, Ronaldinho lo hace en 84.

Ahora comprenderán la ironía con que se interpretan las notas del club sobre las ‘estancias en el gimnasio’ del jugador brasileño o sus ausencias por ‘asuntos personales’... Para ser precisos debemos añadir que Ronaldinho sufrió un golpe muscular en la final de la Supercopa de Mónaco que le mantuvo de baja varios días. Pero el resumen continúa siendo el mismo: 30 entrenamientos en 84 días. ¿Ronaldinho cansado como decía ayer alguna periodista barcelonesa?

La planificación de Seirul.lo


¿Qué le está pasando al Barça desde el punto de vista físico? Veamos cómo planifica Seirul.lo el año:

- Pretemporada: de 4 a 8 semanas
- Temporada: de 40 a 44 semanas
- Descanso Activo: de 3 a 6 semanas

Dentro de esta distribución (que no se ha cumplido este año por culpa de la citada gira), organiza el trabajo de las tres grandes capacidades (Fuerza, Resistencia y Velocidad) en cuatro niveles:

General: en el que se trabajan las capacidades básicas
Dirigido: en el que se trabaja el puesto específico de cada jugador
Especial: donde se optimizan aspectos técnico-tácticos
Competitivo: donde se alcanza el estado óptimo de forma

Seirul.lo explica así la periodización del entrenamiento convencional, adaptado a deportes de equipo: “En la pretemporada sólo existen elementos de trabajo General y Dirigido. Durante la temporada, y casi coincidiendo con la 1ª y 2ª vuelta del campeonato, hay dos secuencias de elementos Dirigidos, Especiales y Competitivos en la primera secuencia, mientras que en la segunda desaparecen los Dirigidos”. En otras palabras, trabajo de fuerza y resistencia en agosto, que continúa más moderadamente en septiembre y octubre al tiempo que se introduce la velocidad a partir de septiembre para estar a punto en octubre y noviembre. Repetición de la jugada entre diciembre y febrero para llegar en forma a marzo, abril y mayo.

Pero en estos momentos, el grupo de Valdés, Sylvinho, Oleguer y Giuly está en excelentes condiciones según el plan. El de Xavi, Puyol, Iniesta y Márquez está pendiente de mejora. Y el cuarteto Ronaldinho, Deco, Zambrotta, Thuram está totalmente fuera de conexión física con sus compañeros. ¿Qué se puede hacer? Pocas alternativas. Necesitarían empezar de cero la pretemporada: seis semanas de dobles sesiones de fuerza y resistencia, seguidas de otras tantas de resistencia anaeróbica aláctica, fuerza rápida y velocidad. En tres meses, estado óptimo de forma. Pero esta posibilidad es una utopía en la actual situación, con la Champions pendiente de dos partidos trascendentales.

Así que imagino que Seirul.lo aplicará una planificación de microciclos de menor carga que permita capear el temporal hasta el Mundialito y tras él, pretemporada de verdad para todos ellos. Ese microciclo, que la prensa calificó ayer como 'Plan específico para estar a tope', se inició el lunes con otra estancia en el gimnasio y durará como máximo hasta el próximo lunes, víspera del Barça-Chelsea. Muy poco trabajo se puede acumular en estos siete días.

En cualquier caso, la base fundamental de la baja forma de algunos jugadores reside en la irregular preparación. Poco descanso tras el Mundial; escaso trabajo en la pretemporada; poca acumulación y transformación de los factores básicos del entrenamiento. Por eso vemos a jugadores sin chispa ni capacidad de desborde, con errores técnicos a medida que acumulan cansancio en un partido; incapaces de bajar a defender como en otras épocas brillantes. El físico está hipotecando al actual Barça. Lo dijimos en julio. Que la gira pasaría una factura sin ninguna duda. Quedaba por ver si el precio sería alto o no. Lo estamos viendo.

Referencias
- Un Mundial muy largo
- Una pretemporada muy peligrosa
- Plan específico para estar a tope
- Plan también para Deco
- Planificación a largo plazo (Seirul.lo)

Fotos: AP - Reuters - AFP - Sport - Marca - Empics.

* Entrenamientos de Ronaldinho: 2, 5, 8, 11, 15 y 19 de Agosto. 4, 8, 9, 13, 14, 15, 16, 20, 21, 22, 23, 27, 28 y 29 de Septiembre. 3, 4, 6, 9, 10, 13, 14, 17, 20 y 21 de Octubre. (Datos recopilados por el autor).