viernes, marzo 31, 2006

Llega el Barça-Madrid y no lo parece


Los 11 puntos de diferencia, la sensación de juego colectivo superior y el malestar provocado por la infinita sucesión de errores en el remate ante el Benfica son las tres causas que encuentro para justificar el bajo perfil del Barça-Madrid de mañana. Casi el 40% de los aficionados barcelonistas preferían que Rijkaard reservara frente al Madrid a Ronaldinho, Etoo y Deco (aunque Deco ya ser reservó él solito en Lisboa), pero el técnico holandés no les ha hecho caso, pero amenaza con situar de nuevo a Motta como central. Quizás Rijkaard guste de jugar partidos con hándicap...

Comprendo que los aficionados lleven su pasión hasta ese límite, pero la razón obliga a respetar al Madrid al máximo nivel. Y no me refiero a la necesidad o no de los tres puntos, ni al orgullo de una victoria siempre apetecible, ni a las estadísticas históricas, ni tampoco a ningún deseo pérfido de caída madridista. Lo digo en el sentido estrictamente deportivo. Creo que Barça y Madrid son los dos grandes clubes del fútbol español y que deben respetarse siempre, tanto en los ciclos ganadores como en los perdedores. Hay demasiada historia en ambos como para despreciarse.

Yo no soy resultadista. Al contrario, soy excesivamente amante de la estética, del buen juego, del deporte por placer. Sin duda, es un defecto. Contra toda sensatez, prefiero una derrota bella que una victoria fea. Sé que esta afirmación no es coincidente con las opiniones mayoritarias de los aficionados, pero es mi sentimiento. Me gusta el deporte por el deporte, las jugadas preciosas, las estrategias valientes. Jugamos como nunca y perdimos como siempre, de acuerdo. Pero me apunto al jugar como nunca. A ofrecer recitales. A provocar espectáculos apasionantes. Por supuesto, no renuncio a la victoria. También me gusta ganar. Me gusta mucho, pero no al precio de sacrificar el estilo. En resumen, creo posible ser bello y eficaz. Y creo que uno de los motores del deportista es la búsqueda de la gloria y la leyenda.

El Barça de Ronaldinho puede ser un equipo legendario, como el Madrid de Di Stéfano, el Bayern de Beckenbauer o el Ajax de Cruyff. Dicen los poetas que el actual Barça es el fútbol. Pues por eso mismo no se le deben permitir actuaciones como la de Lisboa, ni el entorno puede caer en la soberbia y la prepotencia. Me enrabietan los días ‘pasotas’ del Barça. Será desidia o prepotencia y probablemente sea un sentimiento inconsciente, pero es un sentimiento de superioridad excesiva. Quizás hemos alabado demasiado a estos jugadores. Hemos regalado sus oídos hasta la extenuación. Hemos repartido todos los elogios existentes y hasta los inventados. Les hemos convertido en campeones del adjetivo. Hemos querido adelantarnos incluso al tiempo y dar por hechos unos triunfos que aún no han llegado. Enamorados de la belleza que destilan estos jugadores, les hemos envuelto en el aura de los intocables. Entre todos, les hemos relajado. Hemos tenido la osadía de proclamar que los suplentes ganarían la Liga, sin darnos cuenta que Gabri, Ezquerro, Maxi et altri forman parte de los llamados, pero no de los elegidos. Y es necesario bajarles de las nubes, darles un toque de atención público y masivo. De que vuelvan a tener hambre. Belleza sí; endiosamiento no. ¿O es que lo que fue criticable en el Madrid ‘galáctico’ es válido en el Barça ‘virtuoso’? ¿Es razonable el desprecio tan absoluto hacia el partido del sábado contra el Madrid?

Mi rabieta de estos días no va contra un resultado. No va contra el empate de Lisboa. Va contra el adocenamiento de unos jugadores que podrían construir un equipo de leyenda (aún están a tiempo), pero dejan escapar las oportunidades. Contra el Celtic hace dos años o frente al Chelsea el pasado. Hace pocas semanas, pudieron 'deconstruir' toda la mitología del Chelsea en Stamford y no lo hicieron. En Lisboa pudieron edificar una lección contemporánea de fútbol ante los ojos de media Europa y no lo hicieron. Pasan las ocasiones y el equipo no las aprovecha para levantar un muro de prestigio y solidez. Más allá de si el Benfica será peligroso o no, lo grave del partido del martes es que estos jugadores tenían una cita con la leyenda y la han desaprovechado de nuevo. Por todo ello, máximo respeto hacia el Madrid, que por algo es el rival histórico.

Vídeo: El 0-3 de la ida. Verán algunos rostros ahora ausentes: Florentino, Luxemburgo, Helguera, Pablo García, Xavi, Márquez, Messi... (Gentileza FcBarça.com)



Referencias
- El nuevo orden

jueves, marzo 30, 2006

¿Habrá equipos italianos en semifinales?


Todo parece indicar que sí, pero no se puede descartar la sorpresa de una catástrofe ‘azzurra’: la Juve está con pie y medio fuera; el Inter quedará eliminado a poco que Riquelme apunte bien; y el Milan no puede confiarse ante un Olympique que recupera a Juninho Pernambucano y logra sus mejores prestaciones fuera de casa. Sin embargo, no parece probable que la armada italiana se ausente de las semifinales de Champions.

Quien mejor lo tiene es quien mejor juega: el Milan de Ancelloti. Durante muchos minutos reinó en Lyon, con un Kaká majestuoso y un Pirlo soberbio, jugador con ojos en el cogote capaz de lanzar sus pases con escuadra y cartabón. Pero no pudo marcar y ya sabemos por experiencia reciente lo que sucede en esos casos. Un Milan demoledor tuvo que echarse atrás cuando la fuerza lyonesa decidió cambiar el rumbo de su destino. Ahí sufrió el equipo italiano, en manos de una defensa melancólica por veterana y por sus bajas, aunque con un Nesta siempre en su papel secante. Partido, en fin, que podía haber encumbrado aún más al Milan pero también haberle mandado a los infiernos a poco que Carew hubiese apuntado bien. Partido que coloca al Milan cerca de otra semifinal (¿contra el Barça?), pero que no le impide al OL seguir soñando pese a la importante baja de Tiago para la vuelta.


Lejos de ese fútbol brillante, el otro equipo de Milan arrancó una victoria sobre el meritorio Vila-real, que a los cuarenta segundos había marcado ya en San Siro, promesa de una sorpresa no culminada. Riquelme y Verón aparecieron poco y dejaron el peso de la batuta a Senna y Cambiasso, lo que bajó el tono de la partida. El Inter lo basó todo en Adriano, colocado en la posición del pívot de baloncesto y hacia quien fueron todos los balones. Metió uno, le sacaron de la línea otro, falló varios y no enganchó el que acabó metiendo Martins casi sin querer en la meta española. Poco fútbol y mucha dispersión, estilo clásico del Inter, p
ero menos en el Vila-real que tendrá dentro de cinco días una oportunidad gloriosa de hacer historia. Con un gol se mete.

Peor que el Inter lo tiene la Juve, que afrontará su compleja remontada ante el Arsenal sin Del Piero, Vieira, Camoranesi ni Zebina, sin moral y con poco fútbol. Al equipo de Wenger le basta con regalar el balón, montar su línea de cinco en el centro del campo para que Gilberto robe, Cesc pase y Henry machaque. Si Capello no crea un milagro, los ‘gunners’ marcarán otra gran muesca en su revólver e Italia llorará lágrimas amargas por esa Juve de hierro pero con alma de barro.

Fotos: Tiago, que será baja en la vuelta, frente a Kaká (Getty Images); Martins celebrando el segundo gol del Inter (Action Images); Capello y Wenger en Highbury.

miércoles, marzo 29, 2006

No iban sobrados; iban sobradísimos


Me lo podrán pintar de todos los colores, pero un equipo que presume de ser máximo goleador europeo, de eficacia indestructible, 2,5 goles por partido de promedio, los mejores ‘cracks’, el ‘jogo bonito’ por definición, fútbol de dibujos animados y demás definiciones a cual más creativa, si quiere ganar la Champions no puede dar el espectáculo de anoche en Lisboa. Desperdiciar nueve goles y acabar colocando a Valdés como estrella del partido gracias a tres paradones es como de risa. La noche ha sido tan ridícula para el Barça que por momentos parecía que se trataba de una broma pesada: se jugaba la mejor primera parte de la temporada para rematar peor que nunca y se entraba en la etapa final perdiendo tiempo y recurriendo a Gabri, lo que le daba alas al pobre Benfica.

No creo que el problema haya sido que iban sobrados. Tampoco los mil veces analizados problemas de la defensa. Ni el esquema archiconocido de Koeman, que había dictado su estrategia: Ricardo Rocha ha secado a Ronaldinho; Luisao y Andersson han amargado a Etoo; y el trío Beto-Petit-Manuelélé se han hartado a dar patadas para que Simao y Geovanni corrieran en busca de nada. Luego han entrado Miccoli y Karagounis y como Rijkaard ha tenido la ‘genialidad’ de introducir a Gabri, el partido ha terminado en caos. Pero tampoco nada de eso ha sido el problema, ni siquiera el triunfo moral de Koeman que ha conseguido el resultado que deseaba. El problema es que el Barça se gusta tanto, se recrea tanto, se relame tanto de arriba abajo, de izquierda a derecha, que se ha acostumbrado a no morder. En la Liga porque está sentenciada. En los partidos intrascendentes porque ¿para qué? En Stamford porque ya llegará la vuelta en el Camp Nou. Y así un día tras otro. No van sobrados. Van sobradísimos.

La suficiencia es pésima enemiga. Ya sé que los grandes amigos del optimismo antropológico argumentarán que el Barça sentenciará la semana próxima en el Camp Nou (muy probable); que siempre marca dos goles por partido como mínimo (pues ya no); que nunca está dos partidos sin marcar (pues ya sí); que si blanco o que si negro. Pero lo cierto es que al Chelsea se le dejó vivo en Stamford cuando aquella noche podía haberse despedazado al equipo de Mourinho. Y que el Benfica sale reforzado de un partido que debería haber terminado en goleada histórica y extirpado cualquier duda sobre la fragilidad de este Barça.

No me gustaría tener que pensar dentro de un tiempo que este equipo pudo ser muy grande, pero no buscó la gloria con rabia y por eso se quedó sólo en abanderado del ‘jogo bonito’. Si yo fuera Rijkaard estaría muy enfadado conmigo mismo por haber metido a Gabri pudiendo adelantar a Motta y zurcir la defensa con Sylvinho. Pero sobre todo estaría rabioso por la nueva oportunidad perdida. Rabioso con los jugadores: inutilizado Ronaldinho, desconocido Deco, atolondrado Van Bommel, desnortado Etoo, indescriptible Gabri... Menos mal que Iniesta se ha salido. Pero un equipo que pretende ser una leyenda, que pretende llamar a las puertas de la gloria (y no sólo ganar partidos), no debe relajarse así, no puede desperdiciar de este modo las posibilidades de expandir su prestigio, de transformarse en un gigante europeo.

P. D. 1: He visto esta temporada unos 80 partidos de la Premier inglesa y debo manifestar públicamente que ningún otro árbitro inglés es tan malo como este Mr. Bennett de anoche.

P. D. 2: Maravilloso Arsenal, con Cesc de capitán general. La Juve jugará la vuelta sin Vieira, Del Piero, Camoranesi, ni Zebina (estos dos, expulsados en los minutos 87 y 89). Todo es posible en Italia, por supuesto, pero Wenger ha dado otra lección y tiene las semifinales en la mano por primera vez en su historia.

Vídeos: El empate a nada del Barça en Lisboa y la gran victoria del Arsenal sobre la Juve (gentileza de FútbolArte.com y ValeChumbar.com)





martes, marzo 28, 2006

Motta de central: el Benfica regala el balón


El Águila benfiquista sobrevuela ya Da Luz. ¿Calma trampa o serenidad tensa? ¿Era un 'bluff' el Benfica o un águila disfrazado de jilguero? ¿El ataque del Barça compensará cualquier pifia trasera? De entrada, sorpresa en la alineación del Barça: ni Rodri, ni Sylvinho. Como central juega Motta y de mediocentro Iniesta. Ay, ay, ay. Dos líneas del equipo retocadas. En el Benfica, contención a tope: tres mediocentros defensivos (Beto, Petit y Manelélé) más Simao y Robert de falsos extremos. Geovanni solo en punta (o Robert si permutan). Miccoli y Karagounis para la última media hora. Es decir, el partido super-táctico que presumíamos, con el Benfica regalando el balón y todos atrás esperando la pifia.

Benfica: Moretto; Ricardo Rocha, Luisao, Andersson, Leo; Beto, Manuel Fernandes, Petit, Simao, Robert; y Geovanni


Barça: Valdés; Belletti, Oleguer, Motta, Gio; Iniesta, Deco, Van Bommel; Larsson, Etoo y Ronaldinho

En Highbury Park, ausencias de Sol Campbell, Ahsley Cole y Ljunberg por el Arsenal y de Nedved y Del Piero por la Juve.


Arsenal: Lehmann; Eboué, Touré, Senderos, Flamini ; Gilberto, Cesc, Hleb, Pirés; Reyes y Henry


Juve: Buffon; Zebina, Thuram, Cannavaro, Zambrotta; Emerson, Vieira, Camoranesi, Mutu; Ibrahimovic y Trezeguet

Un Benfica con vestido 'chelseasiano'


Si estamos de acuerdo en que los cinco grandes jugadores que sobresalieron por encima de todos en el ya mítico Chelsea-Barça (1-2) de ‘Stamford Beach’ fueron Márquez, Puyol, Edmilson, Deco y Messi, deberemos también coincidir en que cuatro de ellos no estarán contra el Benfica en Da Luz. De entre los ‘héroes’ de Londres, sólo Deco repetirá. Eso disminuye el valor absoluto del Barça, se mire como se mire, aunque dicho valor es tan rico que perfectamente pueden surgir otros cinco jugadores del mismo o superior talento que protagonicen una actuación soberbia. Pero la profundidad y variedad del talento no evita que las cuatro bajas sean importantes y que la distancia que separa a un equipo del otro se haya visto reducida de forma significativa. Quizás el Benfica sea menos temible de lo que algunos apuntamos, pero este Barça también es menos formidable que el que eliminó al Chelsea. Veamos las bazas del equipo lisboeta.

Una posible alineación sería: Moretto; Ricardo Rocha, Luisao, Anderson, Leo; Beto, Manuel Fernandes, Petit, Karagounis; Simao, Miccoli. Es decir, un 4-4-2 muy defensivo pero elástico para buscar superioridad en el centro del campo y contragolpes con los dos puntas muy veloces.


Moretto: Llegó como emergencia por las lesiones de Moreira y Quim y se ha quedado con la plaza (27 partidos jugados). Portero brasileño muy justito al que le sientan fatal los chuts desde fuera del área. Ronaldinho se puede hinchar.

Ricardo Rocha: El ‘Oleguer’ lisboeta. Defensa central que sustituye al lesionado Alcides como lateral diestro. No sube la banda ni a tiros, pero es buen marcador. Jugó el sábado contra el Braga y todo apunta que será el marcador de Ronaldinho. La alternativa sería Nelson, una especie de ‘Belletti’, pero no le veo ante el gran Ronnie...

Luisao: Central marcador brasileño. Muy serio en defensa y muy peligroso por alto (mide 1,92 m.) en ataque. Es el ‘Terry’ del Benfica. Problemas para Etoo, pero también para la defensa del Barça en córners y faltas. Motta debe ser quien le vigile en esas acciones.

Anderson: Defensa libre brasileño que marca la línea con maestría y buen juego aéreo (1,86 m.). En córners y faltas es peligroso y deberá ser vigilado por Oleguer o Rodri, si finalmente juega.

Leo: Un ‘Roberto Carlos’. También brasileño, 30 años, menos de 1,70 m. y muy rápido. Koeman le quiere emplear como antídoto de Giuly y también reforzando a Simao para aplastar a Belletti.

Beto: Mediocentro defensivo brasileño. Lo más parecido a un ‘Gravesen’.

Manuel Fernandes: Le apodan ‘Manuelélé’, con lo que está todo dicho. Veinte años y una fuerza espectacular. Técnicamente muy bueno. Juega por la izquierda.

Petit: El ‘Deco’ del Benfica. Corre sin parar, corta, enlaza y dispara. Juega por la derecha.

Karagounis: Podría ser titular como media punta en vez de Geovanni, para intentar cortar la salida de Motta, aunque su especialidad es entrar a la hora de partido.

Simao: Capitán del Benfica, no es el mismo jugador que decepcionó en el Barça como sustituto ‘in pectore’ de Figo. Responsable y desequilibrante.

Miccoli: Italiano pequeño y veloz, sólo ha jugado un partido completo esta temporada. Su especialidad son las últimas medias horas, a lo Iniesta. Pero puede ser el arma de Koeman para romper por velocidad a Oleguer y Rodri, a menos que por ahí aparezcan los laterales izquierdos del Barça.

Koeman tiene otras alternativas a esta alineación. Puede dejar a Karagounis y Miccoli para la segunda parte y alinear de entrada a Geovanni como falso extremo y a Mantorras como delantero centro más clásico (en ausencia del sancionado Nuno Gomes). En cualquier caso, el balón será para el Barça que recibirá presión muy arriba para provocar nervios en una defensa de circunstancias. La siguiente línea defensiva estará en el centro del campo para intentar cortar el enlace Motta-Deco y lanzar el contragolpe, un poco al estilo Chelsea. Y atrás, una defensa muy seria salvo en el lateral izquierdo, algo frivolón, pero que puede sufrir mucho contra el poderío de Ronaldinho y Etoo.

Desde el mismo instante del sorteo, Koeman ya anunció que su único objetivo es no encajar un gol en la ida y fiarlo todo a los contragolpes de la vuelta. En este sentido, el Benfica será muy ‘chelseasiano’. Por el contrario, en esta ocasión el respeto con que jugadores y entrenador del Barça han hablado de su rival (lejos de la euforia de los aficionados) impedirá que Koeman motive a los suyos como hizo ante el Liverpool, conjunto que sí menospreció públicamente a los lisboetas, insuflándoles una motivación extra que les hizo arrasar Anfield Road. Ahora, Rijkaard no ha cometido el error de Benítez y los suyos. El Barça se ha mostrado cauto y respetuoso y ha desarmado al Benfica en el aspecto anímico.

Para recordar: La exhibición de Ronaldinho ante el Chelsea en el Camp Nou (gentileza de Valechumbar.com).



Para no olvidar: El gol de Luisao al Liverpool en jugada de estrategia (gentileza de Simaozinho).



Por si acaso: Si Koeman saca a Mantorras como delantero centro, aquí está su reciente gol al Rio Ave (gentileza de Simaozinho).



Referencias
- La táctica de Koeman
- Los convocados del Benfica
- El análisis de Paco Fortes
- La provocación del Liverpool
- El respeto de Rijkaard

Fotos: Deco en Stamford (AP); Luisao tras marcar al Liverpool (AFP); Geovanni (Benfica.com); y Gio, Cole y Motta en el Camp Nou (AP).

lunes, marzo 27, 2006

Ante una nueva ‘cumbre’ europea


A la Liga le ha entrado un ataque de melancolía del que afortunadamente nos sacará el Barça-Madrid del próximo sábado. Sucede igual en Inglaterra, Italia, Francia o Alemania, donde los dados ya hace tiempo que fueron lanzados y apenas quedan detalles por conocer. Por suerte, el Madrid ha recuperado la sonrisa en el momento adecuado y llegará al Camp Nou con la autoestima en buen estado y una goleada al Depor en el zurrón que le da esperanzas. Y nos las da a todos porque eso promete al menos un duelo intenso y no el descafeinado partido que se preveía.

Pero antes llega la gran pasión: la Champions. Con certera definición, Juan Cueto ha escrito hace poco que la Champions es el producto europeo que mejor nos representa, el más exportable, el que mejor se vende en el mundo globalizado. Cueto define que el único producto audiovisual que Europea puede oponer al cine de Hollywood es la Champions. Y las audiencias y la pasión parecen darle la razón. Italia, España, Francia, Portugal e Inglaterra vivirán toda la semana pendientes de los cuatro grandes enfrentamientos. Es decir, el núcleo corpóreo de la Europa moderna, con la salvedad de la Alemania de la canciller Merkel, un paso atrás en el fútbol de club como de selección. Aunque pese a estar ausente del momento culminante de la Champions, el fútbol alemán está rindiendo un gran favor a su país, pues la organización del Mundial está sirviendo de locomotora en la pausada recuperación económica. No echemos, pues, la definición de Cueto en saco roto. A Europa la desunen muchas cosas, pero la Champions es la red de los nuevos tiempos. A falta de Constitución europea, Champions apasionante.

Y ahí aparece el Benfica y todos los viejos demonios, los ancestros y los mitos del barcelonismo. Ahí aparecen Kubala, Czibor, Kocsis y Ramallets y también los postes cuadrados y la final de Wembley y Koeman e incluso los revanchistas Simao y Geovanni. Y ahora mismo las ausencias de Puyol, Márquez, Edmilson y Messi, que parecen pesar como una losa (ya ni nos acordamos de Xavi...); las dudas en la defensa; ¿Van Bommel o Iniesta, Giuly o Larsson?; el exceso de euforia combinado con el temor oculto a que el Benfica de Champions sea mucho más serio que el de la liga portuguesa, apenas un discreto conjunto que marcha en tercer lugar. Vuelve la Champions, al fin, después de tanta melancolía liguera...

Vídeos: El de la triste final de Berna en 1961 contra el Benfica de Costa Pereira. La final de los terribles postes cuadrados y del error de Ramallets. Una final que marcó 30 años de historia del Barça, hasta que Koeman rompió el hechizo en Wembley.



Y para quitar el mal sabor de boca, las filigranas de Ronaldinho cuando era pequeño y ahora mismo (último spot de Nike).



Fotos: Etoo en Málaga (AFP); Pirlo y Ballack en la eliminación del Bayern ante el Milan; y gol del Benfica en Champions ante el Manchester.

viernes, marzo 24, 2006

No le den más vueltas: Sylvinho de central y Motta de mediocentro


Las dos roturas fibrilares de Márquez y Edmilson dan la auténtica dimensión del papel que juegan ambos futbolistas en el Barça: el defensa imperial que traza la línea roja y el centrocampista que ejecuta el papel de acordeón flexible. Quizás no sean brillantes, pero son esenciales. La conocida ausencia de Puyol convierte estas dos nuevas bajas en sencillamente catastróficas cara al desafío contra el Benfica, pero no impide que el Barça disponga de alternativas fiables. Pensemos un poco en ellas.

Lo primero que hay que anotar es que ningún sustituto es igual al sustituido. Nos equivocamos cuando pretendemos que Iniesta sea como Xavi, Van Bommel como Deco, Giuly como Messi o Larsson como Etoo. Cada uno es cada cual, con sus características específicas, virtudes y defectos. Algunos pueden ocupar posiciones de otros y cumplir decorosamente, pero nadie está llamado a ser un clónico del ausente. La segunda cuestión a tener en cuenta es que Rijkaard es un hombre metódico, serio y sensato. No gusta de hacer probaturas raras ni frivolidad
es excesivas, más allá de los errores que pueda cometer. Por eso, cabe pensar que la triple sustitución que debe presentar en Lisboa será la que más sentido común tenga.

El Benfica-Barça será un partido en el que el equipo local saldrá a mantener su portería a cero, según declaración de principios de Koeman apenas sorteado el emparejamiento. Es decir, con el Benfica amarrando atrás y dejando el control del partido al Barça. Koeman busca no encajar ningún gol en Lisboa e intentar sorprender en la vuelta del Camp Nou al contragolpe. Ya en la ida, por tanto, el Barça tendrá el balón y buscará el gol, por vocación, por motivación y porque el dominio será suyo. Koeman buscará el contraataque mediante dos galgos: Simao y el rápido italiano Miccoli, recuperado ya de su lesión. Y contra este planteamiento sólo cabe una opción: modificar lo menos posible el estilo de juego del Barça. Por tanto, exige no desmontar el centro del campo, de ahí que Motta esté destinado al mediocentro sí o sí, cubriendo las espaldas de Deco y probablemente Van Bommel.

Y ello lleva a una defensa lo más veloz y dinámica posible, con Belleti, Oleguer, Sylvinho y Gio. Sólo si Koeman optara por jugar con Mantorras (mucho más fuerte y estático que Miccoli) podría Rijkaard emplear a Rodri como sustituto de Márquez, pero no parece probable que el técnico holandés emplee a un jugador marginado (aunque jugó el domingo y marcó frente al Rio Ave, más por necesidad que por deseo de Koeman). Es cierto que los automatismos Oleguer-Sylvinho no auguran nada brillante y que las veces que el brasileño se alineó con el Celta de central era en una línea de cinco defensas (dos laterales y tres centrales), pero esta es la opción más lógica, coherente y prudente que Rijkaard puede tomar.

Otra cosa bien distinta es que ante el Getafe y mañana en Málaga juegue al despiste o haga determinadas pruebas, con Motta y Rodri, pero a eso se le llama ocultar las cartas.

Vídeo: El gol de Simao en Liverpool (gentileza de Benficasimao, sin sonido).



Referencias
- Koeman buscará no encajar gol
- El análisis de Marquinos
- Miccoli, recuperado

Fotos: Motta encargándose de Makelele (AP); Simao celebrando su gol en Liverpool (AP); Sylvinho frente al Alavés.

jueves, marzo 23, 2006

Isquiotibiales abiertos en canal


Regreso tras un viaje apasionante, pero también conmovedor, y sobre la enfermería pululan los isquiotibiales del Barça, abiertos en canal. Músculos descubiertos hace poco por el gran público, pero absolutamente imprescindibles para cualquier deportista, en especial los grandes velocistas de atletismo, pero también futbolistas de cualquier pelaje. Es probable que este mayor conocimiento actual se deba a la superior exigencia física de los propios futbolistas, pero también a la extensión global de la información y a la popularización de la misma, antes al alcance de médicos y especialistas y hoy disponible en casi todos los formatos. Sea como sea, los isquios del Barça están ‘patas arriba’ y todo el mundo quiere saber porqué.

Pero no hay respuesta fácil. El cuerpo médico, los fisioterapeutas y los entrenadores del Barça están haciendo bien su trabajo. No he visto nunca a Rijkaard exigir la recuperación anticipada de ningún lesionado. Al contrario. Siempre ha preferido esperar hasta la plena forma del jugador, hasta que su cuerpo vuelva a responder. E incluso entonces acostumbra a reintroducirle en el equipo en pequeñas dosis, sin forzarle. Doctores y fisios pueden, de este modo, llevar a cabo su trabajo sin presión. Los preparadores físicos trabajan en gimnasio la compensación de los distintos paquetes musculares y emplean los denominados ‘tirantes musculadores’ especiales para fortalecer cuadriceps e isquiotibiales fabricados por la empresa Byomedic. Dichos tirantes facilitan la musculación específica de los citados grupos musculares evitando cargas de pesas y molestias articulares en rodillas y espalda y son utilizados por la mayor parte de los clubes españoles (quizás recuerden haber visto a Ronaldinho con un cinturón azul de cuero en la cintura).

Pero el Barça de Rijkaard ha sufrido 21 lesiones de isquiotibiales en las dos temporadas y media que lleva. Son muchas lesiones. Las han sufrido 13 jugadores distintos: por orden cronológico, Quaresma, Ronaldinho, Reiziger, Overmars, Márquez, Puyol, Óscar López, Belleti, Motta, Giuly, Gabri, Messi y Edmilson. Las dos más graves pertenecen a Ronaldinho (9 de septiembre de 2003, 40 días de recuperación) y la actual de Márquez, ambas roturas de 5 centímetros, más la reciente de Messi, de cuatro centímetros. Sólo un jugador ha repetido lesión en este paquete muscular: Rafa Márquez, con seis lesiones, tres en cada pierna. Y prácticamente cada vez que se ha lesionado ha recaído poco después, quizás porque sus recuperaciones han sido especialmente rápidas, precipitadas incluso.

Pero ¿y las causas generales? Hay quien apunta a algún ejercicio concreto, pero cabe descartar eso. Ningún ejercicio provoca directamente este tipo de lesiones. Si acaso habrá que repetir que la ciencia médica no ha descubierto una única razón para las roturas o las simples elongaciones de isquios, sino una suma de factores combinados. En el caso de Márquez hay que anotar una fragilidad congénita alarmante, pues además de las citadas, en los últimos seis años ha sufrido roturas en ambos abductores, extirpación de menisco y bajas constantes, en el Mónaco, el Barça y la selección mexicana. Añadamos a ello una escasa flexibilidad muscular, una notable fatiga acumulada y ¿cierto estrés? Pero sobre todo, parece detectarse desequilibrio entre paquetes musculares, quizás por precipitación en las recuperaciones.

Cuando la fuerza que poseen los isquiotibiales (parte trasera de la pierna) es menor o igual al 60% de la que tienen los cuadriceps (parte delantera) el riesgo de lesión es alto. Esa descompensación se produce durante el período de recuperación de una lesión anterior. Se trabajan en gimnasio todos los grupos musculares no afectados hasta que se cura también el lesionado. Pero que esté curado no significa que el músculo posea la fuerza anterior. Y en cuanto se precipita la reaparición, ese desequilibrio pasa su factura. Todo esto explica algunas cosas, pero no todas las que rodean esta auténtica escabechina en los isquios que sufre el Barça desde hace dos años y medio. Lamentablemente, continuará...

Referencias
- La fragilidad congénita de Márquez
- Por qué se lesionó Messi
- Causas de lesiones en isquiotibiales
- El Tirante Musculador
- Electromiografía del Tirante Musculador
- Por qué se lesiona tanto Woodgate


Fotos: Márquez antes de su última lesión; Rijkaard; el cambio de Márquez por Iniesta; Messi y Edmilson en un entrenamiento antes de sus roturas fibrilares.

sábado, marzo 18, 2006

Ronaldo sufre un Sobrepeso de Grado 1


Desde que ha llegado al Madrid, Ronaldo ha engordado unos cinco kilos por lo que ya sobrepasa notablemente el límite que separa el peso considerado normal del sobrepeso. Dicho límite se mide según el denominado IMC o Índice de Masa Corporal, cuyos parámetros son fijados por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) en un protocolo universalmente reconocido. Cuando el IMC de una persona supera la barrera de los 25 puntos se considera que empieza a sufrir sobrepeso, cuya variación gradual aumenta a medida que lo hace el índice. Entre 25 y 26,9 se considera un Sobrepeso de Grado 1. Entre 27 y 29,9, el sobrepeso es de grado 2 o preobesidad. A partir de 30 se entiende que la persona sufre obesidad y de 40 en adelante se entra en la obesidad mórbida.

Salvo los doctores del Real Madrid y el propio jugador nadie parece conocer con exactitud el peso que le ha valido a Ronaldo aparecer en numerosos medios internacionales con el adjetivo ‘overweight’ incorporado a su nombre. Sin embargo, todos los datos que conocemos nos llevan a coincidir en que el peso actual del delantero brasileño es de 88 kilos como mínimo, aunque podría oscilar en ocasiones hasta la frontera de los 90 kilos. Si tomamos en consideración la más suave de las cifras (88 kilos) y tendiendo en cuenta que su estatura es de 1,83 metros, el Índice de Masa Corporal de Ronaldo es de 26,3, lo que arroja un diagnóstico pleno de Sobrepeso en grado 1. En el supuesto de alcanzar los 90 kilos, su IMC sería de 26,9 exactamente en el límite entre los grados 1 y 2, es decir, en la preobesidad médica.

Para esta medición he acudido a las tablas y criterios que ofrece Loles Vives en su web de nutrición y dietética. Loles es bióloga y máster en nutrición y dietética y su especialidad está centrada precisamente en el tratamiento de personas con sobrepeso. He hablado con ella sobre Ronaldo y me ha dicho: “Por sus características, Ronaldo necesita un IMC entre 23 y 25. Es un jugador muy fuerte y de buen desarrollo muscular que puede jugar a la perfección pesando 83 u 84 kilos. Pero no debería superar jamás un IMC de 25 porque ese sobrepeso le supone un aumento de grasa corporal excesivo”. Un futbolista con un IMC superior a 25 no es un deportista de élite, por más calidad técnica que atesore. Es una persona que llama a la puerta de la obesidad.


Cuando Ronaldo fichó en 1994 por el PSV Eindhoven tenía aún 17 años, medía 1,79 metros y pesaba 75 kilos por lo que su IMC era de 23,4. He adjuntado fotos con la camiseta del equipo holandés para que pueda advertirse la finura de sus piernas. Al fichar por el Barça, a punto de cumplir los 20 años, Ronaldo había crecido y también aumentado su peso: medía 1,83 metros (igual que ahora) y alcanzaba 79 kilos. En ese momento, su IMC era de 23,6, es decir, tenía un peso considerado totalmente normal. He incluido también sendas fotos de Ronaldo con el Barça para que se advierta su estampa.

Tras sus graves peripecias con el Inter del Milán se presentó en el Mundial de Corea (2002) con un peso de 82 kilos y un IMC de 24,5, muy próximo al límite superior del peso establecido como normal. Pero Ronaldo firmó un gran Mundial (fue máximo goleador, lo que le sirvió en bandeja su segundo Balón de Oro) y con ese mismo peso corporal fichó por el Madrid. Desde entonces ha ganado dos títulos (la Intercontinental 2002 y la Liga 2003) y seis kilos. El proceso ha sido gradual. En noviembre de 2003, Nelio de Lima, su padre, organizó una gran polémica en Brasil cuando declaró, en un arranque de sinceridad, que su hijo pesaba 84 u 85 kilos, lo que fue considerado una confesión de ‘gordura’ incrementada cuando el propio jugador afirmó que ese era su ‘peso ideal’, lo que sería cierto en comparación con el actual.

En Madrid no han cesado a lo largo de estos años los continuos comentarios sobre la escasa entrega de Ronaldo en su preparación, sus actividades constantes fuera del entrenamiento, sus famosos bocadillos de tortilla de patatas con cervezas a media tarde y el constante aumento de peso. Ahora mismo, su oronda figura ha merecido comentarios críticos incluso de Pelé o Platini y cosechado insultos en los estadios rivales y comentarios ácidos en las portadas de los diarios deportivos. No ha colaborado a mitigar el asunto que los resultados del Madrid hayan sido malos en los últimos tiempos, al mismo ritmo que decrecía el rendimiento del delantero brasileño.


Como sabe cualquier aficionado del Madrid, Ronaldo no ha sido nunca muy proclive a exhibir su torso desnudo al estilo de Beckham o Ronaldinho. Es posible que ello obedezca a ese sobrepeso o simplemente a un estilo poco exhibicionista. Lo cierto es que cuando lo hace siempre luce un camiseta de tirantes que tapa su cuerpo. Pero detalles al margen, una cuestión resulta evidente: a Ronaldo le bastaría con ponerse seriamente a dieta y a entrenar para perder cinco kilos y presentarse en el Mundial en plena forma y con capacidad para ser de nuevo el gran goleador que ha sido. ¿Lo hará?

Referencias
- Para calcular el IMC

jueves, marzo 16, 2006

Los magos del balón – 2


Hace diez días citábamos a los mejores en la ida de octavos de Champions. En esa partida habían destacado por encima de todos Messi, Cesc, Casillas, Makelele, Henry, Márquez y Ballack, aunque había sitio para fantásticos jugadores como Juninho Pernambucano, Huntelaar, Puyol, Gilberto Silva, Reyes, Riquelme, Eboué, Deco, Forlán, Luisao, Buffon, Touré o Del Piero. Los partidos de vuelta han dejado otros nombres, aunque algunos repiten.

Ronaldinho Gaúcho: Resurgió la noche adecuada. Tras un festín de gestos y filigranas tomó el mando y resolvió. Ni Lampard, Carvalho ni Terry pudieron frenar su relampagueante zancada ni su disparo milimétrico. Volvió cuando se le necesitaba, en un gran partido, en una cita estruendosa que acabó con el gran Chelsea en la lona. Ronaldinho fue el noqueador.


Tiago Mendes: Despreciado por el Chelsea, el centrocampista portugués acabó en el Olympique de Lyon como moneda de cambio por el fichaje de Essien. Pero justo cuando Essien ha sido baja en su equipo, Tiago ha sido un lanzallamas para el OL. Dos goles contra el PSV y una multiplicación extraordinaria en el centro del campo hacen de este joven un puntal para el campeón francés.

Pippo Inzaghi: ¿Quién dijo que no había vida en el fútbol más allá de los 30? Inzaghi vive su segunda juventud a los 32 años, quizás porque el ejemplo de Larsson empieza a cundir. Todo un Bayern acabó a sus pies mientras el joven Gilardino se quedaba en el banquillo y Pippo Inzaghi reclamaba un puesto en el Mundial.




Thierry Henry: La noticia es que no marcó. Pero jugó como los ángeles y asumió el liderazgo absoluto de un Arsenal joven que crece espectacularmente cada semana que pasa. Henry está oliendo el Mundial o quizás una Champions con viento a favor o simplemente un traspaso fabuloso. Está que se sale.

Simao Sabrosa: Fracasado en un Camp Nou sin paciencia ni equipo, Simao es hoy un extraordinario delantero como prometían sus padrinos hace años. Machacó al Liverpool en Anfield con una ‘folha seca’ y apunta peligrosamente hacia Victor Valdés. Velocidad, regate y disparo, tres armas de este portugués de oro.

Edmilson Gomes: Símbolo de un centro del campo amurallado junto a Deco y Motta, dos monstruos al mismo nivel que el brasileño. Un trío de aúpa, capaz de secar nada menos que a Makelele y Lampard. Cuando toca vestirse el mono de trabajar, Edmilson siempre está ahí.

Kaká Izecson: El 'Pelé blanco' no da puntada sin hilo. Los defensas del Bayern aún tienen pesadillas por el vendaval de este brasileño prodigioso que igual desborda que remata. Por momentos parece el clon de Ronaldinho. El hombre que moviliza al Milan. Un peligro imparable.

Y no querría olvidar a algunos más: el fenomenal Fred y su elástica goleadora; el imperial Márquez; el recuperador Makelele; el galopante Eboué, rey de la banda diestra; el certero Shevchenko, siempre casado con el gol; los fenomenales Deco y Motta; el espléndido Hleb, cada día mejor; o el soberbio Juninho Pernambucano, padre y espíritu del Olympique.

Fotos: Ronaldihno con Ferreira (AP y Web chelseafc.com); Tiago (AP); Inzaghi (AFP); Henry (AP); Simao (AP); y Kaká.

Referencias
- Los magos del balón - 1

martes, marzo 14, 2006

¿Por qué se ha lesionado Messi?


Un centímetro es insignificante en muchos casos, pero de enorme trascendencia cuando hablamos de la longitud exacta de una rotura fibrilar. La versión oficial del Barça es que Leo Messi sufre una rotura fibrilar de 4 centímetros en su pierna derecha, pero la prensa deportiva del día reflejó que dicha rotura mide 5 centímetros. La diferencia es sólo de un centímetro, pero en realidad es de 10 días como mínimo. Así está establecido en la literatura médica: por cada centímetro de rotura hay que calcular un mínimo de 10 días para recuperarse. En cualquier caso, anécdota al margen, la lesión de Messi es tan seria como parece. Intentaré aclarar algunos puntos sobre la misma.

¿Qué son los isquiotibiales? El paquete de músculos que configura la parte anterior (la trasera) de la pierna. Son tres músculos: el semimembranoso, el semitendinoso y el bíceps crural. Son músculos biarticulares, es decir que sujetan dos articulaciones (rodilla y cadera), lo que les confiere una carácter muy complejo pues, por ejemplo, contribuyen a flexionar la cadera y estirar la rodilla al mismo tiempo.

Grados de lesión: Existen tres grados de gravedad (1, 2 y 3) en esta lesión. La de Messi es de grado 2. A las de grado 1 se las denomina contractura o elongación y precisan unas dos semanas de recuperación. Alguno de los tres músculos citados sufre un estiramiento fuerte y microdesgarre de alguna fibra, quedando dolorida la zona y con sensación de que el músculo se ha acortado y endurecido como una pequeña pelota. A las de grado 2 y 3 se las llama rotura de fibras (de distinta gravedad), en un caso por ser una rotura parcial y en el otro, al tratarse de un desgarro total que pudiera precisar cirugía.

¿Por qué se produce? Se citan muchas posibles causas, pero ninguna científicamente probada: calentamiento inadecuado, estrés psicológico, fatiga muscular acumulada, poca flexibilidad, lesión anterior mal recuperada, desequilibrio de fuerza entre paquetes musculares, postura inapropiada durante la carrera, golpe directo, acusada diferencia de longitud entre ambas piernas... Un sinfín de posibilidades que jamás pueden precisarse para angustia del deportista y su médico. La complejidad de la estructura muscular isquiotibial hace difícil concretar las causas de la lesión y eso dificulta la recuperación

¿Por qué se lesionó Messi? Nadie lo ha podido explicar aún. El jugador ha precisado que “en una jugada con Gallas donde colisioné ya noté un primer pinchazo", pero que decidió seguir y en la siguiente jugada con Robben "ya noté que no podía continuar". Si repasan el vídeo verán que en esta segunda jugada no hay ningún movimiento brusco ni raro, ni siquiera extremadamente veloz, ni golpe alguno. Y que, sorprendentemente, Messi se lleva la mano a su rodilla izquierda (de ahí que la primera idea fuera una lesión de menisco) y no al muslo derecho, que es donde habría notado el fuerte pinchazo de una rotura. ¿Se produjo la lesión en la contusión con Gallas de la que no hay imágenes?

¿Puede tratarse de una recaída? Efectivamente. El 5 de febrero, Messi sufrió una elongación de grado 1 en el mismo bíceps femoral de la pierna derecha que ahora ha sufrido una rotura. Fue dado de alta el 17 de febrero, doce días después, una recuperación muy ajustada aunque habitual en el Barça, que en las últimas tres temporadas ha sufrido 20 lesiones de este tipo (muchas, ¿demasiadas?) en doce jugadores distintos. Es posible que Messi llegara al enfrentamiento del Chelsea con una importante fatiga muscular acumulada, pese al descanso recibido el sábado anterior frente al Depor.

Así que no conocemos las causas, pero podemos apuntar algunas: cansancio muscular, escasa recuperación del músculo elongado en febrero y roto ahora, contusión de un rival, estrés psicológico e incluso calentamiento inadecuado (según comentarios efectuados en este blog).

¿Por qué se recae? El riesgo principal de las lesiones de isquiotibiales, además de las semanas de baja que suponen, está en las recaídas como puede acreditar Woodgate y también Márquez, aunque en menor medida que el inglés. Con tratamiento adecuado, casi toda lesión de isquiotibiales se cura en 10 días por centímetro afectado. Pero hay que hacer un trabajo muy fino de recuperación muscular. Las fibras afectadas han de quedar perfectas. Han de recuperar su fuerza y elasticidad. Y los músculos antagonistas también. Si el músculo antagonista al que se ha lesionado no es entrenado con intensidad (lo que sucede muchas veces porque se trabaja el lesionado, pero no el antagonista) las recaídas son inevitables, bien en el propio músculo herido, bien en su antagonista. La reincidencia es el peor peligro que afrontará ahora Messi.

Vídeo: La lesión de Messi ante el Chelsea (fíjense en su reacción: se lleva la mano a la rodilla izquierda y no a la pierna derecha).



Fotos: Messi, caído tras romperse el isquio (AP); Rijkaard y Messi, abrazados (AP); Robben en el Camp Nou (AP); Woodgate, en su última lesión también de isquiotibiales (Real Madrid.com).

Referencias
- Rotura de 4 centímetros
- Lesión del velocista
- Lesiones de tres grados
- Causas difíciles de averiguar

lunes, marzo 13, 2006

Los sabores del barcelonismo

El barcelonismo debe andar a estas horas entre Pinto y Valdemoro, con el sabor ambivalente de las jornadas inhóspitas. Un día en que pudo sentenciar la Liga pero el equipo aún parecía estar pensando en el Chelsea. Una noche que ha arrojado varias lecciones y dos sabores.


Amargo

- La cuarta derrota liguera
- La pérdida de un punto respecto de Valencia y Madrid
- Las expulsiones de Edmilson y Motta, que diezman el centro del campo

- El nuevo gigantesco regalo de Valdés

- La certeza de que hay que reforzar los laterales

- La primera media hora de partido, en la que aún parecía que estaban jugando contra el Chelsea

- La sensación de fatiga física y mental del equipo
- Que Larsson haya fallado un gol cantado



Dulce

- La reacción anímica del equipo tras el descanso y después del penalti y la expulsión de Edmilson

- La capacidad de remontar incluso en inferioridad de condiciones

- El ‘piscinazo’ de Milosevic y el error de Pérez Lasa, que desactiva definitivamente la ‘confabulación del villarato’
- Que el club asuma con elegancia las derrotas

- Que la Liga no esté quedado sentenciada todavía y los titulares deban ponerse las pilas

- Que Larsson haya marcado su gol de cada jornada

- El fantástico toque de atención que supone esta derrota cara al Benfica (que sólo ha podido empatar a cero en casa ante el modestísimo Naval) y la Champions, donde todo está aún por hacer





Vídeo: Espléndido resumen de Fútbol Arte.com con los goles de Henry, Adriano, Gallas (atención a la alfombra verde de Stamford), Meireles (a centro maravilloso de Quaresma) y Rooney, a cual más brillante.

Fotos: Etoo y Ronaldinho en Pamplona (AP y EFE).

Nota:
Salgo de viaje toda la semana. Seguiré publicando, pero con menos recursos visuales. Agradeceré a los amigos del blog que publiquen en los comentarios aquellas noticias futbolísticas de interés a las que yo no podré llegar.

sábado, marzo 11, 2006

Stamford Bridge vuelve a ser una alfombra verde


Apenas 17 días después de que el Chelsea-Barça tuviera que disputarse sobre un auténtico patatal que nos llevó a rebautizar el estadio como 'Stamford Beach', hay que congratularse porque el campo del campeón inglés lucía hoy, para el encuentro frente al Tottenham, la que probablemente es la mejor alfombra verde del Reino Unido. Un césped impoluto, llano, perfecto, liso y resplandenciente. Una alfombra fantástica sobre la que jugar al fútbol parecía fácil y en la que resultaba imposible no enhebrar pases certeros. Enhorabuena al jardinero del Chelsea, que ha replantado el césped con una precisión encomiable.

La afición del Chelsea ha recibido a su equipo con ovación y aunque el Tottenham ha resistido hasta el minuto 91 con empate a uno (Essien vs Jenas), en el último suspiro Gallas ha engatillado un cañonazo desde fuera del área de los que no abundan y le ha dado la vigesimocuarta victoria en Premier en 29 partidos, camino de un récord histórico, incluso quizás de los cien puntos. Apenas marcar su golazo, Gallas se ha ido a por Mourinho y todos los 'blues' le han dedicado gol y victoria al técnico portugués en una piña formidable. Comunión total sobre la fabulosa alfombra verde de Stamford Bridge.

Referencias
- Green green grass of home
- Locura en Lisboa por las entradas
- Koeman: Na vida nada é impossível

Vídeo: Cómo el Liverpool cayó en su jardín, pero no caminó solo (Gentileza de Fútbol Arte.com).



Fotos: El maravilloso césped de Stamford Bridge, durante el minuto de silencio por Peter Osgood; y el gol de Gallas (Web Chelseafc.com).

viernes, marzo 10, 2006

La eliminatoria de los ancestros y los mitos: Kubala, Koeman...


Es un equipo que estimula las glándulas emocionales del barcelonismo. No es el equipo más difícil de Europa, pero acaba de eliminar al campeón en el propio Anfield y sin encajar un gol en 180 minutos. No marcha fulgurante en su liga y ha acogido el emparejamiento con temor manifiesto: “Pior nao podia ser: Barcelona no caminho do Benfica”. Pero despierta recuerdos de los ancestros y también algunos demonios familiares. Hablar del Benfica es hablar de la final de Berna, de Kubala y Ramallets, de la victoria de Wembley y de Koeman, y también hablar de las frustraciones con Geovanni y Simao, el extremo que debía borrar el recuerdo amargo de Figo pero fracasó en el intento y llegará con ansias de revancha.

Benfica es la magia del fútbol en las hermosas noches de Lisboa. La pasión del aficionado portugués. El fútbol valiente y sin dobleces. El actual equipo de Koeman vive en el péndulo de la irregularidad, pues alterna actuaciones discretas en su campeonato con las brillantes eliminaciones del Manchester y el Liverpool en Champions. No es el gran enemigo que yo prefería para el Barça de Rijkaard, pero es un rival poderoso en defensa (5 goles encajados en 8 partidos), serio en el centro del campo y agudo en ataque. Se equivoca quien desprecie a este equipo que posee tanta historia que la simple evocación de su nombre provoca emoción.

Los más viejos del lugar recordarán aquella final de Copa de Europa que parecía asegurada para el Barça. 31 de mayo de 1961. Wankdorf Stadium de Berna. Por el Barça jugaron Ramallets, Gràcia, Garay, Foncho, Vergés, Gensana, Suárez, Czibor, Kocsis, Kubala y Evaristo. Por el Benfica lo hicieron Costa Pereira, Mário João, Germano, Ângelo, Neto, Cruz, José Augusto, Santana, Águas, Coluna y Cavém. Favorito indudable era el equipo catalán, pero lo falló todo: cuatro disparos al palo y una enorme cantidad de errores increíbles en boca de gol. Para colmo, Ramallets se comió el segundo gol portugués y el Benfica se llevó la Copa por 3-2 y dejó en el Barça una frustración que duró más de treinta años, justo hasta que Ronald Koeman lanzó aquél zapatazo en la tarde soleada de Wembley y cerró el circulo.

Eliminatoria hermosa en el horizonte, sin barreras tácticas ni prevenciones estratégicas. No sucederá igual en el Vila-real-Inter (todos decimos Inter, pero no deberíamos despreciar al Ajax del maravilloso Huntelaar). Riquelme frente a Cambiasso, dos argentinos espléndidos marcando el ritmo de una eliminatoria (si se confirma) que no promete demasiados goles, al contrario que ese Olympique-Milan que garantiza galopadas majestuosas de Kaká, cañonazos de Juninho, oportunismo de Inzaghi, potencia de Tiago, filigranas de Fred, velocidad de Carew y estilo de Pirlo. Y otro gran interrogante: el centro del campo amurallado de la Juve contra el bailarín Henry, un duelo fantástico que no me parece tan claramente juventino como dicen los pronósticos. Démosle una oportunidad a Wenger frente a Capello. Al viejo Highbury frente al monstruosamente vacío Delle Alpi. Al imberbe Cesc frente a su mentor Vieira.

Fotos: Luisao, celebrando su gol en Lisboa ante el Liverpool (Benfica.com); Koeman, en el mismo partido; Kubala, a finales de los años 50; y Juninho Pernambucano, en Eindhoven frente al PSV (AP).

Referencias
- Pior nao podia ser
- Choque ibérico
- Rijkaard, como es él