El problema de Raúl no es su edad, ni la presión mediática. El problema es que lleva tres años jugando desubicado en el Madrid y ahora mismo ni es delantero, ni mediopunta ni ocupa ninguna posición homologable. Posee un excelente tono físico, una enorme capacidad para correr y sacrificarse, pero ni él mismo sabe a qué juega, al margen de su oportunismo en el gol a Egipto. No creo que Raúl sea el responsable de los problemas de Raúl. A Raúl le sacaron hace años del área, lo que es tanto como cerrar el grifo de sus goles. Le mandaron a correr por todo el campo, como un trotamundos cualquiera de los que tanto abundan. Le exigieron sacrificio y lucha e incluso ahora Luis Aragonés le pide que dé el último pase, en otra perversión de los roles.
Hay casos parecidos al de Raúl: Mourinho mandó un día a Gudjohnsen al centro del campo y luego le recriminó que sólo había marcado tres goles en todo el año. Luxemburgo se sacó de la chistera a Beckham como mediocentro creativo y le convirtió en una alcachofa. Luis Aragonés ha decidido que Villa es extremo izquierdo y le ha birlado el gol. Así que lo de Raúl no es nada raro, pero ya dura demasiado. Insisto en que no es un problema causado por Raúl, sino por sus entrenadores. En la actual selección, Raúl tiene sitio, pero posiblemente como revulsivo para sustituir al segundo delantero o como tercer rematador. Pero siempre dentro del área, para aprovechar bien sus cualidades de gol, al margen de la edad o el estado de forma. Lo que no tiene demasiado sentido es la vorágine de permutas en que ha caído Luis. ¿Qué hace Cesc jugando como volante en la izquierda? ¿Cómo puede encargarse Senna de marcar el ‘tempo’ del partido? ¿Qué pinta Reyes centrando balones al área sin que haya quien pueda rematarlos de cabeza? ¿Para qué se exilia a Villa a la banda izquierda? Y lo más importante: ¿mantendrá Luis este cambalache durante el Mundial o es sólo para evitar una caída ante Ucrania el primer día?
Más allá de las discrepancias sobre los convocados, Luis está generando desconcierto, lo que es una pena porque también está haciendo otras muchas cosas bien. Pero un día desprecia a Pernía porque no ha formado parte del grupo, pero una semana después le prefiere a Capdevila, que sí era del grupo. Otro día explica que España jugará un claro 4-3-3 y al siguiente lo modifica radicalmente, desubicando a medio equipo. Luis es el seleccionador y su criterio debe imponerse a cualquier otro. Pero agradeceríamos un criterio, no varios y sus opuestos. Que supiéramos a qué quiere jugar y colocara a los hombres adecuados en su puesto. Que optara por los jugadores que están en buena forma y no por los mitos. Que dejara de marear a la gente que le apoyamos. Si ahora resulta que uno de los países con mejores peloteros en el centro del campo tiene que optar por no “jugar en exceso”, como ha dicho el propio seleccionador en la web de la Federación, el desconcierto amenaza con convertirse en desvarío.Vídeo Musical: Hace un par de años, Astrud creó esta pieza musical sorprendente y sarcástica: "Hay un hombre en España":
Referencias
- Web de la Federación: Eviten 'jugar en exceso'
- "As": Los jugones
- "Sport": Las dos Españas
- "El País": Toro o torero
Fotos: AP - Reuters.
