domingo, junio 25, 2006
Dos bandas callejeras
Dieciséis tarjetas, cuatro expulsados y sobre todo la sensación de pelea entre bandas callejeras. Jugadores con escaso cerebro y exceso de testosterona. Futbolistas de mucho talento y ninguna deportividad. Si quieren bronca y bofetadas, que se vayan de los estadios, que se reúnan en una esquina oscura, que se partan las piernas a gusto. Pero que no presuman de futbolistas, de deportistas. Que digan que prefieren las trampas, los golpes bajos, el teatro y la mentira, los piscinazos y el mamporro.
Holanda y Portugal poseen demasiada historia, demasiado talento a sus espaldas como para haber protagonizado una de las páginas más tristes de la historia de los Mundiales. Tangana digna de aquellos lejanos amistosos de verano. El partido de la vergüenza. Demasiado necio elevado a la categoría de mediático. El antifútbol.
Foto: AFP.