Música | He Lays In The Reins
# Iron and Wine / Calexico
España ha terminado los ensayos y está lista para el Mundial. ¿Está lista? Está al máximo de lo que puede estar, vistas sus fortalezas y debilidades. Está para pelear partido por partido, sin ser superior a casi nadie, pero tampoco muy inferior a los más grandes. Posee un amplio número de futbolistas que pueden ser titulares en cualquier situación; un fondo de banquillo amplio; excelente condición física; buen estado de ánimo; predisposición al esfuerzo, la tenacidad y la lucha; jugadores fuertes y jugadores técnicos; y varias alternativas de juego para modificar los partidos.
Esta es la parte positiva. En el lado negativo figuran la dificultad para conseguir goles; la indefinición en el sistema básico de juego; la perplejidad que genera Luis Aragonés con sus vaivenes; y la desconfianza atávica. Hay más balance positivo que negativo, como estimulantes han sido los tres equipos seleccionados para estos amistosos, eficaces en la oposición y relativamente similares a los tres de verdad.
No hay ningún motivo para que nadie se sienta eufórico con esta selección, pero tampoco lo hay para sentirse excesivamente pesimista. Francia, Italia, Holanda o México no se han mostrado mejores que España durante esta fase preparatoria. Tampoco peores. La selección se mueve en ese terreno intermedio que para unos significa la clase media y para otros la mediocridad. No está entre la elite fantástica, pero tampoco entre los condenados al patadón.
Cualquier pronóstico es humo, pues nadie sabe lo que sucederá durante este mes en Alemania. A España la pueden voltear entre Shevchenko y un par de errores defensivos, pero también la podemos encontrar rompiéndole la cintura a Francia o Suiza en octavos y peleando con Brasil a cara de perro. En esa zona intermedia en que está la selección, yo me inclino por las noticias positivas. No es una selección que habita en la excelencia, pero hay síntomas interesantes: buenos peloteros, espíritu de grupo, voluntad colectiva, hambre de pasar rondas, una defensa seria, centrocampistas para correr, cortar, pasar y tocar. Si por mí fuera, le daría la manija al cuarteto Xabi Alonso, Xavi, Cesc, Iniesta, pero quien manda es Luis y él debe ser quien imponga el ritmo. No olvidemos que uno de los aspectos decisivos en un Mundial no es el once inicial del primer partido, sino la capacidad de hacer el largo camino, de abrir o cerrar partidos; de buscar alternativas y reacciones; modelar esquemas de juego; crear dinámicas de asociación; y realizar los cambios adecuados. En fin, más que cómo se empieza lo trascendental es cómo se camina, cómo se crece.
Digamos, por resumir, que desde el profundo escepticismo que nos invade advierto buenas vibraciones.
CISSÉ & ROONEY
Alegría en Inglaterra, pena inmensa en Francia. Rooney estará en el Mundial. No de entrada, pero sí pronto porque la resonancia magnética ha resultado positiva. Djibril Cissé se ha fracturado la tibia derecha en el amistoso Francia-China. Un escalofrío ha recorrido el estadio ante el dolor del delantero francés, que ha sido operado de urgencia. Cissé apenas fue suplente en el Mundial 2002 y se perdió la Eurocopa 2004. En octubre de aquel año se fracturó gravemente la pierna izquierda, perdiéndose casi toda la temporada con el Liverpool. Ahora estaba en plena forma y a punto de fichar por el Olympique de Marsella cuando le ha llegado la desgracia: otra gran cita en la que no estará, muchos meses por delante de recuperación y adiós al fichaje que ansiaba. La cara amarga del futbolista. Y problemas también para Rafa Benítez, que dejó marchar a Morientes y pierde ahora a Cissé por mucho tiempo. Quizás tendrá que acelerar el fichaje de Dirk Kuijt.
Fotos: EFE - Reuters.