Alineaciones oficiales:
Valdés; Oleguer, Márquez, Puyol, Gio; Edmilson, Van Bommel, Deco; Giuly, Etoo, Ronaldinho
Lehmann; Eboué, Touré, Campbell, Cole; Gilberto, Cesc, Pires, Hleb, Ljunberg; Henry
Banquillos oficiales:
Jorquera, Belleti, Sylvinho, Xavi, Motta, Iniesta, Larsson
Almunia, Senderos, Flamini, Djorou, Reyes, Van Persie, Bergkamp
En la grada:
Messi, Maxi, Ezquerro, Gabri
Poom, Song, Clichy
Sorpresa en ambos equipos: Rijkaard da entrada a Van Bommel por Iniesta y Wenger a Pires en lugar de Reyes. Músculo para el centro del campo del Barça, experiencia para el del Arsenal. Sorprende en ambos casos. En el de Rijkaard, porque Iniesta ha llevado la manija con acierto en partidos de alto nivel, contra Benfica y Milan, como mediocentro y en calidad de volante, atacando y defendiendo. Pero Rijkaard ha preferido los pulmones de Van Bommel al cerebro de Iniesta. Decisión polémica que sólo el dominio en el centro del campo y el resultado avalarán. Rijkaard ha preferido cambiar el duelo Iniesta-Cesc por el Van Bommel-Cesc, mucho más físico que técnico. Pero puede ser una sorpresa brillante del técnico holandés. La capacidad de romper que posee Van Bommel puede destrozar la tela de araña que ha querido tejer Wenger y en ese caso, Rijkaard será loado por su atrevida apuesta.
Wenger hace un cambio importante con respecto a su trayectoria en esta Champions: entra Pires por Reyes, lo que a estas alturas cabe interpretar en clave conservadora. En los seis partidos previos, Reyes ha jugado siempre como titular (salvo la ida contra el Villareal, por sanción) y eso le ha dado una gran profundidad y rapidez al ataque ‘gunner’. Pires, en cambio, ha sido utilizado en los mismos partidos para amarrar resultados, siempre a partir del minuto 65-70 y supliendo a Reyes, salvo ante la Juve por lesión de Ljungberg y ante el Villareal por la citada sanción de Reyes, ambos encuentros en Highbury. Wenger mantiene hoy su esquema 4-5-1, pero con un indudable toque más conservador: Reyes es velocidad, Pires son tres toques como mínimo. A cambio, le da un barniz de experiencia a su centro del campo.
Modificación en principio beneficiosa para Oleguer, aunque es probable que Wenger quiera cargar su banda derecha con Eboué, Hleb y Ljungberg frente al solitario Gio. Eso hará que Deco tenga que multiplicarse por ese lado para compensar a Ronaldinho. O sea, un partido que puede decidirse por la bandas derechas, lo que precisamente le da sentido a la entrada de Van Bommel aunque a cambio de renunciar un poco al estilo propio del Barça.
Alternativas para la última media hora: el Arsenal podrá cambiar de ritmo con Reyes por la izquierda y Van Persie por la derecha y buscar incluso el talento de Bergkamp. El Barça puede buscar sorpresa metiendo a Belleti y Larsson en busca de centros, a Xavi e Iniesta para tocar y esconder el balón o bien cerrar el partido con Motta y Sylvinho y adelantando a Gio. Queríamos un partido táctico y emotivo. Ahí lo tenemos.
Fotos: Ronaldinho (Getty); Henry (Empics); Van Bommel frente al Madrid (EFE); Reyes ante la Juve (AP); Deco frente al Benfica (AP).