# Mogwai
Hace 25 años, el doctor Eufemiano Fuentes era un joven agradable y dicharachero que estaba cerca de abandonar la especialidad de los 400 metros vallas por la medicina deportiva. A estas horas se encuentra detenido en la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. El secreto sumarial impide conocer al detalle las imputaciones exactas que recaen sobre él, pero todos los indicios conocidos le señalan como presunto cerebro de la mayor red delictiva de tráfico de sustancias dopantes existente en España. En los registros domiciliarios se han incautado cien bolsas de sangre extraída a deportistas, otras cien de plasma sanguíneo y una cifra elevadísima de pastillas anabolizantes y otras sustancias dopantes.
En estos veinticinco años, el doctor Eufemiano Fuentes ha estado muy próximo a buena parte de los casos de doping positivos encontrados en el deporte español. No ha sido el único, pero sí el más conocido. Hay otros doctores y/o entrenadores recurrentemente relacionados con asuntos parecidos. Algunos incluso gozan de notable reconocimiento público y ejercen furibundas defensas de su honor mancillado cada vez que uno de sus pupilos cae en las redes de los controles. Emplean argucias leguleyas para huir de las responsabilidades penales, hasta ahora escasas dada la tolerancia existente hasta que llegó 'Látigo Lissavetsky'. Pero están tan implicados como el que más. El que más es el doctor Fuentes. 
Su carrera ha transcurrido entre el atletismo y el ciclismo, pero no ha rechazado ninguna especialidad deportiva. Digamos que en el ‘boom’ del atletismo español femenino entre los años 1984 y 1990, él fue actor protagonista. Otros doctores quizás tuvieron mayor incidencia en éxitos posteriores por todos conocidos. Del atletismo navegó hacia el ciclismo, donde se proclamó rey indiscutible, galardón reconocido allende nuestras fronteras. ¿Por qué hablo hoy de él en este blog de fútbol? Porque el fútbol no le es ajeno. Contra lo que se comenta habitualmente, el fútbol no es ajeno al doping. Lo diré de otro modo. Si alguien me preguntara si he conocido algún servicio médico de algún club español de fútbol que disponga o haya dispuesto de esteroides anabolizantes preparados para suministrar a sus jugadores, la respuesta es simple: sí. 
Desde que el doctor Fuentes fue detenido el martes, centenares de deportistas españoles (y sus entrenadores) duermen mal. El sumario es secreto, pero el vídeo del registro de la Guardia Civil al domicilio del doctor muestra calendarios de programación del próximo Campeonato de Europa de Atletismo. No sólo tiemblan los ciclistas. Si un fiscal avispado acierta a tirar del hilo, en este ovillo aparecerán atletas, remeros, ciclistas a montones, esquiadores, futbolistas y demás. Esto es la punta del iceberg y ahí abajo hay mucha gente que vive de dopar al deportista y mucho deportista que vive de hacer trampas. Esto apenas acaba de empezar en un país llamado doping y en el que por una vez nadie está por encima de la ley.Referencias
- Sangre, esteroides y hormonas
- Se acabó lo que se daba
- El doctor que siempre estaba allí
Fotos: Guardia Civil.
