martes, mayo 16, 2006

Hasta el último suspiro


Los dados son siempre caprichosos, pero en esta Liga han permitido una mini-jornada espectacular con cuatro equipos peleando por tres plazas de Champions. Osasuna se ha agarrado al coraje en unas últimas semanas en que su juego había perdido tono y calidad coincidiendo con el sprint fenomenal del Sevilla, crecido como nadie, brillante y goleador. Osasuna se agarrotaba a medida que transcurrían los partidos, en tanto el Sevilla se agigantaba a base de goles, victorias y festejos. Así han llegado a la última recta y su pelea ha valido la pena.

Decepcionante Valencia. Sus prestaciones han estado casi siempre por debajo de su potencial y de sus nombres, sostenido por ese efectivo Villa, inventor de goles complicados, siempre letal. Villa ha sido el salvavidas, el vigía y el timonel del equipo, pero el equipo no ha sido mucho más. Incluso en el último esfuerzo ha decaído y tendrá que jugar la previa de la Champions pese a que el Madrid también hizo méritos para no alcanzar la segunda plaza del acceso directo. De hecho, el Madrid termina la Liga perdiendo y con los mismos defectos de todo el año. Capaz de adelantarse 0-2 en Sevilla, pero capaz también de encajar cuatro tantos en apenas quince minutos. Último gol de Zidane como madridista y nuevas pifias de Casillas que prometen polémica cara al Mundial. La única buena noticia para el Madrid es que la Liga 2005-2006 ha terminado.

El Sevilla se queda sin Champions, pero en menos de una semana ha ganado la UEFA, al Barça y al Madrid, 11 goles en tres partidos, y ha enamorado a media Europa por la brillantez de su juego y la excelencia de sus jugadores. Osasuna alcanza la gloria de la Champions gracias a su regularidad, de la mano de un Javier Aguirre que se consagra como entrenador serio y equilibrado. Los duros ejemplos de Celta y Betis, incapaces de compaginar Liga y Champions, no preocupan en Pamplona, donde ven al Villareal como ejemplo a seguir. Pero eso ya será para septiembre...



Fotos: La euforia de Osasuna (EFE); el último adiós de Zidane (EFE); Luis Fabiano celebra su gol al Madrid (EFE); el estadio de Saint Denis, listo para la final de Champions (AP).