Se ha ido su magistral entrenador y el equipo se ha subido a la Champions. Mucho cambio para Osasuna. La alegría por su clasificación para la máxima competición europea debe dejar paso a la serenidad del análisis: los negativos precedentes de Celta, Betis o Espanyol (éste en la UEFA) son muy poderosos. Un equipo de clase media alcanza categoría europea y su siguiente temporada es un drama porque esa plantilla no soporta tanto esfuerzo continuado, tanto estrés permanente, la pelea contra los grandes de Europa y la lucha semanal en la Liga.
¿Le sucederá esto también a Osasuna? El pegamento que ha unido el vestuario durante cuatro años, que ha moldeado a esos jugadores y les ha hecho crecer, ha desaparecido en busca de otras aventuras. Javier Aguirre ha sido el motor de un equipo espléndido. El entrenador mexicano ha destapado a Raúl García, ha soportado sin pestañear la pérdida de Pablo García, le ha dado una segunda juventud a Milosevic y una presencia demoledora a Delporte. Ha colocado al club pamplonica en el palacio de los sueños. Pero nada será igual sin él. ‘Cuco’ Ziganda ha sido su ayudante toda la temporada y ahora asciende al papel de entrenador líder. Lo hace en un momento trascendental. En septiembre, algún grande de Europa pisará el Reyno de Navarra y esos jugadores hasta ahora acostumbrados a un partido semanal pasarán a jugar cada tres días, con el incremento consiguiente de fatiga, lesiones y estrés. A veces la gloria pasa factura. Veremos si se repite lo de Celta, Betis y Espanyol.Fotos: EFE.
