En 1982, Italia empató sus tres partidos iniciales: a cero contra Polonia; y a uno contra Camerún y Perú. Un desastre. Se clasificó para la siguiente ronda sólo por un mejor ‘goal-average’ relativo respecto de Camerún, pero su pésimo rendimiento inicial le mandó al ‘grupo de la muerte’: contra la Argentina de Maradona y el Brasil de Sócrates, quizás el mejor Brasil de la historia junto al de Pelé (1970) y el actual. Bien, pues ese catastrófico arranque de Italia, sin juego, ni ideas ni gol se transformó en una máquina imparable que arrasó con todo y acabó aplastando a Alemania en la final del Bernabéu. Pocas veces un equipo tan malo en el inicio del torneo ha conseguido triunfar de forma tan rotunda en un Mundial. Por eso digo que un Mundial es una cosa muy larga, un río inmenso con múltiples trampas.
¿Brasil favorito? ¿Alemania catastrófica? Por supuesto que sí, pero no estamos siquiera ni en las previas del campeonato y es pronto para sentenciar nada. Hablemos hoy de cuatro equipos importantes: Brasil, Inglaterra, Alemania y Argentina, que ayer jugaron cuatro amistosos muy distintos.
Brasil es un almacén ambulante de talento. Lo tiene todo: genialidad, habilidad, velocidad, fuerza, garra, felicidad, hambre y cuantas características quieran añadir. Posiblemente, el equipo que mejor conocemos de cuantos jugarán el Mundial porque ya lo sabemos todo de Ronaldinho, Ronaldo y compañía. Nos queda por señalar sólo sus puntos débiles: sufrirá contra equipos luchadores (España, por ejemplo), dispuestos a morderle los tobillos a Emerson o buscarle la espalda a Lucio, demasiado empeñado en atacar. El 4-2-2-2 de Parreira es brillante en ataque, pero desequilibrado si el rival mete a cinco centrocampistas con nervio. Los laterales son veloces, pero dejan mucho espacio en defensa. Brasil es favorito porque nadie tiene tal acumulación de genios ni su potencia de gol. Pero no tendrá un camino de rosas. Tiene que mentalizarse para sudar y sufrir.
Inglaterra es la efervescencia personificada. Sin Rooney y con Owen renqueante ha perdido gol, pero su segunda línea lo tiene (Gerrard, Lampard, Joe Cole, Terry). Posee la mejor capacidad mundial en jugadas a balón parado gracias a los lanzamientos de Beckham y sus poderosos rematadores. Tiene un espíritu luchador inconmensurable, en perpetuo estado de ebullición, y pocas dudas: va a por el Mundial. Eriksson probó ayer a Carragher de mediocentro y el ensayo no resultó positivo. Funcionó mejor con Hargreaves y colocando al central del Liverpool como lateral derecho cubriendo las espaldas de Beckham. Tras Brasil, el segundo candidato al título si sus jugadores saben mantener la concentración y evitan las estupideces tradicionales. 
Argentina descubrió ayer que Riquelme ralentiza el juego. Argentina necesita a Riquelme porque en un Mundial hay partidos de pausa y los hay de furia. El éxito está en acertar cuándo toca una cosa y cuándo otra. Riquelme es fantástico para el control de partidos y el establecimiento de posiciones. Pero cuando se juntaron Messi, Aimar y Tévez, la albiazul se desmelenó. Me cuesta prever hasta dónde llegará Argentina en este Mundial porque da la sensación de tener dos almas: una agria y desesperanzada; la otra, radiante y feliz. 
Alemania no tiene dudas: es un desastre de principio a fin. Apenas un conjunto de jugadores lanzados sobre el césped sin una miserable pequeña idea, ningún concepto como no sea la fuerza bruta. Lo basa todo en recurrir al milagro permanente: la pierna incorrupta de Klose, la cabeza inmaculada de Schweinsteiger. Alemania no existe como equipo y es un cataclismo como defensa. ¿Tiene solución? Recuerden Italia-82 y añádanle el factor campo y la clásica fe indesmayable de los germanos. Que nadie les borre de la lista.MUNDIAL & MERCATO
1.- Edmilson se pierde el Mundial, donde iba a ser el mediocentro suplente de Emerson. El lunes se rompió el menisco, pero el martes jugó el amistoso con Brasil pese a los dolores en la rodilla. Una resonancia magnética ha confirmado esta mañana el diagnóstico y le envía al quirófano. Su sustituto es Mineiro, del Sao Paulo. Ya se sabe que ninguna plantilla es suficientemente amplia frente al constante traumatismo del fútbol moderno...
2.- Shevchenko pasa revisión hoy en los servicios médicos del Chelsea. Su fichaje ha sido cifrado en 45 millones de euros, aunque la marcha de Hernán Crespo al Milan rebajaría un poco la cifra. Otro delantero que se irá del Chelsea es el joven gigantón Carlton Cole, un jugador muy parecido a Maxi López, que apunta al Tottenham o el Reading. La llegada de Kalou ya le deja sin posibilidad alguna de jugar. Si Crespo ficha por el Milan, el equipo italiano daría por cerrado el capítulo delanteros (Gilardino, Inzaghi, Crespo y Amoroso serían los cuatro disponibles) e intentaría contratar por 25 millones al capitán del Liverpool Steven Gerrard. El desinterés milanista por Ibrahimovic dejaría al Inter como gran aspirante al delantero sueco. Lorenzo Serra Ferrer se ha despedido hoy de la plantilla del Betis. Ernesto Valverde ha sido presentado como nuevo entrenador del Espanyol.
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