Música | White Horse
# Jens Lissat vs. Voltaxx (Schizotronic)
El Madrid aún tiene que remar, pero está ya más cerca de salvarse de la gira preliminar de la Champions. Se ha podido dar un festín en Santander, en partido que parecía amistoso, pero su defensa de barro le ha dado un susto fenomenal y casi ha tirado el esfuerzo y las opciones de acabar segundo en la Liga. El Madrid actual es un personaje ciclotímico, que oscila entre la euforia desmedida y la depresión aguda, cuando ni una ni otra resumen su potencial. Ni es tan bueno como fingieron sus aduladores, ni tan malo como presumen sus enemigos. Ni posee la actitud indesmayable de un equipo inglés, ni es el conjunto blando que se arruga ante cualquiera. El Madrid de López Caro se ha movido en esa tierra de nadie que tanto decepciona a sus aficionados, ni carne ni pescado, pero posiblemente concluya el campeonato en la confortable segunda posición, preservando los ingresos imprescindibles de la gira asiática de agosto y el acceso sin riesgos a la liguilla millonaria de otoño.
De este Madrid se destaca la actitud, característica que precisamente no debiera destacar, sino darse por sobrentendida. Permítanme anotar, en ausencia del renacido Baptista y ante la melancólica jubilación de Zidane, a dos jugadores que no deben pasar desapercibidos: Robinho y Soldado. Al primero le encumbraron tanto y tan exageradamente incluso antes de su debut en Cádiz que cualquier cosa hecha después ha parecido poco. Es cierto que no ha sido mucho lo mostrado, pero que su club ande desbarrando no debe cargarse en las espaldas de un chico con talento, veloz, hábil y buen rematador, que además ha tenido un comportamiento educado y respetuoso, incluso cuando se echó a Luxemburgo, su ‘padre protector’. Ha jugado 50 partidos desde agosto y logrado ocho tantos en la Liga, donde ha disputado todos los encuentros. No puede brindar un balance excelente, pero ha mostrado algunos destellos de relevancia. Su gol de anoche es digno de un grandísimo delantero. No es Pelé, por supuesto, como quisieron vender, pero sí un hombre con mucho futuro. Llegó al sitio adecuado, pero en el momento menos oportuno.
Roberto Soldado es otro caso de estudio. ‘Pichichi’ de Segunda, posee el olfato de gol de tantos delanteros madridistas despreciados por el club: Morientes, Portillo, Luis García, Riki, Valdo... En teoría, la llegada de López Caro debía jugar a su favor, máxime contando con las lesiones constantes de Ronaldo, la larga ausencia de Raúl y el exceso de peso crónico de Cassano. Pero Soldado ha sido masacrado por López Caro hasta el punto que ayer mismo el jugador anunció que o se arreglaba la situación en estas tres últimas jornadas o abandonaba el club. Como casi siempre que vive una amenaza, el entrenador cedió y alineó a Soldado por primera vez como titular y el delantero respondió marcando su acostumbrado gol, el segundo en 200 minutos jugados. Pero la vorágine que se acerca al Madrid parece que también engullirá a este rematador, pues en épocas turbulentas no se van a tener en cuenta pequeños detalles como la capacidad goleadora de un canterano.
Valencia: Tras el despido de Javier Subirats como director técnico, el presidente del Valencia ha cesado a su director general, Manuel Llorente, tras diez años en el cargo. ¿Purga general? ¿O hundimiento de un proyecto?
Selección: Matallanas anuncia (y también Antena 3 TV) que Pernía no irá al Mundial porque Luis Aragonés prefiere a Del Horno y Antonio López. Me parece un error grave. Y no parece que vaya a ser el único.
Referencias
- Pernía no va al Mundial
Fotos: Robinho, frenado por Vitolo (AFP); y abrazado por Zidane tras su gol (AFP); y Soldado, desbordando a Melo (AP).