lunes, enero 22, 2007

La defensa del Barça y el ataque del Liverpool


Es muy probable que sea mera coincidencia, pero el fin de semana nos ha dejado dos experimentos interesantes para el enfrentamiento de Champions entre Barça y Liverpool. El de la defensa barcelonista y el del ataque inglés. Ya digo que puede tratarse de pura casualidad, pero a cuatro semanas exactas del primer partido he creído advertir algo más que eso: un ensayo con fuego real.

Rijkaard ha remozado su defensa, línea que no ha cesado de generar problemas a lo largo de la temporada. Si a los cuatro hombres que jugaron ayer añadiera a Márquez en la posición de mediocentro es probable que el consenso general fuese abrumador. Y es la defensa que apunta a Anfield, donde Benítez ya ha dibujado en pizarra cómo piensa afrontar el partido: como el sábado frente al Chelsea, con independencia de que el resultado de la ida pueda matizar los planteamientos.

El Liverpool del sábado presentó la novedad de lo que podríamos llamar ‘doble lateral zurdo’, pues el titular fue Riise, pero delante suyo se alineó Fabio Aurelio y los relevos entre ambos se prodigaron. El noruego defendió bien y atacó mejor, con diagonales hacia dentro y apariciones desde el mediocampo, cerca de Gerrard. Fabio Aurelio le cubrió siempre y aportó sensación de solidez a la pareja Alonso-Gerrard, menos acelerados que en otros partidos, quizás por la fortaleza del rival. Ante equipos menores, Xabi Alonso queda como único pivote y Gerrard se alinea en la punta delantera del rombo, pero el sábado se juntaron para secar a Lampard y Ballack.

El otro ensayo de Benítez fue el de emparejar a Crouch con Kuyt en el ataque. Esa parece ser una pareja para Anfield, aunque no para el Camp Nou, donde Bellamy tiene todas las papeletas para formar junto a Kuyt. Pero ese es otro estilo, el de la velocidad. En Anfield, el Liverpool busca la cabeza del gigantesco Crouch para que asista a Kuyt. Y eso lo borda. No es un gran rematador de cabeza, pero sí un magnífico asistente. No resulta sencillo defenderle por alto (ni a ras de césped) y Crouch aprovecha esa ventaja para cederle siempre el balón en ventaja a Kuyt, cuyo remate demoledor no descubriremos ahora, o a su segunda línea (Gerrard, Riise, Alonso), peligrosa como pocas.

Y eso es lo que le espera a la defensa de Rijkaard, que muy probablemente deberá plantar a su mejor cabeceador (Thuram) sobre Crouch y a Puyol encima de Kuyt, ubicando a Márquez en el mediocentro para resolver con presteza las asistencias del gigantón a los centrocampistas que llegan, peligro inmenso del Liverpool, mientras al lateral diestro (Oleguer) se le puede augurar una noche de perros por el asalto del tándem Riise-Fabio Aurelio. Salvo un resultado contundente en la ida, a la defensa del Barça le espera en Anfield algo muy parecido a lo que acabo de relatar, por lo que resulta interesante que Rijkaard ya esté trabajando esta cuestión.

Fotos: Getty - Chelseafc.com - AFP.