domingo, enero 21, 2007
La fe de los desahuciados
El juego de toque le ha ganado al fútbol directo y Wenger le ha insuflado oxígeno en vena a Mourinho gracias al gol en el minuto 92 de Henry. La fe del Arsenal es inquebrantable y a esa virtud hay que atribuirle gran parte del mérito del triunfo ‘gunner’ (2-1) en Emirates frente al líder indiscutido de la Premier, que suma su tercera derrota liguera y no logra alejarse de forma irreversible del Chelsea, de quien siguen separándole seis puntos.
La baja por sanción del gran Gilberto Silva ha modificado las posiciones del Arsenal, pero no su estilo. Cesc ha tenido que jugar de 2 en 1: de Gilberto y de Cesc. De barrendero y de arquitecto. Para quienes siguen dudando de la valía de este chaval de 19 años les recomiendo esta nueva prestación realizada frente al temible Manchester, partido en el que se ha echado nuevamente el equipo a sus espaldas. Cesc al margen, las defensas han rendido a gran nivel. Los laterales Eboué y Clichy por los locales; los centrales Vidic y Ferdinand en los visitantes. El resto ha sido una batalla entre dos conceptos opuestos: el toque-toque de Wenger frente al contragolpe veloz de Ferguson.
Por momentos, el estilo del Manchester ha parecido más sólido, apoyado en el peligro latente en Rooney, Larsson, Giggs y Cristiano Ronaldo, cuchillos afilados salvo el del portugués, desaparecido en un día clave. Frente a esa rapidez, los locales oponían su filosofía asociativa, siempre buscando la combinación perfecta, como si los partidos se resolvieran por el veredicto estético de un jurado popular. En una de esas fases de toque constante, el Manchester ha robado en el centro del campo y ejecutado el plan previsto. Diagonal de Evra, centro perfecto, cabezazo de Rooney, primer tanto del ‘killer’ inglés desde hace mes y medio, ocho partidos en blanco. Cuesta arriba, el Arsenal no se ha rendido, sino que ha puesto una marcha más. Corneta al ataque, Cesc y Rosicky como únicos centrocampistas y Henry, Adebayor, Van Persie y Baptista con la lanza. La remontada ha llegado como el gol del Manchester: presión en todas las acciones, penetración por banda de Eboué y puñalada de Van Persie primero y de Henry en el descuento. Tic tac toc y la Premier todavía en el aire.
Oleguer: ¿Síntoma o casualidad?
Todas las conclusiones que se quieran sacar del Barça-Nàstic tenderán a la intrascendencia, cuando no a la melancolía. Si acaso puede anotarse la mejora de las coberturas defensivas, con una línea bien marcada y correctas basculaciones, aunque enfrente estaba nada menos que un colista ya desahuciado a mitad de temporada. Más allá del estéril debate sobre Saviola o Gudjohnsen, discusión pareja a la de galgos y podencos, ha destacado que un jugador de tan escasas capacidades como Oleguer haya sido el más creativo del Barça. Puede ser casualidad o síntoma.
Fotos: Empics - Getty - Manchester United.com - EFE.