martes, enero 30, 2007
La cantera global
Francis Durán, 18 años, 1,82 m. de estatura por 74 kilos, centrocampista de talante creativo y excelente técnica, admirador de Zidane, Riquelme, Xavi e Iniesta (lo que ya indica cómo se mueve el chaval), acaba de fichar por el Liverpool. El Málaga apenas percibirá unos cien mil euros por derechos de formación, pero al jugador le basta con alegar cambio de residencia familiar para firmar por el club inglés. Hace dos semanas disputó con el equipo malacitano el partido de vuelta de octavos de la Copa frente al Zaragoza y su juego destacó poderosamente, inclinando de forma decisiva la elección de Rafa Benítez. Francis es el segundo fichaje del día para los ‘reds’, pues horas antes se cerró el pase de Álvaro Arbeloa, el central del Depor traspasado en verano por el Madrid, en lo que parece ser la preparación de una posible salida de Sammy Hyypia dentro de pocos meses.
Más allá del acierto o no de Benítez en los fichajes (al que puede sumarse el de Mascherano hoy), faceta en la que hasta ahora ha tenido más sombras que luces, e incluso de las consideraciones tácticas que eso puede suponerle al Liverpool (Arbeloa frenó a Ronaldinho en Liga; Mascherano-Xabi Alonso-Gerrard , posible trivote), lo relevante es el concepto de ‘cantera global’ que empieza a extenderse. El precursor fue el Arsenal, equipo prácticamente sin jugadores ingleses, que bebe de fuentes belgas y francesas para construir un plantel de infantes. Ferguson imitó pronto a Wenger y si éste fue a por Cesc, el manager del ManU se hizo con Piqué, replicando el del Arsenal con la adquisición de Fran Mérida. Abramovich ya ha manifestado en público que por esa senda guiará los futuros pasos del Chelsea, de ahí los fichajes del central serbio Slobodan Rajkovic, el delantero danés Per Weihrauch y el medio espanyolista Sergio Tejera, trío juvenil.
El ejemplo inglés se extiende. El Madrid cortó ayer amarras con Arbeloa, un central que no debió dejar escapar como tampoco el Barça a Piqué, pero incorporó a tres chavales polacos (Krol, Glik y Matuszek). El propio Barça lleva tiempo pescando en aguas internacionales (Messi, Giovanni, Moussima...) y todo este conjunto nos muestra una fotografía muy distinta de la cantera clásica. Ya no puede concebirse como la escuela para los chavales de casa. La ‘cantera global’ es hoy una escuela universal, esparcida por todo el mundo y observada por docenas de ojos escrutadores de chequera rápida que pretenden hacerse con los mejores talentos. La velocidad del conocimiento ha crecido exponencialmente y quien quiera mañana tener un equipo de verdaderas figuras tiene que moverse como el rayo para fichar, pero también para conservar lo que posee. La globalización ha acercado los colores y hoy los chavales ya no sueñan en exclusiva con Madrid o Barça. Hoy, cualquiera de ellos tiene derecho a imaginarse junto a Henry, Gerrard, Rooney o Drogba, pero aunque los dirigentes españoles han percibido este fenómeno todavía no parecen haberlo digerido plenamente.
Fotos: As - EFE.