Hace hoy una semana, elogié el juego colectivo del Liverpool y su determinación, pero le critiqué su débil pegada y su falta de gol. Fue escribirlo y cambiar todo: en siete días, el equipo de Benítez ha encadenado tres victorias consecutivas, siete goles a favor por ninguno en contra y los tres partidos ganados como mínimo por dos goles de ventaja, algo que no sucedía desde el mes de marzo. El Liverpool está lanzado: el sábado ganó 2-0 al West Ham y el martes, 3-0 al Anderlecht en Champions. Hace un rato ha derrotado con facilidad al Aston Villa de Baros por 0-2, aunque los goles han llegado muy al final, cuando Crouch ha ejercido de revulsivo (qué gran delantero este gigantón). Un penalty cometido sobre él (un 'ippon', en realidad) lo ha transformado el 'látigo' Gerrard en el minuto 85 y Xabi Alonso ha vuelto a marcar, como hace una semana, en el 89' con un zapatazo espléndido desde el borde del área. Los de Benítez todavía andan en el 12º puesto de la Premier, con 16 puntos y un partido pendiente, pero a un abismo del Chelsea, pero sobre todo empiezan a tener un equipo titular y otro ritmo vital. Los españoles se están hartando de marcar (esta semana lo han hecho Xabi Alonso -2-, Morientes y Luis García) y todo indica que el campeón europeo volverá a dar guerra en la Champions. En Londres, mientras tanto, el Arsenal de Reyes ha ganado fácil (3-1) al Sunderland, con dos goles del prodigioso Henry y otro del brillante joven holandés Van Persie. Henry quizás sería suplente en el Barça, Eto'o dixit, pero es un portento de estética y técnica.
La soledad del vestuario: Por cierto, el artículo de Andoni Zubizarreta en "El Periódico de Catalunya" no tiene desperdicio. Escrito desde la soledad del vestuario.
P.S.: Para completar la visión de lo que acontece en los vestuarios, muy interesante la información de "El País" sobre lo sucedido con Lotina -a estas horas, todavía entrenador del Espanyol- durante esta semana con su "cese virtual".
