La rodilla de Oliveira está a un paso de ser considerada 'rodilla catastrófica' lo que es una pésima noticia para el Betis y para el fútbol español, pero sobre todo para el jugador, al que perderemos de vista por lo menos hasta marzo o abril del próximo año. Cada lesión de rodilla de un futbolista es una catástrofe o así la siento yo, que en su día sufrí la clásica "tríada" (ligamentos cruzados, lateral y menisco) y sé lo que cuesta recuperar. Deseo, por tanto, que lo de Oliveira sea menos de lo que parece, aunque esa rodilla tiene mal aspecto. Y si se confirma la rotura de sus ligamentos cruzados, Oliveira se unirá a una devastadora 'lista negra' que agradeceré a los lectores amplíen, porque sin duda olvido a futbolistas que han sufrido esta lesión en estas dos últimas temporadas. Que yo recuerde, desde 2004 han caído víctimas de la 'maldición de los cruzados' por lo menos Mendieta, Motta, Gabri, Edmilson, Larsson, Arnau, César Jiménez y Miguel Ángel, aparte de Oliveira si se confirma el pésimo diagnóstico. Agradeceré ampliaciones de la lista.
Roturas musculares en el Madrid: Otra cosa bien distinta son las lesiones musculares (contracturas leves o roturas fibrilares graves) que tanto abundan. Anteayer fue Helguera y ayer, Michel Salgado quienes cayeron ante esta otra 'maldición' muscular. Del mismo modo que las lesiones en ligamentos de rodilla o tobillo acostumbran a deberse a traumatismos por accidente, las lesiones musculares obedecen por lo general a sobrecargas de esfuerzo. Así, cabría entender que aquellos equipos con plantillas más escasas o desequilibradas, o que no realizan rotaciones, o que tienen más compromisos competitivos que otros, sean quienes más expuestos se hallen a este tipo de lesiones. Esa sería la explicación de las recientes lesiones musculares sucesivas de Zidane, Beckham, Helguera o Salgado. Demasiados partidos (incluídas sus selecciones), poco reposo, mucho viaje y escaso banquillo.