Telefónica hizo ayer la mayor oferta jamás realizada por una empresa extranjera para adquirir una compañía británica, la operadora de móviles O2, patrocinadora del Arsenal. La oferta no está cerrada porque rivales alemanes y holandeses estudian una contraoferta. Pero me interesaba conocer la reacción británica ante este "asalto" al corazón de su mundo empresarial. Navego por "The Times", "BBC News", "Financial Times" y "The Guardian". Grandes titulares y excelentes informes, pero ni una sola palabra más alta que otra, ni un comentario fuera de sitio y ninguna referencia política. Ni un solo político laborista, ni liberal, ni siquiera conservador tienen nada que decir sobre el 'asalto español'. Y si lo tienen, se lo callan. ¡ Qué diferencia con lo que sucede aquí !
"BBC News" recuerda que esta oferta de Telefónica deja el mercado británico de telefonía móvil prácticamente en manos extranjeras: O2 para los españoles; Orange, propiedad de France Telecom; y T-Mobile, en manos de Deutsche Telekom. Sólo Vodafone continúa siendo británica. ¿ Alguien se rasga las vestiduras? Buceo en los periódicos más serios del Reino Unido y a nadie le parece mal la oferta española, nadie habla de piratas extranjeros, de confabulación para arrasar con la soberanía patria en una materia empresarial tan estratégica. Downing Street ni se inmuta. No hay campañas, ni boicots, ni insultos a Telefónica. Toda Gran Bretaña comprende que estamos hablando sólo de empresas y negocios y todos los medios reconocen que la oferta española es buena para los accionista de O2 y con eso les vale. ¿Qué habría pasado aquí si O2 hubiese querido comprar Telefónica? ¡ Podríamos aprender !
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P.S.: Se queja un comunicante que no cito las tremendas reacciones francesa e italiana ante intentos de compra de empresas nacionales por otras extranjeras. Tiene razón y baste recordar que el BBVA lanzó en marzo una OPA por el 85 % de la Banca Nazionale del Lavoro, que entre Berlusconi y el Banco de Italia presidido por el hoy denostado Antonio Fazio impidieron para proteger la "italianidad de la banca". Y en Francia, para frenar la compra de Danone por Pepsico a principios de verano, el gobierno 'liberal' de Dominique de Villepin creó una enmienda al código monetario y financiero 'blindando' diez sectores considerados estratégicos (entre los que se encuentran, oh paradoja, los casinos), en los que se limita la entrada de capital extranjero. Casualmente, la enmienda se aprobó mientras France Telecom adquiría la operadora española Amena. O sea que no sólo debemos aprender en España, sino en todo el sur de Europa.
