Amortizado ya Luxemburgo, apenas reducido al simple papel de ‘fusible de Florentino’, que intentará alargar la agonía del brasileño en beneficio propio, ahora las iras en Madrid ya se giran hacia Robinho, puesto en cuestión. Ya saben que el diario “As” es el ideólogo de una parte del madridismo y la edición de hoy es todo un argumentario (fichar a Keane, promover a Guti, echar a Luxe, criticar a Robinho, llorar ahora por Raúl) de hacia dónde deben enfocarse las lanzas. A Luxemburgo se le dice adiós por activa y también por pasiva, pero como eso ya no basta ante la irritación colectiva, ahora Robinho pasa a estar en el punto de mira.
Esto reabre una cuestión que planteé en agosto en “El Periódico de Catalunya” como previo de la Liga (artículo que les recomiendo aunque sea mío) y también hace unos días en este mismo blog (27 de octubre) con el título “Robinho: ¿Ronaldinho o Anelka?”. Mi torpeza provocó que los comentarios recibidos fuesen todos en una línea distinta de la que yo pretendía. Ronaldinho o Anelka no era una pregunta en el sentido de si Robinho debía jugar en una posición más o menos retrasada o adelantada o si es un hombre de área o no, sino un dilema sobre su hipotético éxito o fracaso. Ronaldinho ha sido un auténtico revulsivo para un equipo agonizante tras cuatro temporadas en caída libre. Llegó Ronaldinho y aunque el Barça siguió perdiendo partidos, o empatándolos en el Camp Nou, la dinámica giró: el equipo perdedor se transmutó en un equipo con aires de ganador, lo que tardó poco tiempo en concretarse. Ronaldinho le cambió la cara al Barça. Fue un revulsivo, como Bebeto y Mauro Silva en el Depor de hace una década, salvando las distancias. Anelka fue lo contrario: un delantero que debía marcar una época pero casi ni goles marcó. Si prefieren, en vez de Anelka podemos hablar de Denilson. Jugadores brillantes, con un porvenir fantástico, fichados para provocar una revolución, pero finalmente apenas nada. Ronaldinho es el éxito; Anelka fue el fracaso. ¿Qué será Robinho?
Esa es la duda que en Madrid andan prestos a dilucidar. ¿Robinho es un ‘bluff’? ¿O simplemente necesita tiempo para crecer? Relaño apunta ya a la primera opción. Quienes defienden lo contrario argumentan que también Ronaldinho necesitó tiempo en el Paris Saint-Germain para triunfar. Aunque a estos les matizaría que cuando aterrizó en el Barça triunfó de inmediato.
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P.S.: No se puede explicar mejor en menos líneas: Elías Israel nos cuenta que le acaban de dar el último aviso a Luxemburgo antes del cese.