domingo, noviembre 13, 2005

Si España fuese más modesta y valiente llegaría más lejos

En Eslovaquia deben andar como locos buscando al "vidente" que aseguró que al Liverpool le falta gol. ¡ Pues menos mal ! Tres goles de Luis García (más un penalty y el regalo del gol eslovaco) y otro de Morientes. Ya puede dormir tranquilo Rafa Benítez: sus delanteros marcan goles, aunque de momento con la selección española, que ha demostrado una vez más ser un equipo "ciclotímico", basado en el estado anímico más que en el futbolístico, dependiente en exclusiva del espíritu luchador. Ya está en el Mundial y me alegro, pero sigue sin espantar los fantasmas y sus demonios internos como pudimos comprobar con ese gol eslovaco, que puso contra las cuerdas a unos jugadores muy superiores a sus rivales en todo, pero no tanto en capacidad agónica.

El "misterio" de España continúa vivo. Posee buenos jugadores y un buen seleccionador (lo es Luis, lo fue Camacho y también Clemente, cada cual con sus defectos). Salvo excepciones, casi siempre van convocados los mejores o, por lo menos, no se echa en falta por lo general a un "crack" que marque diferencias, quizás porque no lo hay. Sus futbolistas son gente acostumbrada a disputar grandes competiciones con los clubs y atesoran títulos y reconocimiento. Al equipo le ha faltado siempre un estilo de juego y carácter ganador, cierto, pero no jugadores ni calidad. Ahora mismo, esta selección tiene a 14 tipos que juegan la Champions, sea con el Barça, el Madrid, el Chelsea, el Liverpool, el Betis o el Arsenal. Hay ganadores, finalistas y semifinalistas de varias Champions, entre madridistas, barcelonistas, valencianistas y los del Liverpool. El conjunto no suena peor que Italia, Alemania, Portugal o Francia, pero no es capaz de disipar las dudas eternas. Es un equipo sin palmarés que avasalla a Eslovaquia durante 50 minutos pero no es capaz de machacar y que cuando encaja un gol parece venirse abajo sin remisión. De una España valiente y corajuda a una España atemorizada y torpe sólo media un gol encajado por error. Luego, dos pifias arbitrales (que con el regalo del penalty y la expulsión ha "compensado" el gol anulado a Raúl) han permitido romper la dinámica depresiva y otra vez ha regresado la España con carácter. Eso y unos buenos cambios de Luis Aragonés que han permitido madurar primero y sentenciar después al rival.

Pero sigue flotando la duda. Excelentes jugadores (Xavi, Pablo, Puyol, Raúl, Casillas, Reyes, Vicente, Xavi Alonso), grandes rematadores (Luis García, Morientes, incluso Torres, siempre dubitativo), buen entrenador. ¿Qué falta y qué falla? ¿Es sólo cuestión de carácter? Quizás la selección no sea tan mala como creen los aficionados, ni tan excelsa como proclaman esos periodistas que hinchan el globo antes de cada gran competición. Quizás si no se levantaran falsas expectativas y se acudiera al Mundial con modestia y valentía se llegaría más lejos.

Por cierto, Luis García y Owen (que en dos minutos levantó a Inglaterra y derrotó a Argentina) confirmaron ayer que sus traspasos no pueden anotarse precisamente entre los grandes aciertos de los gestores de Barça y Madrid en los últimos años.