miércoles, marzo 07, 2007

Triple jaula


Partido duro para un Madrid enrabietado por el maltrato de la prensa sensacionalista alemana y la verborrea de algunos jugadores del Bayern, que no han encontrado mejor forma de calentar el partido que despreciando al rival. Craso error, que jamás debe cometerse y mucho menos cuando enfrente hay un club que ha levantado nueve veces la Copa de Europa por más que tu lleves también cuatro estrellas en la camiseta. Quizás Kahn y compañía no han encontrado mejor fórmula de excitar a su afición que con palabras. En unas horas veremos si además es capaz de crear algo de fútbol, de lo que hasta la fecha se ha mostrado estéril en la temporada. Y también si el Allianz Arena basta por sí solo para catapultar al Bayern.

Capello pretendía blindar la defensa de su equipo con tres centrales, pero la nueva lesión de Cannavaro parece que le llevará a construir una jaula triple en el centro del campo, con Emerson de barrendero puro y Diarra y Gago en el doble pivote. Muralla de alto voltaje para evitar la potencia de tiro exterior de Van Bommel y Schweinsteiger. Disposición arriesgada también, pues cederle un solo metro al Bayern en su casa es jugar con fuego por más rápido y poderoso que sea tu contragolpe. El Madrid de Capello, inestable emocionalmente y también en la concepción futbolística, afronta una oportunidad de oro para redimirse: agarrarse a la Champions, su jardín particular, su terreno de juego preferido, en el que no se premia la regularidad, sino la fortaleza anímica y la pegada rotunda. Si llega a cuartos será candidato.

Gudjohnsen pone el dedo en la llaga.- "Tenemos más calidad que ellos, pero si no nos sacrificamos todos y trabajamos a tope, no es suficiente con el talento. Cada uno puede sacrificarse más". Es difícil expresarlo mejor aunque quien lo haga sea un islandés sobrio y seco. Con sus palabras, Gudjohnsen resume los males del Barça esta temporada: "Ante equipos fuertes y duros, si diésemos un extra de sacrificio nadie podría con nosotros. Si trabajamos tan duro como el rival, no nos ganarían".

Sus palabras no le granjearán amigos en un vestuario que no gusta de críticas públicas. Pero no por ello dejan de ser ciertas: "Cuando un equipo tiene éxito es difícil mantenerse en ese nivel. Tenemos que estar más juntos y sabemos que podemos mejorar, pero hay que trabajar un poquito más". No pide mucho más. Sólo un poquito más.

Fotos: AP - Reuters.