sábado, marzo 31, 2007

Puñetazo del ManU, milagrito del Chelsea


Un ratito después de que Peter Crouch le hiciera un roto a la defensa del Arsenal y sumiera al equipo de Wenger en estado depresivo (4-1 en Anfield), Old Trafford ha vivido largos minutos de zozobra. Como ocurre tantas veces en el fútbol, los instantes trágicos se concatenan y así a la luxación de hombro de Vidic se ha sumado sin solución de continuidad el gol del Blackburn Rovers con lo que el Manchester perdía a su mejor defensa y empezaba a temblar.

Pero no hay que herir al oso. El segundo tiempo de los reds devils ha sido prodigioso, merendándose literalmente al cuadro de Mark Hughes (4-1), con Cristiano Ronaldo explosivo y la caldera a tope. Scholes ha marcado un tanto prodigioso, rompiéndole la cintura a tres defensas sucesivamente, pero el protagonista absoluto ha sido el extremo portugués, imparablemente lanzado hacia el Balón de Oro (si fuese a votarse ahora). El ManU va camino de romper récords de puntuación, aunque la baja de Vidic (cinco semanas) deja un hueco atrás y el adiós de Larsson haya dejado sin hombre boya el ataque mancuniano, mermas de las que puede aprovecharse una Roma deliciosa que a estas horas empata con el Milan pese a su manifiesta superioridad.

Y la Premier ha podido cerrarse a media tarde, cuando en el minuto 87 el guardameta Cech ha salvado sobre la línea el gol del triunfo del Watford. El Chelsea, que ha perdido a Robben para un mínimo de cuatro semanas por culpa del menisco, ha flirteado con el abismo, pero como tantas veces su persistencia ha tenido premio, pues en el minuto 92 Kalou ha cabeceado maravillosamente un balón arrebatado de las entrañas del colista de la Premier. Tres puntos milagrosos que permiten mantener el pulso entre los dos gigantes.

En cambio, en la Bundesliga el Schalke se deshace como un azucarillo. Ha caído en el Allianz Arena ante el Bayern (2-0), sin mostrar capacidad de reacción, y continuando con su tendencia negativa. El Schalke llegó a mediados de febrero con una ventaja esplendorosa, lanzado al título, pero desde entonces ha encadenado una caída tras otra, sin levantar cabeza pese al triunfo de la pasada semana contra el Stutgart, y ante el Bayern ha sido una sombra de sí mismo. En el extremo opuesto anda el cuadro muniqués, sin fútbol creativo, pero agarrado al coraje bravucón de Van Bommel, que está tirando del carro, y a la puntería de Makaay (centésimo gol con el Bayern). Hitzfeld acorta distancias con la cabeza, de la que ya sólo le separan seis puntos gracias al nuevo empate del Werder en Cottbus (0-0) y al triunfo del Stuttgart contra el Aachen (3-1).

Fotos: Empics - Getty - Bayern.com.