2.- Marcelo, Khedira y Benzema, tres piezas capitales. Su
ausencia parece generar un
anquilosamiento general en el Real Madrid. No es porque sus sustitutos
(Coentrao, Lass e Higuaín) tengan menor calidad individual, sino por las
interrelaciones colectivas que generan. Con Marcelo, la salida por izquierda es
más certera; con Khedira, el Quarterback Alonso está bien protegido; con
Benzema, la movilidad arriba no se cuestiona. Entiendo su suplencia, pero certifico su preponderancia.
3.- Si a un equipo de corredores le privas del espacio… Esa ha
sido la consecuencia del autobús donostiarra. Corredores sin espacio;
corredores sin piernas; corredores frenados en seco. De nuevo, la problemática del
Madrid en ataque organizado, la vieja asignatura suspendida ante Levante y Racing
y que parecía superada.
4.- El gol del triunfo, sin embargo, surge como una acción casi
a contra natura: un hombre que siempre juega por fuera (Coentrao) se introduce
por dentro y asiste dulcemente a un delantero (Higuaín) que interpreta un
movimiento clásico de Benzema. Gol sorprendente por la forma en que lo fabrican
Coentrao e Higuaín. Un gol más de Marcelo y Benzema.
5.- La anarquía de Lass –que contrasta con la disciplina germánica
de Khedira- le ha generado problemas a Xabi Alonso, menos imperial que otras
noches pese al regalo de sus compatriotas donostiarras, que le han marcado a
distancia, como mirándole de lejos. Bergara y Mariga le han prestado a Xabi el oxígeno que Lass le arrebataba.
6.- La banda izquierda del Madrid podía haber desmembrado a la Real
en el primer tiempo: cada ataque por esa zona era una martirio para Carlos
Martínez, pero no ha habido persistencia para doblegarle. En eso se ha notado,
también, la ausencia de Marcelo.
7.- Pocos apuros defensivos del equipo de Mourinho. En el
centro, Sergio Ramos sigue dictando la ley de su potencia controlada; en la
banda, Arbeloa sujeta a los rivales lejísimos de Casillas. El físico de uno y
el rigor táctico del otro son fundamentales para comprender las certezas de la
línea de atrás.
8.- Sin Illarramendi, la Real Sociedad es otra. Con el Özil
desvirtuado del último mes, el Real Madrid también es otro. Sin embargo, ni uno
ni otro marcan el partido. Los problemas merengues obedecen a la ausencia de
espacios para sus corredores. Los txuri urdin, a causas más profundas que la
simple baja de Illarra.
9.- Antoine Griezmann: tan bueno como inmaduro. Fuera del campo
y dentro.
y 10.- Los mismos medios que fabricaron una crisis artificial
alrededor de Messi la construirán sobre Cristiano Ronaldo. No creo que le
ocurra nada anormal: una pizca de cansancio, algo de obsesión y un punto de
desacierto. Sin más, aunque para los que prefieren gritar que analizar, será
materia sobre la que picotear.
- Real Sociedad-Real Madrid (Liga, 11ª jornada). 28-Octubre-2011. Anoeta. 0-1 (Higuaín)