
Aparquemos por un momento la discusión sobre si son galgos o son podencos. El Barça es virtual campeón de Liga por segundo año consecutivo, segundo gran cimiento en la edificación de un gran equipo. Hablemos de la 'refundación' del Madrid.

No conozco a ningún aficionado madridista que niegue todo lo anterior, lo que es un buen primer paso para corregir el rumbo. Pero tampoco detecto seguridad en que el nuevo presidente vaya a protagonizar la ‘refundación’ del Madrid. En el ‘entorno’ del club se perciben signos muy negativos. Por ejemplo, se utilizan algunos buenos resultados como ‘paños calientes’; se acrecienta el recurso al victimismo (Relaño ayer mismo); o se hincha la lista de ‘futuribles’ hasta límites agotadores. Son signos que se percibieron de forma evidente en el entorno del Barça durante los tres años de agonía protagonizados por Gaspart. Lo peor de aquél período tampoco fueron las temporadas en blanco, sino el desconcierto, la ausencia de rumbo, la imparable sensación de caída libre.
El empate madridista en el Camp Nou resulta pésimo para el futuro blanco. Las grandes revoluciones necesitan grandes catarsis. El “Dream Team” nació a raíz del “Motín del Hesperia”, cuando el Barça de Núñez tocó fondo y el propio Núñez le dio el mando a Cruyff. El actual gigante construido alrededor de Ronaldinho sólo fue posible tras la degradación completa del proyecto Gaspart. Como sucede en tantos otros órdenes de la vida, es claro que sólo con grandes hundimientos se logran grandes resurgimientos. Hay que tocar fondo para alcanzar el cielo. Los proyectos brillantes nacen tras los sonados fracasos.

El Barça sólo resurgió de las cenizas tras caer hasta lo más profundo, provocar un cataclismo social y convocar unas elecciones depuradoras. Pero el club merengue no parece estar por la labor. Y, en cualquier caso, ¿dónde está el Laporta del Madrid?
Vídeos: La maravillosa goleada del Arsenal al Aston Villa. Fantástico pase largo de Reyes a Henry en el segundo gol. Precioso el tercer tanto de Henry. De malabarista el cuarto de Van Persie. Y vibrante la galopada de Diaby en el quinto (gentileza de FútbolArte.com).
Hora y media más tarde, Xabi Alonso decidió imitar a Reyes y le puso este balón a Cissé para que el Liverpool sentenciara al West Bromwich (gentileza de ConEfecto.com).
Fotos: Ronaldo entre Puyol e Iniesta (AFP); Beckham abraza con Ronaldo tras su gol (AP); Gravesen en el Camp Nou (EFE).