Música | Dial: Revenge
# Mogwai
Para el debate estéril de las horas previas, les voy a dar un dato muy interesante sobre el Milan que publica “La Gazzetta dello Sport”: el once titular de Ancelotti ha jugado el 84,2% de los 50 partidos celebrados esta temporada y ha disputado el 73,3% de los minutos en juego. Es decir, los titulares apenas han rotado; los suplentes, apenas han jugado.
La estadística exacta es la siguiente. El Milan ha disputado 50 partidos (35 de Liga, 11 de Champions y 6 de Copa), lo que hace un total de 4.500 minutos de juego para el equipo o bien 49.500 minutos para la suma de los 11 jugadores en cada encuentro. Los titulares indiscutibles han jugado 36.264 minutos, o sea 66 minutos como promedio por partido y lo han hecho los mismos once en el 84,2% de los casos. El Milan es el equipo italiano que menos rotaciones ha efectuado, superando ampliamente a la Juve y el Inter. Pero hablamos de promedio. Si tenemos en cuenta que Stam y Cafú han alternado la banda derecha; Maldini y Serginho la izquierda; e Inzaghi y Gilardino la punta de ataque, obtendremos que el esqueleto del equipo (Dida, Nesta, Kaladze, Pirlo, Seedorf, Gattuso, Kaká y Shevchenko) ha disputado unos 75 minutos por cabeza a lo largo de 50 partidos. ¿Fundidos?
Ya sabíamos que Ancelotti sólo tiene un equipo titular indiscutible pero sin apenas recambio, como se ha demostrado con la escasa aportación de Simic, Vogel, Ambrosini, Rui Costa, Jankulovski y no digamos Amoroso, fichado tras la huida de Vieri precisamente por sus reiteradas suplencias. El dato estadístico que apunto confirma la obviedad. Y apuntala la imagen de Ancelotti como la de un ‘entrenador alineador’. No es un ‘entrenador creador’. No posee una idea nuclear a partir de la cual proyectar alternativas, planes B y variaciones estratégicas. No lea nadie en esta definición ninguna crítica hacia Ancelotti. Es sólo una definición. Es más un Del Bosque que un Luxemburgo. Un hombre que gestiona bien un vestuario (a poder ser reducido) y sus egos, pero del que no se deben esperar grandes creatividades. Berlusconi se ha mostrado muy crítico con él en los últimos siete días (incluso abandonó el palco de San Siro ante el Barça) y Galliani ha tenido que echarle dos capotes. Algunos jugadores excelentes, como Jankulovski o Vogel, están absolutamente desperdiciados, pero Ancelotti se mantiene firme en su única idea de juego y equipo.
La parte positiva de esta personalidad es que el Milan no tiene dudas: siempre juega igual. A favor o contra el viento. Incluso los cambios son previsibles, como vimos en la ida frente al Barça. Pero esa misma previsibilidad le hace vulnerable porque todos sabemos a lo que juega. Y con qué once hombres. Así que no le den muchas vueltas. Salvo que el aductor de Nesta o la rodilla de Kaká no se recuperen a tiempo, jugarán los once que ya sabemos (Dida; Stam, Nesta, Kaladze, Serginho; Pirlo, Seedorf, Gattuso, Kaká; Shevchenko, Inzaghi).
Referencias
- Berlusconi apenas vio la ida contra el Barça
- Galliani desmiente que Berlusconi se enfadara por la falta de rotaciones
- Cafú renueva un año más
Fotos: Ancelotti en Milanello (Getty); Berlusconi y Galliani en la ida contra el Barça, con cara de pocos amigos (Ansa); Kaká, lesionado en Messina (La Presse).