Terminado el pobre Madrid-Real Sociedad, Fernando Martín ha bajado al vestuario del Bernabéu, se ha vestido de ‘Míster Látigo’ y ha castigado a sus jugadores. ¿En qué consiste el castigo? En decretar entrenamiento para hoy y mañana, jornadas planificadas como descanso.
Escena de auténtico vodevil. El entrenamiento no puede ser nunca un castigo en el deporte. Entrenar es el instrumento imprescindible para que cualquier deportista progrese, mejore o se mantenga, pero jamás un castigo. Eso pertenece a los viejos profesores de gimnasia de los institutos, que imponían vueltas al patio como castigo y lograban que los alumnos aborreciesen el deporte. Esta es una barrabasada mayúscula, aparte del enésimo desprecio hacia un López Caro que, con un mínimo de dignidad, debería mandar a su presidente a otros lares.
La preparación deportiva tiene entrenamientos, descansos, recuperaciones físicas y psíquicas y búsqueda de la forma óptima. López Caro y su equipo de técnicos habían planificado dos días y medio de descanso para luego apretar fuerte la preparación del partido contra el Getafe. Pero Fernando Martín ha decidido que, como buen forofo que es, sabe más que nadie y que todos y que el empate cedido contra la Real Sociedad debe castigarse con entrenamiento.
La fecunda historia del Madrid no merece personajes ni esperpentos como este.
Referencias
- Fernando Martín castiga a los jugadores
- El gol 100 y el golpe 1.000
Foto: Robinho se lamenta por una ocasión perdida ante la Real Sociedad (AP).
