domingo, noviembre 20, 2011

La quinta marcha


1.- Partido jugado en quinta marcha, sin respiro. Acelerado en todos los sentidos, lo que ha propiciado cierto descontrol, especialmente en las emociones, desbocadas por doquier. En la sobreexcitación, el Madrid es más fiable que el Valencia, a quien el pálpito del corazón acostumbra a nublarle las ideas futbolísticas (aunque no el gatillo a Soldado).

2.- La arrancada del partido lo confirma: ¿qué propone el equipo local? Tapar a Xabi Alonso con el inédito Parejo y protegerse atrás. Poco plan para un Valencia al que este año hemos visto bordar el juego. Que el contrario se tape atrás, algo que el año pasado era antídoto eficaz, empieza a gustarle a un Madrid más versátil y con alternativas. Si encadenan a Alonso, el resto conoce otras salidas.

3.- Xabi se retrasa entre los centrales, a lo Busquets en el Barça, y es Ramos quien saca el balón. Este simple movimiento de atrasar una pieza y adelantar otra no ha sido leído por el Valencia, que se ha visto dominado por ahí. Por ahí y por la fuerte presión arriba de Benzema, Özil y Cristiano, a quienes se ha sumado Khedira.

4.- Choca la posición de Khedira. Incluso para el propio Madrid, que por momentos parecía preguntarse qué hacía el alemán en la media punta en fase ofensiva. En el 4-2-3-1, Sami ocupaba la posición central de la tercera línea, reafirmando que es mejor como escudero que como llegador.

5.- El gol del Quarterback. Listo y rápido, sí, pero sobre todo preciso. No han sido cinco metros, sino cincuenta. Los locales se interrogaban sobre una falta cuando el balón ya surcaba los aires. Balón al pie de Benzema con texto del remitente: "Hola Karim, soy el mensajero. Tienes un regalo". Firmado: Quarterback Alonso, Cartero Xabi.

6.- Pas à deux de Benzema. Otro paso de claqué. Pincha con la derecha el misil que le llega desde 50 metros y, con la elegancia del bailarín, lo certifica de izquierdas. Pim pam, uno dos, pas à deux. Claqué.

7.- El descanso embota al Madrid. Por primera vez en la temporada he tenido la sensación de que no reculaba voluntariamente tras el descanso, sino fruto del rival. La presión arriba ha desaparecido, con Özil y Khedira presos de la falta de oxígeno y todas las líneas han retrocedido 15 metros. ¿Decisión voluntaria? Más bien, pienso que atrevimiento valencianista, que se ha ido a por el balón.

8.- Tino Costa ha pensado que también él podía ser Banega y ha sacado escuadra y cartabón. Los laterales han olido sangre y se han ido a por Marcelo y Arbeloa. La entrada de Albiol ha sido un caramelo para los locales, bien organizados ya a partir del cuero. Jordi Alba y Mathieu han despedazado esa banda y provocado un hecho desconcertante: que Xabi Alonso se lanzara a perseguir al hombre para intentar tapar la sangría.

9.- Cabezazo de manual de Sergio Ramos. Marcando los tiempos, levitando sobre las cabezas en un vuelo sin motor. Matador.

10.- El segundo y el tercer gol del Madrid te llevan al banquillo del Valencia y al rostro de Guaita. Cuando un portero yerra, el retrato siempre es cruel. Diego Alves ha sumado dos retratos seguidos y el aficionado piensa de inmediato en Guaita. Es lógico, aunque hace siete meses, el retratado en el mismo partido fue precisamente Guaita. No hay nadie infalible.

y 11.- Real Madrid de momentos. Implacable cuando llega, pero de acciones puntuales, sin la continuidad exhibida en partidos anteriores. Para entendernos, un Madrid más del curso pasado que del actual. Sin el control de los tiempos ni el dominio de la posición mostrados el último mes.

- Valencia-Real Madrid (Liga, 13ª jornada). 19-Noviembre-2011. Mestalla. 2-3 (Benzema, Ramos, Soldado, Cristiano, Soldado)