1.- La presión de los cuatro de arriba ya es seña de identidad. Cristiano, Benzema, Di
María y Özil se plantan muy altos, persiguen a quien pretende sacar el balón y
se encargan de rebanar dichas salidas. Ellos mismos se abastecen de cuero. En
realidad, se autoabastecen.
2.- Más allá de dibujos tácticos, el Madrid actual se divide en dos zonas: 6 por detrás del balón, 4 por
delante. En otras circunstancias, eso sería augurio de montaña rusa. Pero ahí
están Xabi Alonso y su parche flexible de goma: para ejercer de pegamento entre
las dos zonas. Y funciona.
3.-Diez minutos de influencia francesa y, a partir de entonces, Madrid por
aplastamiento. El Olympique de Lyon no es lo que fue, pero el Madrid tampoco.
Los galos han descendido dos peldaños desde 2005, los mismos que han escalado
los madridistas.
4.- Robando arriba o construyendo desde la base, las ocasiones se han repetido sin solución
de continuidad. Suena irónico que se haya llevado el partido a balón parado
tras desperdiciar dos docenas de ocasiones notables. Exactamente, 25 remates.
Falta de puntería en un equipo de bombarderos. Inaudito. A cambio, la certeza
de que el Madrid ha sabido construir ocasiones de manera continuada.
5.- Declaración de intenciones sobre la posición de Sergio Ramos. Central o
central. Ni Albiol, ni Varane: el sevillano se ha ganado la plaza con
rotundidad. Eso ya no discute. O quizás sí, cuando regrese Carvalho. Veremos.
6.- Benzema, el 9 y medio. Su aportación táctica es mayúscula: parte en la posición del 9 y se dirige, inexorablemente, hacia la banda izquierda. Este movimiento genera conflictos en el rival: si el central le sigue, pasillo abierto; si el central se queda, superioridad 2 x 1 en banda; si duda, cataclismo. Benzema es el gran provocador de incertidumbre en el contrario. Sus definiciones son menos acertadas. En este sentido, me recuerda al Kluivert del Barça: mejor futbolista que rematador. Higuaín le mejora en la definición y quizás eso incline la balanza en favor del argentino. Pero el ingrávido Benzema es un prodigio táctico.
6.- Benzema, el 9 y medio. Su aportación táctica es mayúscula: parte en la posición del 9 y se dirige, inexorablemente, hacia la banda izquierda. Este movimiento genera conflictos en el rival: si el central le sigue, pasillo abierto; si el central se queda, superioridad 2 x 1 en banda; si duda, cataclismo. Benzema es el gran provocador de incertidumbre en el contrario. Sus definiciones son menos acertadas. En este sentido, me recuerda al Kluivert del Barça: mejor futbolista que rematador. Higuaín le mejora en la definición y quizás eso incline la balanza en favor del argentino. Pero el ingrávido Benzema es un prodigio táctico.
y 7.- Clasificación impecable del equipo de Mourinho. Recorrido fenomenal: cuatro victorias, cero
goles encajados, escaso sufrimiento. Ahora, velocidad de crucero.
- Olympique de Lyon-Real Madrid (Champions, 4ª jornada Grupos). 2-XI-2011. Stade Gerland. 0-2 (Cristiano, Cristiano)