Sandoval ha mostrado otra
vía. El Rayo no es el primer equipo que presiona alto al Barça. Antes lo
hicieron varios más. Recordamos al Betis en la pasada Copa, al Athletic de
Caparrós y al de Bielsa, y especialmente al Real Madrid en la reciente
Supercopa en el Bernabéu. Presión alta para ahogar la salida de balón, el
primer paso en el juego construido del Barça.
Esa salida del Barça es muy conocida.
Guardiola observó la que practicaba Lavolpe en México y, con el paso de los años, ha ido
reformateándola: centrales muy abiertos, laterales montados en la línea
divisoria y mediocentro que baja al espacio central. Cinco posibles receptores del
pase de Valdés. Suficientes para superar cualquier presión, por intensa que
parezca. La excelencia técnica de esos cinco jugadores permite afrontar el reto
porque cuentan con una ventaja habitual: el rival presiona arriba, pero con las
líneas bastante alejadas. Hay presión, pero no asfixia.
Sandoval introdujo con el
Rayo una variante más: presionó arriba, pero con todas las líneas juntas y bien
escalonadas entre sí y muy altas. Esto provocó que Valdés se quedara sin receptores. Xavi
se sumó al quinteto y ya fueron seis, pero tampoco logró libertad para recibir,
con lo que el guardameta del Barça se quedó con el pase largo como única
alternativa. Pase largo más allá de la divisoria de los dos campos, lo que
equivale a balón que está varios segundos en el aire y permite a cualquier
defensor colocarse con precisión. Fueron media docena de lanzamientos, casi
todos hacia Alexis, la mayoría concluidos en balón dividido.
Sandoval ha abierto esta
nueva variante de presión alta y global que puede servir de inspiración a otros
equipos. Estoy pensando en el Madrid actual, que ya planteó algo más suave en
la Supercopa, pero que en su actual estado de forma perfectamente podría
repetirlo el día 10. Benzema y Di María sobre los centrales, Cristiano y Lass
encima de los laterales, Khedira sobre Busquets, Xabi y Pepe encima de los
interiores. De ocurrir algo similar, Valdés se quedaría sin líneas de pase
salvo el envío en largo. De nuevo, más allá de la divisoria. Asunto a meditar.