miércoles, septiembre 27, 2006

Una mano de hierro, pero varias dudas


La paliza del Madrid al Dynamo reconcilia al equipo con el Bernabéu, que ha disfrutado de lo lindo aunque también sufrido a ratos, y muestra una mano de hierro. Despeja incertidumbres, abre expectativas, reconforta los espíritus, pero también deja dudas, varias dudas que el propio Capello ha reconocido en una explicación impecable tras el partido. Discreto, correcto, educado y humilde, el técnico italiano se felicita por los aciertos, pero eleva el listón de la autoexigencia porque ha percibido errores que abren interrogantes. Un equipo con fuerte pegada, pero roto por la mitad demasiadas veces; teóricamente amurallado, pero convertido en un flan en cada ataque rival; con una tremenda fidelidad al concepto de Capello, pero sin cumplir sus instrucciones completas; con un capitán que vuelve a marcar, pero se dedica a correr. Muchas dudas que tomarán cuerpo o se desvanecerán en las próximas semanas.

La efervescencia de Reyes

Vuelve a ser el Reyes del Sevilla y el de algunas tardes de Highbury. Febril con el balón en los pies, efervescente en el regate, poderoso en el disparo. Habrá sido porque dejó atrás su pesadilla londinense o porque ahora comprende el idioma en que le hablan, pero es otro Reyes. El original. Cuando acude a la banda derecha sigue extrañando la posición cambiada, pero sus mejores prestaciones como madridista han llegado desde ahí. Se ha comido a Beckham y Robinho de un solo mordisco y parece capaz de rendir aún más.

El instinto de VNR

Ya veremos qué sucede si tiene que alternarse con Ronaldo o incluso si ambos se disputan el centro del área, pero hasta la fecha su instinto resulta demoledor. Un verdadero ‘killer’. Siempre está donde se le espera y lo hace todo simple. Directo a gol, sin arabescos. Otro al que abandonar Inglaterra le ha sentado de maravilla y mejor le iría si pudiese fijar aún más su posición como ‘nueve’ en vez de alejarse para buscar balones que no le llegan con fluidez.

Los avances de Diarra

Aunque no la más notoria, sí la novedad más importante de la noche: Diarra no está atado a Emerson. Es libre y puede moverse. Esa es un gran noticia para el Madrid si la sabe aprovechar porque le da una potencia ofensiva fenomenal. Sus avances por el pasillo derecho han sido puñales para el Dynamo y una alternativa desconocida para un equipo que parecía encorsetado. A cambio ha dejado un gran hueco atrás cada vez que sube y Emerson se ha resentido porque Guti no es de los que se desdoblan en la cobertura.

Los goles de Raúl


Para la galería quedan los goles del capitán, pero para la estrategia queda la imagen de Raúl como lateral. Fue un depredador del área, pero a base de echa
rse atrás está acabando como defensa y corriendo más kilómetros que un marathoniano. Error importante que permite dudar seriamente de su rendimiento futuro dentro del área. Del área rival, quiero decir. Raúl marca goles cuando está en su sitio: en los últimos veinte metros. Pero se pierde en el resto del campo. Y no parece que vaya a tener remedio. Así que esos goles más que una solución a mi me parecen un cataplasma.

Las desconexiones defensivas

Anoche, el Madrid de Capello mejoró sus debilidades, pero empeoró sus fortalezas. El símbolo de este equipo es una muralla atrás. Pero la muralla se convirtió en chirigota veinte veces. Bastan un contragolpe, un rebote, una duda o una entrada a destiempo y toda la muralla se viene abajo. De pronto, el sistema parece como desconectado. Sorprende que suceda eso porque los automatismos defensivos son la parte que más se trabaja en cualquier equipo y Capello lo ha estado machacando hasta ahora. Pero ha sido una noche que erige muchas incertidumbres alrededor de esa defensa y también sobre la necesidad de que Cannavaro entre en las rotaciones. Pero con Woodgate en el Boro, ¿quién le sustituye?

Los dos tiempos de Casillas

Casillas es ‘el intocable’ del Madrid por méritos acumulados. Ha salvado tantas jugadas de gol en los últimos años que ningún error podrá cuestionar su categoría. Pero lleva mucho tiempo persistiendo en el mismo error: detiene todos los balones en dos tiempos. A veces resulta inevitable y comprensible, pero en muchas otras es un defecto por reiteración, casi como un tic involuntario. Un error que quizás podría corregir entrenando aunque tal vez esté causado por alguna razón anímica o de concentración. Defecto insustancial en ocasiones; trascendental en otras. Y que genera dudas en sus defensas. Debería resolver este problema para evitar que se le vuelva a cuestionar a la menor pifia.


Guión cumplido


Guión de Champions sin ningún susto. Manchester, Arsenal, Olympique… Rodillos imparables. Detalles que deja la noche : el Manchester aprendió la lección del año pasado y salió contra el Benfica a por todas, con tres centrocampistas y tres delanteros. En vez de defender salió a ganar. El Milan salió con cinco centrocampistas y no pudo hacer como acostumbra el Arsenal porque en vez de Henry puso a Gilardino y porque juega caminando, aunque en el campo del Lille no ganó nadie la pasada temporada. El Arsenal es un rodillo y Eboué le quiere quitar a Beckham el título de mejor centrador del mundo. Tiene un guante en el pie. Otro que lo tiene es Juninho, auténtico monstruo del toque. Fred ya es el rey del oportunismo.

Fotos: AFP - AP - EFE.