jueves, septiembre 21, 2006
Milan en positivo
Han bastado diez días para que el Milan abandone los números rojos y pase al positivo. Tres partidos y ya suma un punto en la clasificación. Suena a poco, pero si añadimos que ha enjugado los ocho negativos con que empezó el campeonato la cuestión adquiere otra categoría. Diez días en los que se ha borrado el duro mazazo del último verano. Los de Ancelloti andan ahora mismo duodécimos y como la Roma se ha reblandecido en su estadio ante la visita del Inter, los ‘rossoneri’ marchan apenas a cinco puntos de los romanos, seis del Inter y ocho del sorprendente Palermo cuando queda toda la liga por delante. Ya no podemos dudar que al final estará en la cumbre.
Otra cosa es la belleza del juego desplegado. El Milan ha salido en casa ante el Ascoli como quien va a comprar el pan un domingo por la mañana. Con la legaña puesta y Gattuso y Seedorf en el banquillo a causa de las rotaciones que está imponiendo Ancelloti. Cero fútbol y mucho ‘tran tran’ probablemente porque el Milan Lab ha dado instrucciones precisas de no quemar energías. Apenas Cafú, que parece vivir una nueva juventud, y un par de perlas de Pirlo y Kaká. En una de estas, Pirlo se la ha puesto en la cabeza a Jankulovski y el gol ha cerrado el partido aunque los de Ascoli ha rematado al larguero en el minuto 93. Para entonces, Ancelloti ya copiaba a Wenger y el Milan jugaba un 4-5-1, con Pirlo, Gattuso, Ambrosini, Kaká y Seedorf en la zona central e Inzaghi en punta. Poca cosa, pero ya sin números rojos.
En el Olímpico romano se han enfrentado un acorazado y un destructor. Ha ganado el destructor. La Roma ha salido con cinco en el centro del campo y sólo Totti arriba, pero ha sido barrida por un Inter que sobre el papel parecía un búnker: sus cuatro defensas estaban protegidos por tres mediocentros en paralelo: Dacourt, Vieira (de nuevo expulsado) y el lateral Zanetti. Siete hombres por detrás del balón eran una propuesta destructora, pero ha servido para laminar a una Roma que ha desconvocado todas las promesas de los inicios ligueros. Escaso fútbol también y una excelente filigrana de Crespo para abrir el marcador. Partido que deja amargura, desazón y profunda dudas sobre ambos equipos, aunque si Ibrahimovich fuese como Trezeguet el Inter habría goleado.
Brillante noche la de Xabi Alonso en Anfield. El resbalón del guardameta del Newcastle le ha ayudado, pero el donostiarra ha logrado un gol fabuloso desde más acá del círculo central. Alonso se ha impregnado tanto de las esencias del fútbol inglés que parece uno de ellos. Cuando tiene a Sissoko al lado haciendo de barrendero, su prestación se agiganta, lo que sería una lección a tener en cuenta en la selección: Alonso para distribuir si y sólo si tiene a un barrendero cerca. En una de estas, y cuando ya Kuyt y Luis García habían rematado mil veces (y metido sólo una), Xabi ha robado un balón diez metros por delante de su área, ha driblado al árbitro, oteado el horizonte, buscado algún compañero libre y finalmente disparado un obús directo a portería. El guardameta ha resbalado, pero la bala era tan certera que será uno de los goles del año. Y más que nada le da alas a este distribuidor para seguir guiando al Liverpool.
P.D. 1: Tras las conversaciones para la posible venta del West Ham y el Arsenal a inversores rusos, anoche se conoció que también existen alrededor del Liverpool por parte de financieros americanos y quizás tailandeses. La invasión.
Fotos: Milan.com - La Gazzetta dello Sport - BBC.