Música | Mountains Falling
# Blue Bob (David Lynch)
Una frase de Ramón Calderón incitó mi curiosidad: “Capello me ha dicho que primero se trabaja la resistencia y después viene la velocidad”. La prensa recogió fielmente la frase de Calderón, que a su vez traducía la planificación física de Capello. Antes de continuar diré que la planificación de Capello es totalmente ortodoxa y correcta. Un equipo de fútbol trabaja primero la resistencia y más tarde la velocidad (aunque nunca abandona la resistencia, simplemente la transforma). De ahí que el entrenador madridista tuviera razón cuando tras el triste empate inaugural frente al Villarreal pedía 50 días más para poner en forma a sus jugadores. Pero volvamos a la curiosidad por la frase de Calderón. Pensé que sería interesante evaluar el trabajo de los futbolistas de Capello y, sobre todo, el reflejo que del mismo se daba en los medios. Así que decidí analizar los primeros diez de esos cincuenta días para saber si el trabajo continuaba siendo de resistencia o había variado ya a la velocidad y también cómo lo reflejaban los medios.
Desde aquel domingo 27 de agosto en que el Madrid empató a cero en el Bernabéu ante los de Riquelme, el trabajo de la plantilla (internacionales al margen) ha sido el siguiente:
- Lunes 28: Descanso
- Martes 29: Descanso
- Miércoles 30: Carrera continua; series progresivas de resistencia; partidillo
- Jueves 31: Suave carrera continua; ejercicios de descarga; pachanga
- Viernes 1: Gimnasio; ejercicios de pase corto y salida en velocidad; ejercicios tácticos
- Sábado 2: Circuito de resistencia aeróbica; series de resistencia; partidillo
- Domingo 3: Descanso
- Lunes 4: Descanso
En ese punto, radios y periódicos habían transformado ya el mensaje de Calderón en pura velocidad. Es decir, había bastado aquel mensaje diciendo que primero tocaba resistencia y después velocidad para que se extendiera la especie de que el Madrid ya sólo entrenaba la velocidad. Así que tocaba ver el trabajo en directo y el martes fui a Valdebebas, donde el entrenamiento se desarrolló así:
- Rondo de calentamiento (10’)
- Ejercicios de carrera (4’): muy suaves y cortos. Ejercicios sobre apenas cinco o seis metros, cuando la distancia mínima necesaria para que el trabajo resulte eficaz es de entre 20 y 25.
- Series de repetición: 3 x (2 x 25 – 50 – 75 metros). Recuperación trotando. Trabajo sorprendente: podría haber sido de capacidad aláctica, estupenda para la velocidad, simplemente con que los jugadores hubiesen corrido un poco más rápido y con una ligera mayor recuperación. Pero en realidad fue un trabajo de resistencia aeróbica ya que las series se hicieron a intensidad reducida (4”50 los 25; 7”50 los 50; 11”70 los 75 metros) y la recuperación se tradujo en 20”, 35” y 50” en función de las tres distancias. En las dos distancias largas, los jugadores se frenaban entre 15 y 20 metros antes del final, salvo Helguera que cumplía todo el recorrido.
- Partidillo de treinta minutos.
El resumen del entrenamiento es que el trabajo fue básicamente de resistencia. Eso no es sorprendente, sino razonable, pero al día siguiente la web del club explicó que los jugadores habían efectuado “un exigente ejercicio de series de potencia y velocidad” y lo hicieron “completando las tres distancias a casi el cien por cien de potencia”. Es decir, justo lo contrario; trabajaron resistencia y la web dice que practicaron velocidad. Corrieron aproximadamente al 70% de la velocidad de que son capaces (calculo que aproximadamente 3”50 en los 25; 6”30 en los 50; 9”80 en los 75 metros) y la web lo cifra en casi el 100%, una diferencia abismal en estas cuestiones.
A partir de la noche del martes, todos los comentarios que se escuchan y se leen en los medios de Madrid tratan del excelente trabajo de velocidad de Capello, trabajo que diez días después todavía no ha empezado ya que continúa siendo de resistencia. Pero eso no es ningún error o desidia de Capello. Como he dicho antes, la resistencia no se abandona nunca, sino que evoluciona en sus distintas formas, tanto en ritmo, metros como tiempos de recuperación. Y la velocidad se va introduciendo gradualmente.
Lo que quiero reflejar es la volubilidad de los mensajes. Calderón expuso en público y de forma correcta lo que Capello le dijo. Y, sin embargo, lo que han comunicado los medios es justo lo contrario de lo que se está trabajando, lo que no es baladí pues se trata de los mismos medios que aseguran que se juega como se entrena... aunque no comprenden el entrenamiento. Bastaría con fijarse un poco para observar la diferencia entre un trabajo de resistencia y otro de velocidad, pero no parece que haya casi nadie interesado en ello, lo que quizás sea signo de los tiempos.
Digamos por último que este no es un asunto circunscrito al Madrid. Al contrario, podríamos perfectamente generalizar con el resto de clubes y de medios. El ejemplo que he tomado es el del Madrid, pero resulta igualmente válido en el Barça, Sevilla o cualquier otro. Es la confusión perenne entre la velocidad y el tocino, la misma que está convirtiendo a los medios de comunicación en un páramo.
Referencias
- Primero resistencia; después velocidad
- ¿Velocidad al 100%?
Fotos: Marta Perarnau - Real Madrid.com (entrenamiento del martes 5 de septiembre).