martes, enero 16, 2007

El bombero pirómano

La prensa de Madrid mira con lógica desconfianza al 29 de enero, fecha en la que la juez Milagros Aparicio dictará sentencia sobre el voto por correo del Real Madrid. Digo desconfianza lógica porque un fallo judicial adverso podría significar el cese de Ramón Calderón y eso sería una pérdida irreparable para los colegas madrileños. Perderían la posibilidad de mojar pan a diario, pues Calderón es una mina de oro capaz de fabricar titulares espasmódicos a partir de la más absoluta nada.

Le conocí la tarde electoral del 2 de Julio y me pareció un tipo espléndido, agradable, abierto, lúcido y seductor. Cualidades que, sin duda, conserva. Pero no creía que fuese un lenguaraz indomable, capaz de transformar la pasión por hablar en una inmensa hemorragia verbal. Debí imaginarlo, pues esa misma tarde me dedicó la siguiente perla: “Esto es la muerte del florentinato”, frase quizás certera, pero en cualquier caso inapropiada para quien había sido fiel escudero e iba a ser sucesor de Pérez. Debí imaginarlo también cuando una hora antes de cerrar las urnas volví a preguntarle por los nombres prometidos (Kaká, Robben, Cesc) y me respondió: “Mijatovic y Capello, seguro”.

Pero no lo imaginé entonces y dudé durante mucho tiempo. Ya no. Este hombre es un volcán inagotable. Capaz de sostener una afirmación y a continuación la contraria sin pestañear. Capaz de mantener el domingo por la noche que no le parece bien la actitud de Capello con Beckham para despotricar de Beckham a las doce horas. No relataré las peripecias lingüísticas del personaje en estos seis meses de presidencia, pues ya se han ocupado sobradamente los amigos blogueros madridistas, que le han sacado los colores casi a diario. Pero la pirueta de hoy bate récords.

Se pueden decir muchas cosas sobre el vestuario del Madrid. Pero quien nos las puede decir o por lo menos no las puede decir con estas palabras es el presidente del Madrid. Las puede decir cualquier aficionado o periodista, pero no el presidente y con esa brocha gorda. No se trata de si sus afirmaciones son certeras o no, sino de que él no puede expresarlas de este modo. Tú y yo sí podemos decir que Beckham es más márketing que futbolista; que Florentino es un gran manipulador; que los jugadores son poco cultos, por lo general; o que Guti ni ha llegado ni llegará. Pero incluso así, os aseguro que yo intentaré expresarlo con respeto, prudencia y educación. ¿Por qué el presidente del Madrid lo hace con tanta grosería, torpeza y chabacanería?

Maltratar verbalmente al presidente antecesor, al nivel intelectual de sus jugadores, a la calidad de sus futbolistas y hasta a la actitud de los aficionados supone una torpeza inigualable. Hasta ahora, este hombre campechano y simpaticote había metido la pata cada vez que abría la boca. Hoy, simplemente ha confirmado que no tiene talla para presidir este club. ¿O es que estamos ante un bombero pirómano?

Referencias
- "Incultos y vanidosos"

Fotos: Marca - EFE - As.