viernes, enero 19, 2007

“Dejadme a Ronaldo mes y medio en el Milan Lab y saldrá hecho un toro”


El coordinador médico del Milan Lab, Jean Pierre Meersseman, pronunció esta afirmación a mediados de agosto, justo cuando el Milan ofreció 20 millones de euros al Madrid por hacerse con un Ronaldo recién operado de la rodilla que no parecía contar en los planes estratégicos de Capello. Hoy, cinco meses completos después, Capello ha desmantelado en público a Ronaldo bajo la mirada y la palabra cómplice de Calderón, el Milan apenas ofrece calderilla y Ronaldo está dispuesto a pagar de su bolsillo por irse del Madrid, lo que por cierto resultaría una novedad mundial.

El Milan Lab es la última oportunidad que el fútbol le puede ofrecer a Ronaldo para volver a ser el ‘killer’ que tanto nos ha entusiasmado. Es difícil que la operación salga bien por múltiples razones que a nadie escapan, sobre todo para quienes han visto de cerca en Madrid la progresiva degradación física y lejanía mental del goleador brasileño. No creo equivocarme si digo que llegado a este punto en que está, Ronaldo no tiene solución prácticamente en ningún club del mundo salvo en una ‘operación milagro’ del Milan Lab como la que propone el médico belga Meersseman: disciplina severa de entrenamiento aceptada de antemano; dedicación cuasi exclusiva al fútbol; monitorización permanente del estado físico del futbolista. Tres aspectos fundamentales para esa hipotética resurrección de Ronaldo en el supuesto de que se confirme su llegada al Milan.

Primer plantón a la Cibeles



Los suplentes del Betis (los titulares cayeron goleados en Pamplona) han eliminado al ‘Baby Madrid’ que ha terminado jugando con los canteranos Torres, Nieto y De la Red. Parece un pésimo resultado para el Madrid y lo es, máxime en estos momentos de zozobra generalizada, pero el equipo de Capello ha dejado una mejor impresión que la de los últimos meses, en los que se criticó duramente su pésimo juego pese a los buenos resultados. Anoche obtuvo un mal resultado y, sin embargo, durante media hora dejó mejores sensaciones. Por un cúmulo de casualidades, Capello ha encontrado unas piezas que se acoplan con más coherencia que antes. Gago lleva bien la manija, Diarra le cubre las espaldas, Torres es un buen hallazgo defensivo, Ramos posee una fuerza descomunal e Higuaín es un segundo delantero prometedor. El equipo ha elaborado más fútbol de toque y combinación en esa primera media hora que en toda la Liga y ese es un síntoma saludable, aunque breve, como el cerebro de quienes toman el fútbol como vertedero de su memez y estulticia.

Pero no todo es positivo en el juego: a Gago le cuesta hacerse comprender por algunos compañeros, poco acostumbrados a combinar con rapidez; la defensa sigue concediendo demasiadas ocasiones; frente al encasquillado VNR se echa en falta el olfato goleador de Ronaldo; y, sobre todo, este juego tiene una exigencia física muy elevada que puede pasarle una alta factura dentro de pocas semanas, circunstancia habitual en los equipos de Capello. La prometida gira por la Cibeles pronosticada por el hemorrágico Calderón ha sufrido su primer gatillazo y en el aire de este nuevo ensamblaje se abren demasiados interrogantes. Empezando por el de su propia continuidad.

Fotos: EFE - AC Milan.com - AFP - Real Madrid.com.