El 2 de diciembre de 2005, durante un frío entreno matinal, el cielo cayó encima de la rodilla derecha de Xavi Hernández. Los tacos se quedaron agarrados a la hierba mojada y se escuchó un chasquido inconfundible: ligamento cruzado anterior roto, la lesión más grave del futbolista. Su carrera profesional pendía de un hilo. Veinticuatro horas más tarde fue intervenido quirúrgicamente por los doctores Cugat y Ardèvol e inició una recuperación que ha resultado prodigiosa. El 27 de abril de 2006 recibió el alta y llegó a tiempo para sentarse en el banquillo de París donde el Barça ganó su segunda Copa de Europa. Incluso pudo participar en el Mundial de Alemania, aunque sin excesivo éxito.
Desde entonces, Xavi es una auténtica máquina de disputar partidos. Ya no es cómo los juega, sino cuántos. Desde agosto de 2006 y hasta la reciente final mundialista, el segundo capitán culé ha encadenado 258 partidos en 48 meses, a un promedio de 5,375 partidos mensuales, 64,5 por temporada, 22.000 minutos jugando, tocando, firmando un fútbol de ensueño. No hay otro futbolista en el mundo que acumule tantos partidos ni tantos minutos en esos cuatro años transcurridos (Puyol se acerca). En realidad y contra lo que se creía tras romperse el cruzado, Xavi apenas ha sufrido lesiones en estos cuatro cursos, perdiéndose muy pocos encuentros: 21 en concreto de los 279 que ha disputado el Barça, casi todos ellos por lesión.
No hay un secreto para esta prodigiosa regularidad, salvo que la recuperación de su grave lesión de rodilla resultó absolutamente exitosa al mismo tiempo que su estilo de juego tan particular se imponía de forma irresistible dentro del cuadro blaugrana y en la selección española. En estas cuatro temporadas, Xavi suma 139 partidos de Liga de los 152 posibles y, además, los acumula como si fuese un metrónomo: 35, 35 y 35 en las tres primeras y 34 en la temporada recién concluida. En Champions sólo se ha perdido un encuentro de los 43 que ha jugado su equipo: el de vuelta frente al Stuttgart el pasado 17 de marzo a causa de una elongación en el soleo derecho sufrida el día antes.
Esta fue una de las cinco escasas incidencias físicas que ha sufrido en estos cuatro años: una leve fisura en la tibia izquierda a causa de un golpe de Lampard en noviembre de 2006 (14 días de baja); una contractura en el isquiotibial derecho durante el Bélgica-España de octubre de 2008 (3 días de baja); una elongación fibrilar en el semitendinoso derecho el 14 de febrero pasado en el Calderón (10 días); la citada elongación en el soleo de marzo; y una microrotura fibrilar en el isquiotibial derecho en mayo que no le impidió disputar los dos últimos partidos de Liga. En resumen, cinco lesiones leves en cuatro temporadas, incidencias tan ligeras que ha podido jugar 22 partidos de Copa; cuatro de Supercopa española; dos de Supercopa europea; cuatro de Mundial de clubs; y 45 de los 49 que ha disputado la selección española en este período para un total de 258 encuentros en 48 meses.
La faceta negativa de esta espectacular regularidad es que Xavi sufre una tendinitis en ambos pies que amenaza con hacerse crónica, de ahí la sabia decisión de parar la máquina para volver a engrasarla.
DATOS ESTADÍSTICOS
2006-07: 61 partidos
2007-08: 68 partidos
2008-09: 59 partidos
2009-10: 70 partidos
- 258 en 4 años (desde Agosto 2006 a Julio 2010)
- 5,375 partidos por mes (incluidas vacaciones)
- 64,5 partidos por temporada de promedio
- 22.000 minutos de juego (85’ de promedio)
Liga: 139 de 152
Champions: 42 de 45
Copa: 22 de 25
Supercopa Europa : 2 de 2
Supercopa España: 4 de 4
Mundial Clubs: 4 de 4
Selección: 45 de 49
TOTAL: 258 de 279 posibles (92,5%)