Se cerró el mercado de fichajes invernales y a uno le queda la sensación de que ha sido un globo hinchado del que sólo han sacado provecho intermediarios y comisionistas. Más que un mercado parece el 'mercadillo' donde se subastan prendas o productos usados. Mercadillo de segunda mano. Por supuesto, hay algun club que lo aprovecha, aunque principalmente para quitarse peso y grasa de encima. Pocos fichan bien, quizás porque no hay mucho donde elegir: algunos veteranos, unos pocos marginados, bastantes jugadores polémicos e innumerables trotamundos.
Ha habido pocos grandes fichajes de invierno: el Valencia incorporó en su día a Pablo Aimar y Fabián Ayala, dos puntales de Mestalla; y el Barça contrató a Edgar Davids, quien sirvió de revulsivo táctico y físico, pero que no llegó a prosperar como para echar raíces en el equipo de Rijkaard. El resto (salvo excepciones que mi flaca memoria hayan olvidado) han aportado escaso beneficio a su nuevo club, aunque siempre han rentado buenas comisiones a los agentes implicados. Estos últimos han sido días pródigos en rumores, fichajes no confirmados, cesiones 'in extremis' y sueños volatilizados, el del Espanyol con Solari el más decepcionante.
Hemos visto al Liverpool fichar gratis al veterano Robbie Fowler y ceder al joven Sinama-Pongolle al Blackburn. Al West Ham conseguir a todo un capitán del Depor como Scaloni, tras el 'fichaje interruptus' de Gabri, a quien Rijkaard y Txiki han retenido con promesas de una futura carta de libertad en junio. Antes había llegado Cassano, de quien aún nadie sabe si será la gran promesa blanca o un simple cromo que canjear por objetivos más potentes. Y Cicinho, fenomenal lateral, aunque su fichaje ya se había concretado en verano. Regresó Pandiani de Inglaterra y recaló en el Espanyol, pero los goles los sigue marcando Tamudo. Y, por supuesto, Maniche aterrizó en el Chelsea de Mourinho, fichaje de emergencia para suplir la baja de Essien.
Han sido días de anécdotas, como la marcha de David Aganzo al Beitar Jerusalén siguiendo la estela de Javi González, fichado por el Ashdod de su amigo Revivo. Días incluso de trueque, como la permuta de los laterales Krompkamp y Josemi entre Liverpool y Vila-real. Y veteranos trotamundos que nos han sorprendido una vez más: Christian Vieri se fue al Monaco y Marcio Amoroso le sustituyó en el Milan, un par de operaciones con todo el sabor a comisiones suculentas.
Pero tanto movimiento, como decía Maquiavelo, para bien poco. Moverse mucho para cambiar nada. 32 altas y 31 bajas sólo en el fútbol español, pero pasará el invierno y cuando termine la primavera veremos que apenas alguno de ellos habrá aportado un rendimiento verdaderamente notable a su nuevo equipo.
Referencias
- El mercado de invierno