jueves, febrero 16, 2006
Chelsea y Arsenal: llegan la cara y la cruz del fútbol inglés
Chelsea y Arsenal jugaron un partido amistoso el pasado lunes en el campo de entrenamiento de Aldershot al que asistieron únicamente 4.099 espectadores. Actuó de árbitro un joven linier, pero el partido fue tan limpio que no tuvo ni que mostrar tarjetas. Ni Mourinho ni Wenger se sentaron en los banquillos de los rivales de Barça y Madrid y, para mayor sorpresa, el enfrentamiento entre un Chelsea que lleva 2 goles por partido como promedio tras 26 encuentros ligueros y un Arsenal que ha marcado 1,5 goles por partido se saldó con un miserable 0-0. ¿Qué sucedió?
Pues que se enfrentaron los suplentes de ambos conjuntos, una tradición del fútbol inglés que permite foguear a los reservas y mantenerles en buena forma cara a los imponderables de los primeros equipos. La historia del partido termina aquí. Por el Chelsea, el lateral Paulo Ferreira y el delantero centro Carlton Cole jugaron noventa minutos y el recién fichado Maniche una hora completa. Por el Arsenal se alinearon los suplentes de los suplentes, no en vano Wenger tenía en ese momento ocho defensas de baja para enfrentarse (y perder) en Anfield Road con el Liverpool.
Anécdota al margen, Chelsea y Arsenal ya están al caer, dos meses y medio después del sorteo de Champions. El Chelsea llega a su cita con el Barça en ‘Stamford Beach’ casi como quería Mourinho: con Cech motivado tras su reciente error ante el Boro; con Terry, Carvalho y Del Horno sin problemas y Gallas en plena recuperación; con el centro del campo bastante rodado, pues Makelele, Maniche y Lampard han jugado minutos juntos, aunque el francés también anda en recuperación; y con Robben, Joe Cole, Gudjohnsen y Crespo pletóricos. Pero la rodilla de Drogba es una incógnita y Duff es baja probable. En los últimos dos meses, el Chelsea ha sesteado en Premier, pero sólo ha perdido un partido y ha resuelto siempre a cabezazo limpio (Terry está fenomenal en este aspecto) o con Crespo, Cole y Robben veloces y certeros. El equipo sigue jugando como siempre y el único aspecto dubitativo es el engarce Maniche-Lampard, que no acaban de coordinarse, quizás porque el inglés ha bajado su estado de forma. Pero con los matices citados, es el gran Chelsea que todos conocemos.
En cambio, es un paupérrimo Arsenal el que llega a Madrid. Hace poco tiempo, la defensa ‘gunner’ estaba formada por Lauren, Touré, Campbell y Ashley Cole. No era la mejor defensa de Europa, pero estaba tan conjuntada tras jugar docenas de partidos que parecía un muro. De ellos, hoy sólo queda en pie Kolo Touré, pues como lateral derecho se alinea Eboué, apenas una vez titular en Premier; en el centro de la defensa figura el joven suizo Senderos, a quien le faltan varios hervores; y como lateral izquierdo se ha improvisado a Mathieu Flamini, un volante ofensivo que como defensor pierde todo su talento. El Arsenal es dirigido desde el centro del campo por Cesc Fábregas, un chaval de 18 años que sin Vieira a su lado naufraga. Le acompañan el brasileño Gilberto Silva, muy lejos del campeón mundial de 2002, y el sueco Ljungberg, a años-luz del media punta que tanto gustó hace dos temporadas. A falta de Reyes, también lesionado, Wenger echó mano el miércoles en Anfield del melancólico Pires. Y en ataque al gran Henry quizás deberá acompañarle el veterano (36 años) Bergkamp como único recambio tras la lesión del prometedor Van Persie y la imposibilidad de que el recién fichado Adebayor se alinee (ya jugó Champions con el Mónaco). Este Arsenal, pues, no se parece en nada a sí mismo. Es un juguete roto. Destrozado en defensa, partido en el centro, desangelado en ataque. Sin Lauren, Campbell, Cole, Van Persie, Walcott, Clichy, Cygan ni Reyes. Una enfermería más que un equipo.
En mi opinión, Chelsea y Arsenal son la cara y la cruz del fútbol inglés actual. Un hueso terrible para el Barça, una presa fácil para el Madrid.
Referencias
- Suplentes contra reservas de suplentes
- Liverpool contra medio Arsenal
- A siete días del Bernabéu
- Wenger descarta a Cole y Campbell
Fotos: Terry y Lampard, en la derrota (3-0) frente al Boro. Flamini, en su 'experimento' como lateral izquierdo, luchando con Gerrard y Henry en solitario contra el Liverpool en Anfield. (Chelseafc.com & Liverpoolfc.tv).