jueves, febrero 02, 2006

El Barça, ante el espejo de sus dos grandes retos

Serán muchos los que hoy querrán colocar el foco sobre la actuación del árbitro Rodríguez Santiago por la expulsión de Ronaldinho y otras acciones u omisiones. Sin duda tienen argumentos para hacerlo, pero con toda probabilidad no serán muy distintos a los que en el bando opuesto se han enarbolado durante meses para analizar los errores arbitrales que beneficiaron al Barça en otras ocasiones, hasta edificar con todo ello la célebre teoría del “villarato” y su confabulación en pro de Laporta. Pero la cuestión no reside en si los árbitros se equivocan gravemente, pues eso ocurre de forma constante e indiscutible (dos penalties indescriptibles han echado al Valencia de la Copa). La cuestión reside en la permanente utilización de esos errores por parte del forofismo radical instalados en los medios de comunicación, lo que activa mecanismos psicológicos que desencadenan victimismos de todos los colores. Todos ellos prescindibles.

Huyamos, pues, de la arbitrariedad y de los errores arbitrales y pongamos el foco en el fútbol. El Barça perdió la eliminatoria en la ida, cuando Rijkaard leyó mal lo que se le venía encima y dio descanso a Puyol, lo quepodía haber hecho días atrás y sin ningún riesgo ante el Zamora. O cuando el sistema defensivo tantas veces elogiado fue un agujero negro durante un buen rato. O cuando el estado anímico del equipo y su concentración se desmoronaron en cinco minutos, mientras Ronaldinho continuaba desaparecido. Aquella noche de sucesivos errores y defectos colectivos provocó que ayer tuviesen que buscar una actuación heroica. Pero los errores no se cometieron anoche, sino una semana antes, lo que en cualquier eliminatoria se paga gravemente como viene aprendiendo (pero no corrigiendo) Rijkaard desde hace tres años.

El Barça tiene ahora ante sí dos dificultades y dos retos. Las dificultades son evitar caer en el tradicional victimismo (aunque anoche Rijkaard y sus jugadores dieron una lección de deportividad y calma) y las bajas: a los lesionados Xavi y Motta y los sancionados Edmilson y Ronaldinho (ambos para la Liga) puede sumarse Márquez por su enésima recaída de sus frágiles músculos isquiotibiales. En esas condiciones, dos retos: mantener el pulso en la Liga (con Atleti, Valencia, Betis, Zaragoza y Depor como próximos rivales) y plantear la eliminatoria contra el Chelsea con más cabeza y mejores recursos (lo que no está nada claro) que el pasado año, justamente ahora en que el Zaragoza ha obtenido idénticos resultados (4-2 fuera, 2-1 en el Camp Nou) que el equipo de Mourinho hace un año. Un Chelsea, por cierto, espeso y viscoso que apenas ha logrado empatar (1-1) su partido de Premier en campo del Aston Villa y casi pidiendo la hora.


Ahora llega el momento de demostrar si el Barça de Rijkaard es merecedor de tantos elogios como se han prodigado. Si es capaz de superar las dificultades y de vencer los retos.


Referencias Rodriguez Santiago
- De pito fácil

Referencias Barça
- De triple corona, nada
- Rodriguez Santiago echa al Barça
- El árbitro, decisivo
- Rijkaard: demasiado fácil hablar del árbitro
- Dignidad en la derrota

Referencias Valencia
- Estafado por un arbitraje premeditado
- Presidente indignado
- Sentimiento de robo