El hombre de la foto no es un entrenador: es un viejo zorro. Dos veces campeón de Europa (con dos equipos distintos), lleva en el Bayern desde primeros de año y le ha cambiado la cara a un equipo hecho trizas, mal cuajado, con ninguna voluntad de crear fútbol y las ideas caducadas. Otmar Hitzfeld aplicó una buena terapia grupal, le dio la manija a Van Bommel (que se lo tomó al pie de la letra), confianza a Podolski (aún no correspondida) y energía vital a un conjunto que agonizaba. Como resultado, el Bayern volvió a agarrarse a la Bundesliga, despachó al Madrid en Champions y pretende hacer hoy lo mismo con el avejentado Milan.
Así que en el Allianz Arena se juntan el zorro y el cazador. Porque el Milan es un cazador, aunque la escopeta parezca vieja. Nadie puede fiarse de Ancelotti (a veces, ni su propio equipo) y menos cuando tienes a Kaká, Pirlo, Gatusso, Seedorf e Inzaghi enfrente. El zorro se presenta sin fisuras, con un centro del campo de hormigón armado, esperando que Makaay acierte de nuevo, da igual pronto o tarde. El cazador ha cazado muchas veces en el último segundo, cuando parecía que el zorro se escapaba, y ya sabemos que en la Champions cualquier diablo sabe más por viejo que por diablo.Bayern: Kahn - Salihamidzic, Lucio, Van Buyten, Lahm - Hargreaves, Ottl, Van Bommel, Lell - Makaay, Podolski
Milan: Dida - Oddo, Nesta, Maldini, Jankulovski - Pirlo, Gattuso, Ambrosini – Seedorf, Kaká - Inzaghi
En Anfield, Benítez sale con medio equipo suplente, pues deja en el banquillo al capitán Gerrard, al inagotable Carragher, a Finnan y a Mascherano, aparte de haber buscado la sanción limpiadora de Kuyt. Trámite absoluto al que el PSV acude otra vez con una defensa de gelatina.
Liverpool: Reina – Arbeloa, Hyppia, Agger, Riise - Sissoko, Xabi Alonso, Pennant, Zenden - Bellamy, Crouch
PSV: Gomes – Marcellis, Simons, Addo, Salcido – Cocu, Fehér, Vayrynen, Culina – Koné, Farfán
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