jueves, enero 26, 2006

Una defensa llamada Calamidad o "Stamford Bridge - Segunda Parte"

Compruebo con satisfacción que la consistencia defensiva, anímica y posicional del Barça de Rijkaard ha mejorado notablemente en un año: el Chelsea tardó 18 minutos en hacerle un 3-0 demoledor en Stamford Bridge hace once meses. En cambio, el Zaragoza ha necesitado 28 minutos para conseguir lo mismo. Tras un año de preparación ardua, premios prestigiosos y elogios infinitos, el Barça ha mejorado en diez minutos su récord de “empanada mental". Felicidades. La Romareda ha sido Stamford Bridge - Segunda Parte: mismo inicio brillante, mismo desastre defensivo, mismo vacío en el centro del campo, mismo ensimismamiento colectivo, misma caída en picado, misma remontada parcial, misma puntilla final: 4-2. Sólo que esta vez es la ida y no la vuelta y es la Copa y no la Champions.

Ironías aparte, esta derrota tras 18 victorias consecutivas va a ser una bendición para el Barça si entrenador y jugadores son autocríticos e inteligentes. La euforia del barcelonismo había crecido tanto que desbordaba ya los términos razonables del 'baboseo' hasta entrar de lleno en la prepotencia y el engreimiento. El Barça es una máquina de jugar al fútbol, sí, pero sólo cuando se pone a ello, cuando alinea a sus mejores hombres y cuando estos rinden al máximo. Pero cuando faltan Valdés, Puyol, Deco (ya no digamos Xavi) y Etoo, el juego colectivo es otro. Si además las grandes figuras se ausentan, como Ronaldinho anoche, o siguen equivocando la decisión final en cada jugada (Messi), el rendimiento se reduce notablemente.

Al Barça le debería sentar bien este aterrizaje forzoso. Debería agradecer tocar un poco de pies en el suelo. Dejar de levitar tanto. Hace pocos días comenté que el equipo había tocado fondo en defensa y quizás había llegado la hora de reírse un poco menos en los entrenamientos y poner orden en un sistema defensivo que no soportaría la seriedad del Chelsea. Lo cierto es que no encontré muchas opiniones coincidentes con la mía, algo que probablemente hoy será distinto.

No creo que sea momento de ir más allá, pues valoro la derrota ante el Zaragoza como un accidente inevitable dentro de una trayectoria impecable. Ni siquiera creo que haya que preguntarse por el rendimiento de unos jugadores suplentes capaces de desconcertar a cualquiera con su rendimiento. Me basta una pregunta: ¿el Chelsea o la Juve habrían encajado tres goles en 28 minutos? Respuesta: no sé el Chelsea, pero la Juve sí. Anoche los encajó en 30 minutos... en casa ante la Roma. En esa media hora, Mancini (38'), Tommasi (61') y Perrotta (68') han avasallado a los de Capello en Delle Alpi. Y sólo 'in extremis' Del Piero ha logrado dos tantos que enmascaran el resultado de Coppa Italia. O sea que en todas partes cuecen habas... Pero, ¿también en Stamford Bridge?

Referencias
- 4-2 en 18 minutos
- 4-2 en 28 minutos
- Una defensa que ha tocado fondo
- La Juve, también