A las siete y cuarto de la tarde le he preguntado a Ramón Calderón por los nombres prometidos en la campaña. Ya se veía presidente porque las encuestas eran claras. Sin corbata, sudoroso y caminando solo, más que candidato parecía el ayudante de Mijatovic, traje azul a rayas, corbata apretada, amigos guardándole las espaldas. Calderón es un tipo amable y no ha dudado en responder a mi pregunta sobre los nombres prometidos: “Mijatovic y Capello, seguro”. Y ni una coma más. Así que de momento, esto es lo que hay.
Jornada terrible para el madridismo: pocos electores; miles de votos por correo congelados; tremendo retraso en el recuento; bloqueo informativo por parte del club; dudas en la junta electoral sobre si proclamar presidente o sólo vencedor del voto presencial; presiones para torcer los resultados; amenaza de impugnación por parte de Villar Mir; y finalmente, aunque de momento, ‘autoproclamación bananera’ de Calderón, echando un pulso. Día negro, negrísimo, herencia de Florentino, que huyó del barco, puso a quien creyó marioneta y acabó convocando elecciones en un domingo de ‘operación salida’ en mitad del Mundial creyendo que ganaría su candidato, ni que fuese por las sacas de correo. Domingo que ha supuesto la tumba del ‘florentinato’. Su entierro moral, al grito de "traidor, cobarde". 
Y del que no surge presidente, sino ganador del voto presencial. No merecía el socio madridista este sainete de baja estofa. Quizás se lo ha buscado a base de complacencia y adulación hacia el poder; a base de resistir sin protestar; a base de dimitir de sus responsabilidades electoras. Pero no lo merecía. El Madrid es un club grande que jamás debió protagonizar esta opereta bufa, este descalabro de imagen. Club en manos de desalmados, de gente sin escrúpulos ni respeto, en el que el candidato más votado ha tenido que salir a los medios a decir que había ganado porque la junta electoral se negaba a ello. 8.344 votos (apenas el 12% de los electores) contra 8.098 de Palacios, victoria al sprint, con Villar Mir lejos en 6.702 papeletas. Pero en vez de haber terminado aquí, esto apenas acaba de empezar.Referencias
- Resultados del voto presencial
- Autoproclamación de vencedor
- La junta electoral se inhibe
- Villar Mir no acepta el resultado
Fotos: As - Marca - EFE.
