

Mijatovic: “Con un voto de diferencia nos basta”.
Camacho: “Vamos muy igualados. Se decidirá al sprint. Es el entierro de Florentino”.
De lejos, Mijatovic parece el candidato y Calderón, su ayudante. El intermediario montenegrino viste americana azul a rayas y corbata apretada, pero la gomina resiste. No parece sudar, quizás porque ve la victoria cerca. Calderón anda, en cambio, en mangas de camisa y sin corbata, feliz ante los socios que se le acercan y le exigen que acabe con cualquier vestigio de Florentino. Al otro lado de la calle, los ojos saltones de Palacios resaltan junto al rojo de la cara de Camacho, descamisado y sudoroso, pero a quien los socios también le piden cerrar la tumba del 'florentinato'. Todos se creen ganadores, pero sólo lo será uno.
¿Calderón o Palacios? ¿Mijatovic o Camacho? ¿Capello o Del Bosque? Villar Mir está desaparecido en combate, como el voto por correo.
Fotos: EFE.