jueves, julio 27, 2006
Los defectos de Capello
Fabio Capello tiene un historial espléndido que permite colocarle entre los grandes entrenadores de los últimos quince años. Pero no está exento tampoco de algunos defectos, aunque no son muchos ni exagerados. Sobre ellos va este apunte:
1.- Conservadurismo estratégico
No es cierto que la Liga que ganó con el Madrid hace una década fuese a base de 1-0, pero el tiempo ha difuminado la realidad y esa es la percepción general. Aquel Madrid marcó muchos goles, pero la fama conservadora de su entrenador le precede y ahora mismo casi todos creemos recordar que siempre ganaba por la mínima. No fue así, pero lo creemos por el redundante estilo de los equipos entrenados por Capello, técnico que prioriza los sistemas defensivos antes que cualquier otro factor. No puede sorprendernos teniendo en cuenta su naturaleza italiana, cuyo fútbol acaba de ganar otro Mundial a base de construir murallas.
Como definió hace tiempo Marquinos en su blog, Capello construye sus equipos a partir de ‘la jaula’, un cuadrado formado por dos centrales y dos mediocentros: Cannavaro, Thuram, Emerson y Vieira en la reciente Juve. Con esa jaula pretende encerrar cualquier creatividad rival y lo cierto es que lo consigue. El precio a pagar es la escasa brillantez propia. Pero es efectivo.
2.- Poca fidelidad a los colores
Sus ‘huídas’ ya empiezan a ser norma de la casa. Plantó al Madrid y lo ha hecho de nuevo con la Juve. Capello ha dejado tras de sí una sensación profunda de falta de compromiso hacia los colores que representaba. Podrá alegarse que es un profesional dentro de un mundo muy profesionalizado y es verdad. Quizás no haya nada que reprocharle en cuanto al fondo, pero sus formas casi siempre pudieron ser mejores. Pudo aparentar una mayor fidelidad. O incluso sentirla.
3.- Mucho amor por el ‘látigo’
En el mundo empresarial, las jerarquías están obsoletas. El ‘látigo’ es cosa de empresas caducas. Ya no se trata de vencer, sino de convencer. Así lo comprendieron hace años las principales corporaciones multinacionales, las que aplican los métodos de gestión humana más avanzados. El fútbol aún anda lejos de esta modernidad, pero ha dado varios pasos adelante en la gestión del vestuario, cada vez más próxima a la comprensión que a la represión. Capello representa la mano dura, el ‘látigo’ que tanto agrada al aficionado de a pie. La jerarquía por encima de todo, un euro más que el más cobre, aquí mando yo. Un estilo de dirección que pertenece al pasado, pero que todavía da buenos réditos y, sobre todo, tiene excelente prensa.
P. D. 1: Me sorprendería que Escocia pudiese parar a los chicos de la sub-19, que van lanzados a por el título europeo.
Fotos: Deepart - Liverani - Real Madrid.com.