Si todo transcurre como está previsto, Fernando Gago llegará en breve al Real Madrid. Será el fichaje de un excelente jugador, colocado a un precio excesivo a causa de las urgencias que parecen rodear cuanto mueve Ramón Calderón, pero el precio no resta méritos a la calidad del futbolista. Felicitemos al Madrid (cuando se confirme la operación) por incorporar a un magnífico jugador. Pero digamos también que el fichaje provoca una víctima colateral: Rubén de la Red, el espléndido mediocentro del filial, 21 años, hombre de brillantes cualidades técnicas, buena presencia física y excelente visión de juego.
¿Qué tiene Gago que no posea De la Red? Experiencia y fogueo. Gago ha jugado ya dos temporadas completas como titular en Boca, luciendo el ‘5’ equivalente en Argentina al ‘4’ del Barça. Es decir, con 18 años tomó el mando del equipo argentino y no lo ha soltado en estas dos temporadas. Desde chaval se ha visto en la tesitura de jugar partidos de máxima intensidad y asumir la responsabilidad de dirigir el equipo. Ahora ya parece un futbolista curtido y cuajado, más allá de sus excelentes cualidades técnicas y de posicionamiento en el campo y también de los defectos que debe pulir, como un alto desequilibrio en el balance defensivo. 
De la Red no ha tenido esas oportunidades. Ha brillado en el Castilla y apuntado una excelente condición física y técnica, buen juego por alto, brillante conducción y disparo, pero nadie le ha permitido adquirir experiencia de primer nivel aunque a los 17 años ya debutara en el primer equipo con García Remón. Desde hace año y medio, ha sido llamado numerosas veces, pero casi nunca utilizado. ¿Cuál es su futuro? Probablemente seguir jugando con el Castilla, ser convocado por Capello cuando haya bajas y, si tiene suerte, disputar un cuarto de hora de vez en cuando. 
Esta es la gran diferencia entre Gago y De la Red. Al primero se le entregó la manija de Boca; al segundo, algunos ‘minutos basura’ de partidos sentenciados. El primero adquirió experiencia; el segundo, inquietud. El primero será vendido por una fortuna; el segundo deberá acabar cedido en algún club mediano. Importante error de este Madrid agobiado por las urgencias. Pero síntoma del fútbol español que prefiere un fichaje rápido a un crecimiento pausado de sus canteranos. Ya sé que Capello no puede esperar, pero su club debería tener alguna política deportiva de medio plazo, algún objetivo bien diseñado para su cantera. ¿Cuál es ese objetivo? ¿Vender jugadores a otros clubes? ¿O aportarlos al primer equipo? Desde luego, fichando a Gago se envía un mensaje demoledor a los canteranos: no hay sitio para ellos en el primer equipo, se llamen De la Red, Javi García, Esteban Granero, Alberto Bueno o Juanma Mata. 
Para Calderón, el fichaje de Gago quizás será un bálsamo de Fierabrás tras su “Cesc, Robben, Kaká”. Para Capello, posiblemente una ayuda a medio plazo aunque dudo mucho que vaya a trastocar la columna vertebral del equipo para introducir al argentino. Pero para la cantera es una puñalada por la espalda, una invitación a hacer las maletas.Fotos: As - Real Madrid.com.
