domingo, diciembre 10, 2006

El acorazado de Monchi


Con los 50 millones que el Madrid pagó por Sergio Ramos y Baptista, Monchi acabó de construir un acorazado cuyos fundamentos venían de atrás. Reforzó posiciones, completó líneas, contrató alguna perla y explotó aún más los frutos de su cantera hasta cuajar un cuadro que no sé si es el mejor del mundo, como alardea su presidente basándose en un ranking estadístico, pero sí un equipo fenomenal en todas sus facetas: en la propuesta de juego, en la velocidad de ejecución, en la cohesión de las líneas, la excelencia técnica, el compromiso colectivo y la fortaleza física y anímica. Fenomenal en todo. Un equipo que todavía debe mejorar algunos aspectos, pero que ha mostrado voluntad y humildad para efectuar esas correcciones. Y que acumula ya algunos grandes, espectaculares, triunfos: la UEFA y la Supercopa europea, ambas con goleada, y una trayectoria liguera espléndida, con apenas tres derrotas y un empate concedidos.

El Sevilla aún no está totalmente maduro. En las dos ocasiones que ha podido alcanzar el liderato esta temporada ha parecido flaquear. Pero ha peleado bien contra Barça, Valencia y Madrid, desarrollando siempre una propuesta rotunda de juego: velocidad de movimientos, precisión en el pase, eficacia rematadora, voluntad ofensiva, dureza en defensa. Características que le convierten en uno de los equipos más equilibrados del fútbol europeo. Sobre este Sevilla espléndidamente dirigido por Juande Ramos y mejor construido por Monchi planean, sin embargo, tres importantes dudas que se resolverán en los próximos meses:
  • 1.- ¿Podrá mantener su espectacular condición física?
  • 2.- ¿Soportará la presión psicológica de pelear por la Liga?
  • 3.- ¿Sabrá compaginar la Liga con la Copa UEFA?
Si responde afirmativamente a las tres cuestiones estaremos frente a un equipo aspirante a todo y al que le estará permitido cualquier sueño, por ambicioso que parezca. Un Sevilla capaz de romper el bipartidismo tradicional y con fundamentos para pelear de verdad en las siguientes Champions.

P. D. 1: Como cualquier guardameta, Victor Valdés comete de vez en cuando algún error clamoroso. Pero su nivel medio se ha agigantado en el último año hasta alcanzar cotas sorprendentes. Y ahora mismo posee una virtud descomunal: no pierde la concentración ni un segundo. Podrá equivocarse, pero no será por falta de concentración.


P. D. 2: Noticia positiva que el Barça (y los servicios médicos del Madrid) hayan anunciado ya la inmediata demanda judicial contra "Le Monde". Positiva porque el prestigioso diario francés podrá así presentar las pruebas que posee contra los cuatro clubes españoles. En una entrevista en "As" decía ayer el periodista Stéphane Mandard sobre una posible demanda: "Que hagan lo que quieran (los clubes). Yo no tengo los papeles (las pruebas), pero los clubes tendrán que demostrar que lo que yo digo es falso". Confusión básica: quien deberá demostrar que la denuncia de "Le Monde" es cierta es su periodista, no los acusados.

Fotos: AFP - EFE - Marca.