domingo, noviembre 26, 2006
Un pulso de hierro
Ni siquiera la defensa más seria y menos goleada de toda Europa, la del Manchester United, ha sido capaz de evitar el gol a balón parado del Chelsea, acción en la que el equipo de Mourinho es un maestro cinturón negro. Se han enfrentado dos gigantes con un juego muy diferente, pero con personalidades aplastantes, protagonistas de un duelo fenomenal. Empate a uno (Saha y Carvalho), la Premier convertida en un mano a mano, el Manchester en sus mejores horas, el Chelsea con esa pegada descomunal y sus problemas de siempre en el entrejuego.
Durante una hora, un zurdazo con rosca de Saha ponía al Manchester con seis largos de ventaja sobre los campeones. Y, sobre todo, con una ventaja moral: la del concepto futbolístico. El Manchester volvió hace ya bastantes semanas por una razón bien explicable: Carrick y Scholes, por fin el United vuelve a tener centro del campo. Barrenderos y constructores ambos, motores de los diablos rojos, sobre ellos se está construyendo otro equipo imparable, con un Cristiano Ronaldo que anda corrigiendo viejos errores, un Rooney más participativo que nunca, un Saha fiero y ese Giggs eterno. Tremendo Manchester en casa. Y endemoniado Chelsea, capaz de no jugar a nada pero acogotar al rival con esa fuerza inmensa, Drogba de primer defensa, Carvalho omnipresente, Essien lateral invencible.
Totti, a hombros
Como Ronaldinho en el Bernabéu. Así ha salido Franché Totti de Marassi, estadio de la Sampdoria, donde su Roma ha vencido 2-4 al cuadro genovés. Totti ha hecho diabluras, que parece reservar para el calcio y escamotearlas en Europa. Una visión de juego prodigiosa, un toque sutil, globos de fantasía, vaselinas prodigiosas y una volea imposible con la zurda directa a gol han tumbado a la Samp y vencido a su público, que puesto en pie ha ovacionado al artista romano. Once goles en los dos últimos partidos ligueros, este equipo de Totti es un bicho raro en la Serie A.
Fotos: Getty - Reuters.