miércoles, noviembre 22, 2006

El cataclismo defensivo de Capello


Para quienes dudan de la eficacia rematadora del Madrid señalemos que le ha creado más ocasiones peligrosas al Olympique de Lyon que hace tres días al Racing de Santander: 8 oportunidades, dos goles y un penalti errado que podía haberle supuesto una victoria casi impensable. Contra el Racing fueron tres goles de seis ocasiones. Así que la capacidad de crear ocasiones y obtener goles por parte del equipo de Capello quizás no dependa tanto de la calidad del rival como del número de jugadas a balón parado de que disponga el Madrid, acciones en la que se muestra como una auténtica potencia aérea. Por el contrario, su inconsistencia defensiva se agrava a medida que pasan los días, como si la mecanización de los automatismos jugara en contra del sistema de Capello.

El técnico italiano sigue maquillando las debilidades de sus cuartos traseros a base de unas muy peculiares interpretaciones de los partidos. Pero la realidad es mucho más cruda que sus curiosas valoraciones: el Racing construyó diez ocasiones peligrosas y el OL ha creado otras nueve, aparte de disparar 19 veces a puerta. Un balance defensivo pésimo, impropio de un equipo que presume de solidez atrás. La noche en que el Olympique ha salido con un solo punta (Carew) que, además, apenas es el segundo suplente del campeón francés, la defensa blanca ha naufragado en proporciones mayúsculas. De forma individual (Cannavaro) y colectiva, los defensas, el doble pivote y la jaula completa. El sistema defensivo de Capello está absolutamente en cuestión y ni todas las declaraciones ampulosas del entrenador pueden tapar esa realidad, como tampoco la paupérrima profundidad de su banquillo.

Así que el OL ha servido de termómetro blanco: ha confirmado la eficacia rematadora; ha reafirmado la ausencia de juego elaborado, la fortaleza a balón parado y un estado anímico poderoso, pero al mismo tiempo una fiabilidad defensiva bajísima. Justo lo que más le duele a Capello. El abanderado de la solidez está hecho un flan.

Del Olympique, poco nuevo. No está en su mejor momento, pero el tercer delantero es una fiera y el conjunto elabora mejor que nadie las transiciones colectivas entre defensa y ataque. Defiende con nueve y ataca con siete. Pero aún conserva esas lagunas anímicas que le aquejan en algunos momentos, una cierta ciclotimia a lo largo de los partidos, oscilante entre la euforia y la angustia, lo que le hace invencible a ratos, pero frágil en otros instantes. El Madrid ha sacado también esa realidad a flote y es relevante destacarla porque se está repitiendo en varios partidos de la Liga francesa y ha vuelto a aparecer en el Bernabéu. Por si acaso...

¿Cesc sobrevalorado?



Quien sostiene que Cesc Fábregas es un ‘bluff’ debería contemplar las exhibiciones que viene realizando las últimas semanas. El Arsenal ya no es Henry, espeso desde principios de temporada y que se va a perder el trascendental enfrentamiento con el Oporto. Al Arsenal lo mueve Cesc de principio a fin (y Eboué) y con unas tablas que ya quisieran los mejores centrocampistas europeos. Ahora mismo, al mismo nivel que Iniesta y, con otro perfil físico, Essien. Los tres medios en mejor forma de la Champions.

La visión de Cesc ha permitido que un Arsenal atrancado como siempre remontara en casa el golazo inicial del hamburgués Van der Vaart, pero no evita que el finalista de la última edición tenga que sudar sangre dentro de dos semanas en el difícil Dragao de Oporto. Sus colegas de Manchester son otros que también sufrirán para clasificarse porque un espectacular golazo de Nakamura de falta directa (justo el día en que Juninho se ha encallado en esa tarea) ha logrado el KO para el Celtic de Glasgow y manda a los de Ferguson al calvario. Será en Old Trafford y otra vez contra el mismo Benfica que hace un año les echó de la Champions, igualmente en la última jornada de grupo. Ya veis que no sólo se repiten los Barça-Chelsea y los Madrid-Olympique, sino que el Manchester también tiene su cruz (portuguesa). Mientras tanto, el Milan prosigue su imparable camino hacia el abismo, juntos de la mano Berlusconi, Galliani y Ancelotti...

Fotos: AFP - AP - Real Madrid.com - Marca - Empics.