jueves, noviembre 02, 2006
Un chiste malo
Chiste malo el del pobre Nicolita rematando con fe hacia su propia puerta vacía. Y muy malo también el chiste de Ronaldo intentando enfangar a su entrenador con asuntos de tortícolis cuando lo único que sucede es que está a un pequeño paso de ser exfutbolista. No saquemos más conclusiones sobre el equipo de Capello. Es eficaz y rotundo en el remate, aunque anoche se empeñara en demostrar lo contrario. Ya sé que la mayoría considera que el Madrid no juega a nada desde que Capello lo dirige, afirmación que comparto, pero esa misma mayoría debe reconocer también la eficacia que transpira este equipo. Ocurre que Capello no se esconde ni tiene escrúpulos en plantearlo así. No le importa el entretiempo, sino únicamente mantener su portería a cero y marcar un gol aunque sea con el culo, como ayer. Esta estrategia molesta a muchos, sobre todo a los propios más que a los ajenos, por resultadista, tacaña y artificial, no en vano el Bernabéu estaba acostumbrado a otras estéticas y no al contragolpe de equipo menor.
Pero Capello tiene un plan y lo seguirá a rajatabla. Le ficharon para pelear por un título y lo hará a costa de desterrar el fútbol y contravenir el ADN del madridismo, que vivió grandes épocas donde el talento era lo primero. Ahora, lo primero es el patadón, el tentetieso y la caña puesta por si se pesca un bacalao en cualquier rebote. Capello no es el primero que aplica esta política. Casi todo entrenador de equipo pequeño hace lo mismo. En Italia resulta moneda corriente. En el Madrid será la moneda de curso legal esta temporada. La decisión tiene un cierto aire obsceno que los protagonistas disimulan con una media sonrisa, se trate de Calderón desviando dardos o de Capello reconociendo lagunas.
Más allá de la identidad elegida por el club está Ronaldo: 91 kilos de pesado delantero, torpe, fondón, lento, totalmente ahogado en apenas un cuarto de hora, sensación completa de hallarnos ante un exfutbolista. Un fabuloso delantero parece estar llamando a las puertas de la jubilación anticipada con la ayuda de un club que ya no parece creer en él y un entrenador que desconfía. Un fantástico ejecutor se dedica ahora a gestionar con la palabra sus estancias en el banquillo. Un día porque calienta demasiado, al siguiente porque la tortícolis era cierta pero no le impedía jugar, siempre zascandileando contra alguien: público, presidente, entrenador, compañeros... Ronaldo ya está de más en el Madrid. No dudo que aún marcará goles y he dejado patente muchas veces su calidad excelsa. Pero digo que un jugador de primer nivel no puede estar tanto tiempo en esas patéticas condiciones físicas y anímicas. Y está más fuera que dentro.
Arsenal: ni jugando tres años
Memorable partido del Arsenal en Londres frente al CSKA de Moscú. El equipo de Wenger ha jugado como los ángeles y ha sido incapaz de marcar un gol. Defecto que ya empieza a ser crónico. Combinan mejor como nadie y rematan peor que cualquiera. 21 ocasiones claras e incapacidad manifiesta de meterle un gol al arco iris. Ni Henry ni el Capitán Trueno vestido de 'gunner'. O sea, como el Chelsea, pero al revés. O como el Milan, que no juega un pimiento pero ahí está, tan pancho, con 'hat trick' del prodigioso Kaká, la única máquina que tira de ese pesado y envejecido tren.
Referencias
- No tenía tortícolis
- Sí tenía tortícolis
- Y resulta que el Madrid juega bien...
Fotos: AFP - Real Madrid - Getty.