
Madrid y Barça han disparado a puerta 11 veces cada uno en la suma de sus dos últimos partidos y han metido siete goles cada uno: el 63,6% de sus ocasiones han sido transformadas. Una eficacia espectacular, sobre todo si consideramos que Osasuna casi siempre fue un reino difícil de asaltar y que los mallorquines presentaban el mejor saldo defensivo tras diez encuentros ligueros. Añadamos que esa eficacia se ha logrado a partir de dos delanteras menguadas por las sucesivas bajas de Eto’o, Ronaldo, Messi y Saviola, cuatro fenomenales atacantes.


Dejemos sin comentario por hoy el crecimiento sostenido de Andrés Iniesta, capaz ya de haberse convertido en el jugador más esencial del Barça.
Celta, líder visitante

Mismo botín que el Barça fuera de casa: 4 victorias, 1 empate, 1 derrota, 13 puntos. El Celta es líder como visitante, un punto más que el Madrid, dos triunfos más que el Sevilla. El Celta de Fernando Vázquez ha vencido en los campos del Nàstic, Athletic, Madrid y Depor, ha empatado en Santander y sólo ha caído en Montjuïc. Una cosecha fantástica que tendría al equipo vigués en la cabeza del torneo si no fuese... porque en casa es un desastre: apenas una victoria y cuatro derrotas, sólo mejor balance que Nàstic, Athletic y Real Sociedad. Un equipo que se crece a domicilio y se descose en casa. Qué estadística más rara...
Espanyol, cuarto por derrotas

Es moneda corriente que la directiva del Espanyol desconfíe de sus entrenadores, como si se tratara de una deformación congénita. No hay excepción con Ernesto Valverde, que ha sido amenazado de cese durante semanas. Pero si uno mira el balance liguero observa que el Espanyol sólo ha sufrido tres derrotas en todo el campeonato, dos más que el Barça, apenas una más que Madrid y Sevilla. Las mismas derrotas que Zaragoza, Atleti o Valencia. Desde el 24 de septiembre no ha perdido (Mallorca) y hasta su triunfo agónico de ayer frente al Athletic había encadenado seis empates consecutivos. Sólo las dos derrotas seguidas en los dos primeros partidos lastran un balance más que notable. ¿Por qué esa permanente amenaza sobre Valverde? ¿A quién le interesa tanto?
Fotos: AFP - EFE.